miércoles, 23 de enero de 2013

COCALATRIA


COCALATRIA

Ovidio Roca

Los ideólogos indigenistas del MAS, con estrechez de miras centran su atención en sacralizar y reverenciar la hoja de coca, un cultivo comercial destinado mayoritariamente a la industria de las drogas; y en poner en escena algunos rituales pachamamicos, reinventados por algunos antropólogos y chamanes falsarios. Esto lo hacen olvidando que la cultura quechua tuvo grandes logros en campos como la arquitectura, agricultura, organización social y otros.

Realizaron la domesticación y mejoramiento de plantas silvestres para su cultivo masivo, entre ellas maíz, papa, oca, quinua, frejol y aplicaron técnicas de conservación innovadoras, como la de liofilización (chuño). Construyeron en los lagos, un sistema de camellones o sukakollos, logrando excelentes rendimientos agrícolas.

Utilizaron eficientemente la rotación de los pisos ecológicos y manejaron andenes o terrazas para sus cultivos en tierras empinadas.

 El Tahuantinsuyo,  que abarcaba partes de los actuales países de Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, contaba en este extenso territorio, con excelentes caminos totalmente señalizados y un sistema efectivo de comunicación que llegaba hasta los más lejanos confines del Imperio.

Durante el Imperio Incaico la coca era consumida por la clase noble y religiosa, y eventualmente se ampliaba como una merced y para aliviar las necesidades de la población, en los casos de escasez de alimentos.

En la colonia, el acullico se introdujo en el laboreo de las minas, donde los indígenas debían cumplir con la mita. Desde entonces, el "acullico", el "pijcheo", se mantuvo como una parte importante en la vida de los mineros, pues solo así podían resistir el cansancio, la sed, el hambre y aguantaban mejor el arduo el trabajo.

La coca que se consume, se acullica en Bolivia y otros países vecinos tienen un alcaloide fuertemente adictivo, la cocaína. Luego de un segundo o tercer “boleo” el acullicador entra en el “no tiempo” de choquehuanca y pueden seguir trabajando, marchando, bloqueando o aguantando las cátedras discursivas de los líderes, pues el alcaloide realiza eficazmente su tarea (1).

Como sabemos, de las hojas de la coca, del tabaco, de los granos de café, de las capsulas de la adormidera y de las hojas de marihuana, se obtiene sustancias psicoactivas: cocaína, nicotina, cafeína, morfina y cannabinoides de efectos variados: estimulantes, narcóticos y alucinógenos.

A pedido del Gobierno, la ONU readmitió este año a Bolivia en la Convención única sobre estupefacientes de 1961, con la reserva para el acullico de coca en el país (que de paso ya la tenía). El Gobierno Nacional este 14 de Enero realizo grandes festejos, con torneos de pijcheo, en toda el área cocalera. 
En su discurso de celebración por este importante triunfo, el Presidente Morales  afirmó que nuestra “identidad es la coca” (entendemos la del grupo gobernante), y afirmo que se ha logrado un “gran reconocimiento de la comunidad internacional a nuestra identidad, a nuestra hoja de coca y al pijcheo correspondiente”.

Esto muestra la coherencia del Presidente Morales, que es en primer lugar Presidente de las Seis Federaciones de cocaleros y luego del Estado Plurinacional, y que pese al diseño y manejo ideológico socialista comunitarista,  que ejerce el exclusivo grupo pensante del MAS, prevalecen y se hacen sentir las decisiones del líder cocalero, icono del proceso de cambio, que privilegia sobre todo los intereses de sus bases sindicales en el Chapare. 

Cuando los pueblos que cultivan amapola, tabaco, marihuana, sacralicen y endiosen estas hojas milenarias y las consideren expresión de su identidad, será la señal de que estamos entrando en el “no tiempo” y el fin de la civilización como la conocemos.

¡Causachun coca, huanuchun yanquis, k’aras et al!
 
(1)            Ver El día de los pico verde, en ovidioroca.wordpress.com

lunes, 7 de enero de 2013

SHOW TIME


SHOW TIME 
Ovidio Roca
Democracia quiere decir, literalmente, “poder del pueblo”, es decir la soberanía y mando del demos. Mando que implica la responsabilidad de saber lo que se quiere y la capacidad de seleccionar y elegir aquellos ciudadanos con mas idoneidad para construir el bien común.

Giovanni Sartori señala en su libro Homo Videns la Sociedad Teledirigida (1997) que hemos pasado del “homo sapiens”, producto de la cultura escrita, al “homo videns”, producto de la imagen; cultura esta última, donde no cuenta el conocimiento, la propuesta, la reflexión sino el impacto emocional y visual.
En consecuencia, en este nuevo escenario de lo visual, el que puede controlar la difusión de la imagen puede controlar al ciudadano.
La información emitida por la televisión privilegia todo aquello que tiene impacto visual y emocional. Los problemas intrínsecos de la sociedad no son “visibles” y para comunicarlos se requiere de análisis y explicación, por ello éstos no son destacados en la televisión y se prioriza y se muestra lo que tiene impacto visual y mueve los sentimientos y las emociones: proclamaciones, manifestaciones, bloqueos, asesinatos, violencia, protestas, lamentos, terremotos, incendios, inundaciones.
Y en general, también vemos en las pantallas sólo al que agita, a quien agrede y menos a las victimas; de tal modo que la protesta se convierte en un protagonista desproporcionado. Esto lo hemos vivido con el movimiento cocalero quien, con apoyo de los medios, catapulto al Presidente de su Federación Sindical a la primera magistratura del país.
Formados en esta nueva cultura, de apreciación sensorial directa, la gente razona y analiza poco y cree solo en lo que ve y lo que esa imagen trasmite y representa para cada uno.
Siguiendo esta línea, los movimientos totalitarios del Socialismo Chavista promueven la exaltación cotidiana del líder. En esta lógica el gobierno del MAS, usando los bienes del Estado mantiene una permanente presencia física en toda el área rural y presencia mediática en la televisión. Gracias al control del presupuesto fiscal, aviones, helicópteros, radios, televisoras, permiten el diario bombardeo de imágenes al pueblo, que las absorbe directamente sin ninguna necesidad de raciocinio.
Un evento que se repite diariamente en las zonas rurales nos grafica el poder del impacto escénico y mediático.
Show Time!!: Gente reunida esperando al líder mira nerviosamente al cielo; a los lados de la pista de aterrizaje dos espectaculares helicópteros bimotores moviendo sus enormes aspas, preceden y anuncian la llegada de una moderna y brillante aeronave, la del Presidente de las Federaciones de cocaleros. La nave aterriza espectacularmente y el líder desciende y saluda a la masa, para inmediatamente abordar el helicóptero que lo conducirá unos mil metros más adelante, a la cancha de fútbol  donde se llevara a cabo el evento. El helicóptero vuela rasante mientras la gente corre tras el aparato, a pesar del tremendo ruido y el viento que levanta toldos y polleras. Desciende en la cancha y asoma inmediatamente el líder: faz cobriza y atuendo huachafo. El otro helicóptero hace vuelos de exhibición y luego se aleja. La turba exaltada brama emocionada, ahíta de placer y de poder; Evo es como yo, piensa cada uno.
Empieza el discurso, mas bien una conversación, lenguaje coloquial balbuceante, con remembranzas de bloqueos y acciones realizadas en común; tiempos de adrenalina, borracheras y cholitas despatarradas en las sendas y los maizales. El discurso discurre con mensajes ambiguos, salpicados de imprecaciones contra el enemigo permanente, el Imperio y al designado para la ocasión. No importa el discurso, la imagen del poder es mucho más impactante e importante que las palabras.
 
Lamentablemente los nuestros ya no son tiempos de propuestas de país, ni de programas partidarios; ahora es la imagen en la pantalla mostrando al líder carismático y mediático, que más que trasmitir un mensaje, “es el mensaje mismo”. Y un discurso telegráfico con lenguaje ambiguo y confuso, que permiten a cada cual buscar en el mismo lo que quiere encontrar, lo que añora y le gusta.


El populismo cunde, se debilita la democracia representativa y se tiende hacia una democracia directa, no solo vía referéndum, sino de hecho con presión desde la calle, desde el sindicato, desde el ayllu, desde la aldea. 
 
El Parlamento es convertido en un anfiteatro de representantes locales y gremiales cobijados por el líder partidario, pero no totalmente sumisos y cuyo mandato y objetivo personal y gremial es llevar el botín a casa.
 
La política se torna local y cuanto más local y gremial, más desaparece la visión y la búsqueda del interés general, del bien de la comunidad nacional, del País en su conjunto. No se trata de la formula: Piensa globalmente, actúa localmente; sino como traemos el botín a lo local, al  campanario. 

Han desaparecido los partidos ideológicos y programáticos hoy, reiteramos, la política esta a cargo de líderes mediáticos y no se promueve la reflexión y el conocimiento como nos enseñaba la vieja formula “primero conocer y después decidir”.
Y aquí esta el desafío de la razón y de las clases ilustradas; de los escritores y comunicadores que procuran ver y mostrar mas allá del horizonte e inculcar un espíritu analítico y critico. Pero fundamentalmente es el desafío para la familia y la escuela, como formadores de valores éticos y hábitos de convivencia ciudadana, condición indispensable para la formación de una recta opinión pública.
Receta: leer al menos 12 libros al año.




jueves, 3 de enero de 2013

EN LA BUSQUEDA DEL TESORO; DEL CAPITAL NATURAL


EN LA BUSQUEDA DEL TESORO; DEL CAPITAL NATURAL

Ovidio Roca

Encontrar el tesoro, extraerlo y comercializarlo es el oficio de los buscadores de fortuna. No son creadores, constructores; son los extractores y recolectores de los tesoros de la naturaleza; pues no buscan inventar, producir, fabricar, sino extraer del suelo la plata, el oro, el estaño, el gas; recursos todos no renovables, en una practica centenaria que marca la historia económica de nuestro país y la cultura de nuestro pueblo.

Este comportamiento forma parte del accionar tradicional de todos los países periféricos: producir y exportar exclusivamente materias primas (minerales, hidrocarburos) y  alimentos, sujetos a las constantes variaciones de los precios y de los términos de intercambio y viviendo bajo la dependencia de la tecnología ajena. Tecnología y patentes de invenciones, que en los países desarrollados generan mucho más ganancias que las materias primas.

La actividad extractiva de los recursos naturales es parte del natural ciclo económico de los pueblos y se convierte en un problema por la dependencia de los mismos, así se lo ha señalado con la expresión “la maldición de los recursos naturales”. Vivir de la riqueza natural es fácil y no promueve la cultura del trabajo y además, por la revaluación del tipo de cambio que se genera en la época de altos precios, se resta competitividad y se desincentiva a los demás sectores de la economía.

Los impactos de esta maldición varían según el contexto sociopolítico; en un país poco diversificado como el nuestro, con una casi total dependencia de las exportaciones de recursos naturales, un ambiente de corrupción y debilidad institucional, la maldición se magnifica.

Otro aspecto a destacar es que mientras en la economía mundial, los países desarrollados generan el proceso técnico y de innovación, que se difunde rápidamente a través de la industrialización; en los países periféricos, este progreso técnico solo se orienta hacia las actividades de exportación.

En este nuevo milenio, cuando prevalece una economía basada en el conocimiento, nuestra obligación es cambiar de paradigma y aprender a crear y producir tecnologías innovadoras y amigables con el entorno, de lo contrario no lograremos subsistir.

Una coyuntura que limita el cambio, son los excepcionales precios de las materias primas en estos últimos años,  que induce a que utilicemos y exportemos al máximo las materias primas, minerales e hidrocarburos, sin pensar que luego cuando se acaben o sean sustituidos, no tendremos los recursos financieros ni la capacidad tecnológica para solventar nuestras necesidades mas apremiantes.

Y esto tiene que ver con una visión equivocada del progreso, que a estas alturas requiere de una revisión del modelo de desarrollo; hacia uno mas global, con nuevas tecnologías, menos consumista y apuntando hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental.

Para ello es preciso cambiar el enfoque de la educación; necesitamos filósofos y científicos, primero para saber como convivir en sociedad y luego, como producir los bienes que requerimos para sustentarnos sin destruir la biosfera.
Actualmente nuestra formación escolar y académica está distante de la ciencia y la tecnología y por tanto de la innovación y la invención. Los resultados de los exámenes de admisión en nuestras universidades muestran sistemáticamente que los postulantes no saben las operaciones aritméticas, no entienden lo que leen y finalmente optan mayoritariamente por ser abogados esperando llegar a políticos  o fiscales.

Necesitamos por tanto establecer una educación para el desarrollo humano, en procura de una mejor sociedad, con respeto al prójimo y al entorno global y una educación científica y tecnológica que nos permita generar actividades productivas que no destruyan el ecosistema. 

Políticas educativas y comerciales que promuevan el surgimiento de inventores e innovadores. Instituciones económicas y sociales que generen incentivos monetarios y morales apropiados para promoverlos; fuertes incentivos para las nuevas tecnologías y sus patentes y resguardo ante el eventual ataque de aquellas industrias que se ven amenazadas por el progreso y cambio tecnológico.

ovidioroca.wordpress.com