miércoles, 30 de agosto de 2017

VIVIR Y HACER "OTRAS COSAS" EN EL TIPNIS


Ovidio Roca
La Prensa destaca permanentemente las noticias del avasallamiento del Tipnis y últimamente sobre la invitación del Presidente a dos  Exmandatarios, para conocer la vida selvática y practicar como “hacer del cuerpo” en el monte, es decir defecar.

Como está relacionado con esta área envío el relato publicado el año 2011, de una educativa visita que realice hace sesenta años por los ríos Isiboro y Sécure. Esto fue mucho antes que al área se la declare Territorio Indígena y Parque Nacional (TIPNIS)  y la invadan los cocaleros. Aquí va: 


VIDA COTIDIANA CON LOS CHIMANES
Publicado por ovidioroca en Entorno y vivencias personalesPueblos Indígenas tradicionestipnis el 12 septiembre, 2011

VIDA COTIDIANA CHIMAN
(El mundo indígena antes de los misioneros, los antropólogos, las ONG,s y los cocaleros)
– Ovidio Roca – 30.3.2011
Para conocer los ríos del Beni, el año 1958 me “cole” a una exploración en busca de uranio hacia las nacientes del Isiboro, a la que partimos desde Trinidad. Navegamos el Ibare hasta el Mamoré, entramos por la boca del Sécure y finalmente llegamos al Isiboro, que en esa época era una región poco conocida, pues aún no habían ingresado los cocaleros al chapare y sus alrededores. Actualmente esta región constituye el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure, TIPNIS
Luego de algunas semanas, navegábamos el curso alto del río Isiboro, cerca del arroyo querosén. En la oración avistamos un caserío que según Pablo Noe, trinitario de Puerto San Lorenzo, era de indígenas Chimanes. El motorista encostó al borde del barranco y ató fuertemente la canoa, subimos hasta las chozas para compartir con la gente, poner fuego, comer algo y pasar la noche. Al día siguiente encontramos la canoa colgada en la empinada barranca y el motor de fuera de borda hundido. Las aguas habían bajado por lo menos dos metros durante la noche, lo que no es normal en los ríos de la llanura y aprendimos que es lo frecuente en el curso alto. Aquí las lluvias en las cabeceras hacen subir el nivel del río y luego las aguas escurren rápidamente y bajan de nivel en pocas horas.
El motor no funcionaba y se habían perdido las herramientas, ante esto el motorista partió navegando “a bubuya” hacia Puerto San Lorenzo donde había quedado la embarcación de motor de centro en la que vinimos hasta allí y donde contaba con los elementos para reparar el de popa.
Decidí quedarme con los Chimanes y armé mi carpa y mosquitero cerca del caserío de chozas de tacuara y techo de patujú, donde me quede por casi un mes, acompañado de Pablo que hablaba castellano y más o menos se hacía entender por los Chimanes.
Participábamos en la vida de la tribu, eran doce personas, había dos “seméndalas” muchachas a las que ya le había crecido el cabello luego de ser rapadas a su primera regla y estaban listas para elegir pareja.
Los acompañaba y aprendía de ellos que conocían el monte y ríos y sabían utilizar eficientemente los recursos que les daba la naturaleza y de ellos se abastecían, pues aún no habían llegado los antropólogos y misioneros.
Las mujeres hacían chapapas (parrilla de palos) elevadas sobre el rescoldo de la fogata para recibir el humo y el calor suave. Sobre la parrilla ponían lo que habían conseguido cazar ese día, especialmente pescados y monos. El proceso duraba varios días y poco a poco los monos se abizcochaban y volvían negros. Me daba una sensación extraña ver estas formas humanas colgando de las tijeras del techo de las chozas. Igual sucedía con los pescados, y es la forma en que conservan el alimento (pues carecen de sal para hacer charque) para cuando no hay posibilidades de tener carne fresca.
El pescado, los patos y pavas que cazan, los cocinaban en la fogata, junto a las yucas. Los pescados son envueltos en hojas de patujú y luego son cubiertos totalmente con greda (arcilla), así protegidos lo ponen al lado de las brasas durante algunas horas y resulta un manjar delicioso. Las aves las cubrían directamente con greda sin sacarles las plumas pues estas salen cuando se saca la cubierta de arcilla, quedando la presa limpia. El resultado es excelente, salvo la mala impresión de comer los animales sin sacarles las tripas. Yo tenía un manjar especial, la sal, que se peleaban para les regale un poquito.
Otra delicia son los gusanos trochos; se sacan de las palmeras caídas, cuando apegando el oído al tronco se escucha un ruido como si estuvieran rascando es la señal que están grandes y listos para comerlos. Se los saca y se los ensarta en un jipurí y se pone a las brasas, son deliciosos. También se comen crudos agarrándolos por la cabeza, pero no me gustaron. Los gusanos de caluchas se comen crudos, estos son sabrosos y de un sabor dulzón y a coco.
La pesca se hace con arco y flecha. Tenían y fabricaban diversidad de flechas, una para cada tipo de animal y aun para tirarles (desde la hamaca) a los muchachos para que no molesten, estas tenían una punta redonda.
Para las flechas usaban como asta o varilla la flor de chuchio y para la punta, madera de chonta. Los dos extremos del asta (donde van las plumas y donde se inserta la punta) es atado fuertemente con un cordel de fibras retorcidas y para asegurarlo y que la atadura no se mueva lo impregnan con resina de mururé. El tamaño y forma de las puntas y el grosor del asta de la flecha varían. Fabrican flechas para pájaros, estas son delgadas y de punta fina. Para los monos tienen las más aguzadas y con dos aletas como las púas de la raya. Para cazar taitetú, son más fuertes y la punta la hacen de tacuara de manera que al herir el animal este se desangre por la punta acanalada de la flecha. El problema es que hay que seguir al animal hasta que éste ya no puede caminar. De todas maneras tienen todo el tiempo para eso. Para los pescados la punta es en forma de tridente y con aletas o ganchos bien aguzados.
La chicha “patacada” de yuca es la bebida más apetecida. Se cocina la yuca, se la mastica para ensalivarla y luego se la deja fermentar por varios días en unas tinajas bien tapadas. Con la borrachera que esta produce uno se olvida de todo bicho que camina, vuela y pica.
El vestido es de corocho, la corteza de un árbol alto parecido al higuerón. Se busca un árbol grueso y se saca la corteza en forma de una sábana. Se lo sumerge en el arroyo durante unos días y luego se empieza a machacar cuidadosamente golpeando con un mazo de madera. En poco tiempo queda flexible como si fuera una tela. Se dobla la tela por la mitad y se hace un corte para pasar la cabeza, luego se sujeta con un cinto de fibras tejidas concluyendo así el atuendo. Había algunas mujeres con inclinaciones artísticas que le ponían color y algunos adornos, pero no era común.
Para espantar los mosquitos y marigüis, se usa una especie de cola de caballo que se fabrica con el pedúnculo del racimo de motacú. Se lo corta y se lo pasa por las brasas, luego se saca las cáscara verdosa y se empieza a machacar con cuidado y en poco tiempo teníamos con que azotarnos los pies y la espalda y así espantar a los bichos.
Cerca del caserío, en una loma al lado del río, tenía su choza un guarayo viejo que se asumía como chaman y practicaba la curación con yerbas, fricciones con aceites, chupar y escupir los males, sobas y otras artes. En la choza tenía un mosquitero de lienzo, grande y cuadrado, allí llevaba a las muchachas para hacer la sanación que duraba bastante tiempo; a las viejas las curaba rápidamente y al aire libre, en la estera colocada bajo un frondoso tajibo.
Cada cierto tiempo llegaban en canoas algunos enfermos para ser curados, con tomas de aceite de raya o de caimán o fricciones con “untos” de manteca de tigre y luego cubiertos con hojas de macororó.
Como el plan del gobierno es volver 500 años atrás, vale la pena estar preparados por lo menos con la gastronomía.

ovidioroca.wordpress.com

sábado, 26 de agosto de 2017

GUERRA DE  RELIGIONES,  EL ISLAM CONTRA LOS INFIELES 


Ovidio Roca

Durante las últimas décadas, permanentemente nos vemos sacudidos por noticias de los actos terroristas cometidos por fanáticos islamitas, quienes en nombre de dios atacan a los infieles, vale decir al resto del mundo.

Como sucedió en todo el planeta, el mundo musulmán en ese su enorme y diverso territorio se ha venido desarrollando sobre realidades sociales y culturales distintas entre sí y con respecto a las otras culturas, especialmente la occidental. La población musulmana al igual que la católica es importante, llega a más de mil trescientos millones de fieles y es la religión que en la actualidad más crece en el planeta.

Desde antes y especialmente durante la guerra fría, las potencias occidentales por intereses políticos y económicos, principalmente el petróleo, intervinieron muchos países entre estos los del oriente medio e impidieron  que estos encuentren libremente su camino y definan y consoliden las estructuras y modalidades de su propio modelo de gobierno y poder, que no necesariamente debía ser el modelo occidental democrático.

El dominio colonial europeo sobre el territorio árabe y musulmán, lo fracturó y debilitó, dividiéndolo en una serie de estados rivales con identidades nacionales forzadas, que reemplazaron el mundo más poroso e interrelacionado de los viejos imperios. Con esto se destruyó y distorsionó su proceso civilizatorio y ahora ellos se vengan de sus enemigos, matándolos y causándoles el terror.

Amplias masas del mundo musulmán consideran que la Yihad, al que llaman Guerra Santa, es el último recurso para prevenir la desaparición de su identidad islámica, frente a las dinámicas de la secularización y modernización del capitalismo global.

Los Islamitas cuando toman el poder en algún país, implementan la teocracia que unifica y centraliza el poder y reglamenta la forma de vida de los seguidores, y mientras las potencias occidentales los atacan con armas, los yihadistas que se sienten y se ven invadidos y desgarrados, usan lo que tienen a mano para causar el temor a sus enemigos, los infieles, matando indiscriminadamente a la población civil, buscando como estrategia el efecto mediático y por tanto amplificando el terror y el odio de unos y otros.

Isis es una franquicia del yihadismo que compran fanáticos y desquiciados, los que usan eficientemente el terror y el impacto Mediático en las redes del internet. Como estrategia, la yihad, el terrorismo islámico, no ataca necesariamente a los poderes reales sino a sus símbolos, pues ellos no poseen fuerzas armadas, ni aviación, ni navíos para combatir, pero disponen de una enorme capacidad de odio y destrucción por su fanatismo y capacidad de inmolación y esperando como recompensa un cielo de goce sensual y con 73 huríes que lo esperan.

En occidente luego de un largo y penoso proceso civilizatorio los países coloniales y colonizados procurando superar sus rencores, han coincidido en  que la mejor opción es adoptar la institucionalidad y los valores democráticos y religiosos inclusivos y de respeto al ser humano y su diversidad étnica y cultural.

Las personas en su casa, en su hogar, encuentran su seguridad y el amor familiar y es el lugar donde invitamos a nuestros amigos, y es de norma que los invitados respetan el hogar y los valores y creencias de los dueños de casa y como contraparte ellos respetan los valores de los invitados y así se logra una mejor y sana convivencia.

Lamentablemente el Islamismo en su versión fanatizada, es la única religión que usa el terrorismo para combatir y en su caso exterminar a quienes no comparten su fe. Y la experiencia enseña que no deberíamos invitar ni permitir la entrada a nuestra casa a quienes por no compartir su fe nos consideran sus enemigos y para combatirnos llevan el puñal y la bomba bajo el poncho.

ovidioroca.wordpress.com


lunes, 14 de agosto de 2017

PARA MIS ENEMIGOS LA LEY

Ovidio Roca

En una de mis caminatas matutinas conocí a un bonosolista que vive  en la zona de la Botella de Mendocina, esa de color naranja que los masistas luego pintaron de azul; y nos contaba que en su barrio se estaba trabajando puro ladrillo y cemento, haciendo un remedo de Parque, olvidándose que un Parque es naturaleza, son árboles frondosos que nos protejan del sol y de los vientos y nos muestran ese su verdor de esperanza.

Según los vecinos de la Avenida Principal de Hamacas, hace tiempo el Plan Regulador definió como área verde municipal, una extensa área de más de cinco manzanas y se decía que allí se construiría uno de los Parques más grandes de Santa Cruz. El área permaneció mucho tiempo con árboles y barbecho y hace unos años los del Municipio hicieron una canchita de futbol y luego una de básquet y el año pasado alguien alambro más del setenta por ciento del área y puso un cartel de: Propiedad Privada.

Según los vecinos lo que ocurrió es que dos muñecudos de la Alcaldía: una dirigenta política y un pariente político del bueno; habían comprado los terrenos a precio de gallina muerta, al no poder ser comercializada por las restricciones del Plan de Uso del Suelo.
Como el poder es para usarse, los muñecudos habrían cambiado el uso del suelo y ahora quieren hacer allí unos condominios de lujo. En la pequeña área que quedó para uso público, la Alcaldía está construyendo unos paseos para disfrute del Condominio y valorizar aún más estos terrenos.

Así lo comentan los vecinos y vaya algún valiente y averigüe. Sera esto verdad, será mentira y aunque es peligroso vale la pena verificarlo; alguien creíble e independiente podría hacerlo, podría ser algún Diputado, El Defensor del Pueblo cruceño, algún Fiscal, alguna institución cívica, aunque no es muy probable. 

Un amigo chucuta que escuchaba el cuento y que se crio conociendo lo que significan las mieles y las hieles del poder y sabiendo además lo que significa ser amigo o enemigo de la burocracia estatal poderosa e implacable, nos reflexionaba: Ninguno de nosotros pertenece a la burocracia gobernante, tampoco somos del partido de gobierno, ni de los sindicatos, ni de las logias; “somos solo ciudadanos respetuosos de la ley, por tanto somos nada”, por lo que les aconsejo: “callaros nomas”.

Luego de un largo silencia alguien dijo: Recuerdo a un Presidente Latinoamericano que resumió lo que expresó nuestro amigo, cuando dijo: “Para mis amigos todo, para mis enemigos la Ley”. Y ahora la pregunta es, quien podrá defendernos?: El Chapulín Colorado!, síganme los buenos, ciudadanos. ¡A lo que hemos llegado!.


ovidioroca.wordpress.com



jueves, 3 de agosto de 2017

LAS UTOPÍAS DEBEN CONTINUAR GUIANDO EL CAMINO

LAS UTOPÍAS DEBEN CONTINUAR GUIANDO EL CAMINO
Ovidio Roca
Hablar y opinar sobre ecología y protección del ecosistema tiene enfoques y vivencias diferentes si lo hacemos desde las oficinas de un Institución Pública, una ONG, los salones de una empresa o si somos vivientes en una pequeña comunidad, por ejemplo en el TIPNIS.

Engels decía en lenguaje común: “No se piensa lo mismo desde una choza que desde un palacio”. Marx, más al gusto de nuestro Licenciado, explicaba: “No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.”

Cuando nos encontramos en condiciones precarias de acceso a la alimentación, la educación y la salud y vivimos prácticamente al día; lo que nos interesa es sobrevivir y cuando algún actor interesado nos ofrece solucionar nuestras carencias, queremos creerle y definitivamente le creemos; y no interesa y tampoco sabemos a qué costo nos llegará esa ayuda. Esto ocurre con esas famosas consultas a los pueblos originarios quienes necesitan creer en las promesas y responden lo que los encuestadores oficiales quieren escuchar y anotar.

Los interesados, agentes políticos, empresarios, negociantes hablan a los indígenas; de caminos, escuelas, hospitales, de bonos y prebendas. Luego detrás de ellos vienen los cocaleros, los madereros, cazadores, agricultores y ganaderos, que transforman rápidamente su entorno ecológico y forma de vida y los excluyen dejándolos en la miseria. De la misma forma ha sucedido con otros mega proyectos y la carretera condenará, en este caso, a poblaciones indígenas yuracarés, mojeñas y chimanes, algunas de ellas con escaso contacto con el mundo externo, a su desaparición porque eso además interesa a los nuevos colonizadores cocaleros.

Por otro lado, y esto debería interesar al mundo, la famosa carretera por el Tipnis destruirá irremediablemente un ecosistema de alta biodiversidad y en muchos casos ni siquiera estudiado, que se perderá antes de siquiera determinar su valor.
Sin embargo la forma de preservar depende de acciones practicas; hay que dar valor económico al ecosistema y se debe tener un dueño y responsable del territorio, pues como sabemos “lo que es de todos es de nadie”.

Y la población del mundo que recibe los beneficios ambientales, debe colaborar económica y técnicamente con el mantenimiento y preservación del ecosistema de estos bosques nativos y su ecosistema, pues hay que pagar por la fijación de carbono, la protección de los bosques y el tesoro que significa la biodiversidad para la ciencia y para el hombre. 

DE LAS UTOPIAS
Las utopías sustentables deben seguir guiando el camino a seguir, como aquellas amazónicas de El Dorado y la Loma Santa; y las poblaciones que viven en esos territorios y otros con que cuenta el país, pueden cuidar de estos espacios y vivir allí con otros que quieren seguir el mismo modelo de vida,  más vinculada con la naturaleza, una forma de vida de trabajo para cubrir las necesidades mínimas y  no consumista y en un territorio donde no se introducen especies exóticas, ganaderas o agrícolas.

Para ello se debería apoyar al diseño de un modo de vida amable y ecológico en la zona y facilitar la vida de quienes actualmente viven allí y para los que desean hacer ese tipo de vida; vida natural, lejos del consumismo, pero no de la moderna tecnología ambiental y productiva.

Se trata de implementar una modalidad de vida sin superpoblar el territorio, con pequeñas comunidades dispersas que no afecten y contaminen el ecosistema y siguiendo la filosofía de la naturaleza y el Dios de Spinoza, combinado culturas ancestrales con la más moderna tecnología. Tecnologías limpias para construir viviendas adecuadas, producir alimentos, medios de transporte, comunicación satelital, servicios de educación y salud. Para el transporte y el solaz existen cientos de ríos que se pueden utilizar, son las carretas naturales y no se necesita más, quizá unos drones.

EL ESTADO PLURINACIONAL CONTRA LA MADRE TIERRA
El ataque a la madre tierra y contra el ecosistema, motivado por intereses económicos y geoestratégicos, viene desde tiempo atrás. El año 2011 se reunieron Evo y Lula en Villa Tunari, ambos llevaban collares de hojas de coca para celebrar con la Empresa brasileña OAS y los cocaleros el inicio de la carretera de Villa Tunari San Ignacio de Mojos. Esta carretera de 306 Km fue directamente adjudicada a la Empresa OAS de los amigos de Lula, por la suma de 415 millones de dólares.

Para los cocaleros y su Presidente, el TIPNIS es estratégico pues queda en el área de expansión de cocales, lo que  los brasileros llaman la “estrada da coca” y otros la “rodovía do narcotráfico”, y une Villa Tunari del Chapare, con Mojos y las vías hacia La Paz y Chile y por el otro lado con Trinidad, Santa Cruz y Brasil.

Después de su primer intento fallido, ahora el MAS pretende aprobar una Ley, la Nº 266/2017-2018 de Protección, desarrollo integral y sustentable del territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)", con la que se pretende eliminar la Ley 180 y la intangibilidad de esa área protegida y territorio indígena. Por esta vía luego viene la migración de cocaleros que amplían sus áreas de cultivo y traen productos químicos para el cultivo y la industrialización de la coca cocaína y de los mineros, madereros, ganaderos que irrespetan la cultura y usos y costumbres de los pueblos originarios arawacs de la amazonia.

Más grave aún, detrás de la carretera vendrán, no sólo nuevos colonizadores, sino también las empresas petroleras, madereras y el narcotráfico, proceso que de hecho ya ha comenzado, con la complicidad del Estado colonizador y cocalero.
La respuesta de los dirigentes de la Subcentral Tipnis ha sido: “No vamos a permitir que se agreda a nuestro territorio con la abrogación de la Ley 180. Tomaremos medidas como autoridades, dentro del territorio”.


Ahora lo que corresponde a la sociedad civil nacional e internacional es dar una solución económica y permanente, valorizando los bosques y la biodiversidad y pagando por ello.
ovidioroca.wordpress.com