miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA TORTA DEPENDE MAS DE LA RECETA Y LOS INGREDIENTES QUE DEL COCINERO

Ovidio Roca
Populismo y Estatismo o Democracia y Libre Empresa
Podemos ver una paradoja en los sistemas dictatoriales. En los gobiernos de Pinochet y Castro ambos dictadores y asesinos, el uno aterrorizo al país pero éste progreso y el pueblo lo expulso del poder utilizando un Referendo y amparado en la institucionalidad chilena. El otro también aterrorizó al pueblo, destruyo la economía y la moral de sus habitantes y sigue por sesenta y más años. Una explicación posible es que Pinochet no logro destruir el espíritu de libertad e iniciativa personal de su pueblo, cosa que ampliamente logro Castro.
La experiencia muestra que la receta socialista, estatista y populista, esclaviza moralmente y hacen dependiente al pueblo, les elimina la iniciativa personal, el amor propio, el alma; por eso es que Qananchiri postula como parte fundamental de su programa político y de dominación: “Quitar el alma a los q'aras”. 
Para comprobarlo vayan a Cuba, Venezuela, Chile y vean; podrán verificar que el problema está en que receta que aplicaron: populismo y estatismo o democracia y libre empresa
En las últimas décadas, varios países latinoamericanos fueron afectados por una fuerte marea populista y estatista y al reflujo de la misma en Bolivia se instaló el Estado Populista Corporativo Cocalero (EPCC), enemigo de la libre empresa y la libertad.
El EPCC es una complicidad de intereses entre un grupo político estatista con ansias de poder y grupos corporativos micro capitalistas, informales. Grupos corporativos que están en permanente pugna entre sí y con el resto de la sociedad; cada uno defendiendo sus propios intereses y utilizando su capacidad de movilización para presionar a quienes detentan el aparato de Estado, demandando que les aseguren impunidad y otorguen prebendas. En lo que todos estos grupos sí están unidos y sin discrepancias; es en su afán de amedrentar a los ciudadanos de modo que no reaccionen y los dejen disfrutar del poder y pretenden hacerlo por siempre. El Líder cocalero repite permanentemente: “Al Palacio hemos llegado no de paso, no somos inquilinos; los movimientos sociales hemos llegado para quedarnos toda la vida, hermanos y hermanas”. 

Con el llamado proceso de cambio se construye una sociedad de temor y desconfianza, donde las leyes son mecanismos discrecionales para castigar el pensamiento independiente, la moral, la iniciativa y cualquier forma de asociación y movilización de los ciudadanos en defensa de los derechos humanos, civiles, económicos y políticos y así destruyen el Estado de Derecho, el que se ve arrinconado por la demagogia y la oclocracia.
Inmediatamente de apoderarse del poder, los populistas toman cuenta de todas las instituciones, las descuartizan, las modifican, las centralizan y las adecuan a sus intereses; aunque para la exportación mantienen el marco formal democrático. Escriben una nueva Constitución y leyes para su propio beneficio; promueven la reelección indefinida y eliminan los contrapesos y lo hacen amparados en una supuesta voluntad popular.
Las instituciones son rápidamente cooptadas y apropiadas y no ejercen las verdaderas funciones institucionales y propias del ámbito democrático: no garantizan el orden público, la gestión eficiente, la administración de una justicia igual para todos y dejan a la ciudadanía expuesta a la inseguridad, el abuso y la violencia. Estatizan la economía y usan a su arbitrio el presupuesto nacional y la fuerza pública y se instala una burocracia partidaria, clientelista e ineficiente y con una cultura de la prebenda y la corrupción. En el ámbito internacional se vinculan con movimientos populistas similares, para hacer negocios privados, defensa mutua y afianzar su poder.
El Presidente Morales defendiendo la política de centralización del poder, declara: Cuando la derecha pide permanentemente independencia a los poderes del Estado, hasta pienso que quieren descuartizar toda estructura del Estado Plurinacional”.
En esta Distopía plurinacional, los escribas del “Ministerio de la Verdad” y otros ayucos ministeriales, reescriben permanentemente  la historia y la falsifican (de la misma forma como lo describe Orwell en su novela profética, 1984) para confundir y engañar al pueblo. 
Con esto el populismo tiene asegurado su permanencia por varios años; tiene un pueblo temeroso, un pueblo sin pensamiento libre y sin decisión de afrontar y construir su destino y termina prevaleciendo una mentalidad dependiente y sumisa al caudillo, del cual todo lo espera y consiente.
Su objetivo explícito es disfrutar del poder para siempre y es más que probable que los grupos corporativos que actualmente son socios del Gobierno, los seguirán sustentando pero en la medida que respondan a sus intereses de grupo, por lo que está claro que los masistas solo podrán seguir disfrutando del poder y la riqueza, mientras el pueblo les tema y los grupos corporativos informales los apoyen.
Cuando la burocracia gobernante no sea útil ni sirva a los intereses de los “movimientos sociales” éstos los tumbaran, pues desde siempre hemos visto que: la lealtad y los apoyos terminan cuando los beneficios se acaban.

ovidioroca.wordpress.com

martes, 13 de diciembre de 2016

HISTORIAS Y MENTIRAS DE LA ERA PLURINACIONAL

Ovidio Roca

Nota precautoria: Relato apócrifo que compila fuentes del Cartel de la Mentira y de Confidencias, por lo que cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia o está en proceso de cambio.

Los consultores y activistas, movilizados y financiados por el Foro de Sao Pablo y los  Castrochavistas para la toma del poder en Bolivia, encuentran en un dirigente cocalero el icono ideal para fisonomizar este proceso político de cariz populista e indigenista, que inventaron  para la toma del país. 

El eslogan con que promueven y encumbra al dirigente cocalero es: “Evo soy yo”. Es la imagen de un dirigente campesino que se muestra ante el pueblo en irrestricto disfrute del poder y haciendo y diciendo lo que una gran mayoría de la población quisiera hacer y decir, por lo que rápidamente se identifican con él.

El líder indígena cumple exitosamente su rol de figura emblemática del régimen y disfruta de hacer lo que le da la gana, sin que le importe nada ni nadie; como comprarse el avión más caro, irse a jugar futbol al Chapare, luego a Venezuela, Cuba o Irán; tener todas y cuantas chocas teñidas le apetezcan; insultar a quien envidia y odia, especialmente a los gringos imperialistas y apoyar a quienes estos hijos de la chingada detestan. De paso y para beneplácito de sus paisanos promueve y protege el cultivo de la coca y viabiliza su comercio para la blanca.  

El “proceso de cambio” se fabrica cambiando los paradigmas basados en la institucionalidad, la eficiencia y la democracia y se lo conduce hacia el reino mágico del País de las maravillas, de los cuentos y los comics.

El caudillo gracias a su innata habilidad se convierte en un ídolo para las masas, las que verdaderamente lo idolatran y no interesadamente como los llunk’us. Una chasky, chaska ñawi, me comentaba el otro día; él no sabía, no conocía del problema del agua en La Paz, pero cuando se entera; “Super Evitoy  toma su Evomovil y sale a buscar lagunas vírgenes para abastecer de agua a Chuquiago marka y a su paso por El Alto practica la danza de la lluvia para llenar las represas y logra una inundación”.
Cuando pasa por el aeropuerto, coge el Evojet y se va pa Cuba para honrar a su protector y charlar con el “pana” Maduro y los otros deudos. Esa es la estresante vida de nuestro líder.

El disfruta de todo lo que hace y dice, pero especialmente de su corte de llunk'us blancoides que le lamen todo y a quienes desprecia, y se siente muy feliz cuando barren el suelo que pisa, recogen su basura  y le rinden pleitesía. Estos llunk'us saben que solo a su sombra pueden medrar y por eso trabajan para mantenerlo en el poder y así también ellos disfrutan de su miserable cuota. 

El proceso de cambio da para todo: se promueve a los Licenciados truchos y a los  analfabetos; se pagan y cosechan doctorados "cum fraude", concedidos por falsarios académicos. También se premias las maestrías de los burócratas, que inventan proyectos para generar millonarias comisiones y producen agujeros negros de impagables deudas públicas; para los que eventualmente vengan después.

Estos revolucionarios, al igual antes muchos otros, llegaron hambrientos de poder y riqueza, se alocaron y usando el trabajo que anteriormente pusieron unos y los precios que elevaron otros, se mostraron al mundo como una triste parodia de ricos, viajando en vuelos chárter a cualquier lugar del mundo y construyendo a precios súper inflados, teleféricos, palacios, palacetes con muebles importados y alfombras persas. Se hicieron sus propios museos y estatuas familiares y en los pueblitos perdidos de los andes sembraron canchitas de pasto sintético, las que están quemándose al sol al igual que los esmirriados cultivos, sin agua y con sed.

Muchos militantes del proceso cumplieron su sueño, otros quedaron en el camino o en la cárcel, sacrificados por la causa y ahora por los vientos que corren, al parecer les toca irse a todos, con pena y sin gloria.


Si la gente fuera sensata, quisiera e hiciera que estos nuestros populistas se fueran para siempre; pero esto es pedir peras al olmo o agua a los cerros, pues nuestros pueblos son masoquistas, estatistas y firmes creyentes en los gobiernos  mesiánicos. En argentina repiten el gobierno peronista cada vez que pueden pues aman a Evita y Cristina; en Cuba ya están cerca de los sesenta años de disfrutar del Castrismo y lo harán por muchos años mas según vemos por las interminables colas de adoración a los restos del líder. Venezuela y Bolivia pretenden seguir el ejemplo, hasta que el hambre, la sed y la yesquera generalizada los tumbe, o decidan por su cuenta irse para algún paraíso burgues a disfrutar de su riqueza.

ovidioroca.wordpress.com