miércoles, 8 de noviembre de 2017

RELATO SOBRE SANTA CRUZ Y LA CONSTRUCCION DE  SU DESTINO


Ovidio Roca

Como toda cultura, la de los cruceños tradicionales es fruto de su historia, su  tradición, su ambiente y en este caso además del aislamiento y la lejanía en la que se encontraban; como se decía: “Santa Cruz está lejos de todas partes”, lejos de los centros urbanos y de las costas donde se movía el comercio y las nuevas ideas e innovaciones.

Por esto el llamado "modelo cruceño" es destacable, pues es un modelo de libre iniciativa y apertura a la modernidad y el progreso, que se desarrolló en un país encuevado, estatista y comunitarista. El desarrollo industrial y tecnológico se dio con mayor facilidad en los países costeros y esta su mayor competitividad impidió el surgimiento de la industria en Bolivia, de economía primaria, aislada y con un mercado de consumo mínimo.

Durante la colonia y hasta bien entrado el Siglo XX la sociedad cruceña estuvo alejada física y culturalmente de los  centros de poder político y económico y sobre todo del estatismo de la sociedad minera andina.

La búsqueda de oportunidades impulso en el Siglo XIX a nuestros abuelos y bisabuelos  a su aventura hacia las tierras de la siringa, donde conquistaron nuevas fronteras para el país y en medio de la selva abrieron empresas vinculadas al mercado mundial, vale recordar también esos otros pioneros que abrieron por Puerto Suárez, el rio Paraguay y el Rio de la Plata vías de comercio con Brasil y Argentina.

Recién a mediados del siglo anterior Santa Cruz se integra al circuito del comercio nacional; en  1954 se terminó de construir la carretera que une Santa Cruz con Cochabamba y el resto del país, la que termina de asfaltarse en 1957; en este año también se construye la carrera hacia las Provincias del Norte: Montero y Yapacaní y llegan los ferrocarriles del Brasil en 1955 y de Argentina en 1957 y empieza a desarrollarse el transporte aéreo. En esta época y ya impulsados por la vinculación con los mercados; notables personajes iniciaron la industria del azúcar, de la madera, de la construcción y crearon Cooperativas para dotar de servicios a la comunidad.

Hace años Willy, un amigo alemán y cruceño de elección, me decía: lo que yo valoro del cruceño es su actitud libre, su iniciativa personal y su mente abierta a nuevas iniciativas, además del respeto por la propiedad privada. Tienen una cultura abierta a la innovación y también inclusiva, por lo que acepta fácilmente a los migrantes que aportan al desarrollo. Reconocen a los individuos por sus valores personales al margen de raza o religión y le dan un valor social por sus logros, su éxito económico, profesional, artístico. Tiene capacidad de organización institucional y busca soluciones privadas a necesidades comunes como ejemplo en su época las Cooperativas de Servicios. 

Lamentablemente esta mentalidad, pese a la existencia de mayores oportunidades, se ha ido perdiendo. En la época de Banzer nuevos y viejos grupos locales accedieron al usufructo del Estado, se estableció una práctica y mentalidad logiera y excluyente a toda forma de pensamiento crítico y se perdió el empuje y la fortaleza de nuestros antecesores. En el Estado Plurinacional, los cruceños luego de un rechazo y resistencia inicial al avasallamiento político, cultural y económico del Gobierno Central, sobre los Gobiernos Departamentales y Locales y especialmente contra la economía y la sociedad cruceña, llegaron al cansancio y amedrentamiento y este fue el paso hacia la colaboración. El Gobierno paró violentamente la resistencia cruceña y del oriente, inventando el proceso separatista y condenando y poniendo preso a todo aquel que oponía alguna resistencia o no pagaba la cuota; con esto se llegó a la convivencia forzada, pues para varios dirigentes es mejor hacer negocios con los masistas a ser exiliados o presos y aquí es cuando se acaba la oposición. 

Estamos en una nueva etapa de nuestra historia y debe quedar claro que el masismo tiene un proyecto de poder que contempla la toma y control de este nuestro territorio de las llanuras y el chaco, mediante el avasallamiento económico, étnico y cultural y la correspondiente aculturización y pérdida de identidad del pueblo que buscan dominar; vale decir un proyecto de sustitución y exclusión.
Este es un proyecto hegemónico bajo un modelo racista, populista y dictatorial, que va contra la historia y contra un pueblo que tiene en su destino un proyecto de sociedad viable, de raíz democrática, abierta y modernizante, que no puede ser avasallado si el pueblo cruceño y sus instituciones recordando su estirpe, su historia, cultura y tradiciones así lo deciden y actúan en consecuencia.

ovidioroca.wordpress.com







No hay comentarios: