viernes, 29 de junio de 2012

SOCIALISMO ANDINO COCALERO



SOCIALISMO ANDINO COCALERO

Ovidio Roca

“El pescado y las organizaciones empiezan a pudrirse por la cabeza”. Santos Noco Choco.

Se vive en el país un opresivo ambiente de anomia, caos y anarquía; marchas, contramarchas, dinamita, chicote, robos, asaltos e inseguridad constituyen la cotidianidad del boliviano. Tribus corporativas, cada una de ellas buscando medrar y sobrevivir aplicando su propia ley: cocaleros, contrabandistas, cooperativistas mineros, policías, sindicatos, fiscales, jueces, ponchos rojos, vistas, movimientos sociales, cada uno pugnando por su pedazo de torta e imponiendo sus condiciones.

La oferta de paz  y bienestar ofrecida por el dirigente cocalero, causante y promotor de varios años de anarquía y bloqueos encabezando las seis federaciones del trópico, finalmente no se concreto.

En su momento, una mayoría poblacional cansada y asustada por el desorden entrego su voto al MAS, esperanzados en las promesas e ilusiones que les ofrecía el socialismo andino cocalero y el populismo criollo. Esto ocurría por la normal la propensión de la gente a ilusionarse por el seductor canto de la cigarra, el deseo de vivir tranquilos, sin esfuerzo y tomados de la mano de otro, especialmente del Estado; por la afición del disfrute inmediato y mas allá de sus posibilidades; de la eliminación en nuestra vida del riesgo y del trabajo duro y la responsabilidad personal. Expectativas que nunca se cumplen, pero que se insiste en creerlas.

Rápidamente vimos como se caía la fachada revolucionaria de los nuevos gobernantes, aunque persiste el reiterativo y mentiroso discurso de la defensa de los indígenas, la madre tierra y el servicio a los pobres, discurso que ya no convence a nadie. Y la decepción, como siempre, llega dura e inevitablemente. Una vez encumbrados en el Gobierno, los revolucionarios incumplieron sus promesas, aunque siguen publicitándolas buscando convencer a los incautos, a la par que se empeñan en destruir a sus opositores y consolidar su poder.

Los dirigentes socialistas andinos, disfrutan de su nueva posición, rápidamente han dejado de ser pobres, retoman la odiada corbata, se insertan en la farándula, se inventan ropajes, compran aviones y construyen palacios para su glorificación. No se asumen como servidores públicos, y henchidos de soberbia se sienten los propietarios de la vida y destino de la población; se engolosinan, abusan de sus cargos públicos y buscan perpetuarse indefinidamente, ¿quinientos años, mil años, tal vez más? . 

Sabemos que por la cabeza se empieza a pudrir el pescado. La ausencia de valores de honestidad e integridad y no hablemos de idoneidad, de las autoridades y los “dueños” de las pegas públicas, están promoviendo en sus subalternos, la corrupción, el tráfico de influencias, robo y abuso de los bienes públicos. Y ya nos acostumbramos a ver, como estos nuevos politiqueros, de manera cínica y prepotente hacen gala de esta ausencia de principios éticos, sin recibir un atisbo de sanción legal y de rechazo social.

Y cada día la economía y la institucionalidad se deterioran, por la incapacidad, mentiras e inconsecuencia de los “hermanos”, quienes permanentemente asumen actitudes confrontacionales, levantan proclamas llenas de odio, prepotencia e inculpación hacia el enemigo necesario y elegido: el imperialismo y la oposición, como causantes de todos los problemas. Aunque es por demás evidente para la población, su incapacidad para crear riqueza, empleo digno, corregir las desigualdades y dar estabilidad y seguridad al pueblo. Sus fracasos revelan también su estupidez y las estupideces no son dignas de admiración.

En los foros internacionales ya los conocen como falsos y se ríen cuando llegan con su enrevesado discurso ecologista y de respeto a la “pacha mama”, pues se conoce que están impulsando y aplicando una economía extractivista y destructora del medio ambiente y la biodiversidad.

Y cínicamente, mientras apalean a los indígenas que marchan en defensa de su territorio, del Tipnis, siguen hablando de respeto a los pueblos indígenas y de un Estado de naciones indígenas, cuando todos sabemos que lo que existe es un Gobierno centralista, totalitario y hostil con los indígenas.

En síntesis un Estado donde se mezclan de manera extraña, el socialismo estalinista, el anarquismo, el corporativismo, el totalitarismo, el mercantilismo, el capitalismo salvaje, el mesianismo. Puchero cocinado y aderezado por los asumidos intelectuales socialistas, los eficaces cocaleros, el lumpen y tucuimas.

Cada vez aumenta el número de personas que constatan la falacia del  “proceso de cambio”, simplemente viendo el comportamiento de nuestros  “revolucionarios” en el ejercicio del poder, especialmente los de la clase media, que por su tradición individualista están aislados ideológicamente de este nuevo Estado corporativista e indigenista, y no tienen aún la capacidad de organizarse como tribu corporativa, grupo de choque, para imponer a su vez sus propios intereses. 

Hasta ahora el régimen se ha venido sustentado con los ingresos producto de los altos precios de las materias primas, especialmente los hidrocarburos y solucionando el  empleo, con el crecimiento de la economía informal, vinculada a la expansión de los cocales y cada vez mas integrada a la exitosa empresa internacional del narcotráfico. 

Una extraña política económica, la “evonomics”, se aplica en el país:

El cultivo de coca, el comercio ilegal, el contrabando, el blanqueo de capitales  constituyen la base principal de esta economía y para la generación de divisas, la inversión y el empleo.

Se estatizan empresas, generando pegas para los seguidores del régimen, un efímero negocio que permite al gobierno usufructuar de la riqueza anteriormente creada. Pronto las empresas estatizadas empiezan a perder rentabilidad y luego pedirán subsidios estatales.

El avasallamiento de tierras, su posterior mercantilización y habilitación para la coca, está enriqueciendo a muchos loteadores, incorporados al proceso de cambio.

Prohíben y controlan las exportaciones legales de productos, especialmente agropecuarios y agroindustriales, con el equivocado criterio de garantizar el consumo, logrado por el contrario desincentivar y reducir el área y la producción agrícola.

Inducidos por la coyuntura de altos precios de los minerales,  grupos organizados (mal  llamados de cooperativistas), con anuencia velada del gobierno, avasallan las minas estatales y privadas, realizando explotaciones primarias y de baja tecnología que deterioran el ambiente y el mismo yacimiento minero.

Y las cosas por ahora van viento en popa, los sectores empresariales que pueden acomodarse con el gobierno lo hacen alegremente pues lo importante son los negocios. Y es común que mientras haya plata (pues con plata hasta la pobreza es llevadera), la gente se despreocupa de los temas institucionales, de corrupción, de atropello a los derechos individuales; pero cuando empieza a apretar la economía  y la inseguridad, violencia y desastres naturales afectan la comodidad individual y peor aun, cuando la torta se achica para los beneficiarios del régimen, empieza la cruenta pugna entre ellos y sobreviene el desorden, la anarquía y la perdida de poder del régimen.

A su vez la oposición es dispersa, sin estructura política organizada y los pocos frentes opositores aun vigentes no logran captar la confianza de la ciudadanía, tampoco logran ponerse de acuerdo entre ellos, asumo que por problemas de confianza y liderazgo personal.

Pero no es dable esperar que la pudrición acabe con el régimen y la anarquía subsiguiente nos destruya. Lo adecuado es salvar lo que aun queda de economía e institucionalidad en el país, para que cuando venga la debacle final tengamos algo desde lo cual reconstruir el país. Necesitamos trabajar siguiendo el principio de la subsidiaridad, desde lo más cercano a los problemas, fortaleciendo la responsabilidad ciudadana, la responsabilidad empresarial, las instituciones locales, la sociedad política y civil y promoviendo el encuentro nacional de los demócratas en base a proyectos y estrategias comunes.

Si queremos soluciones sostenibles en el largo plazo, aunque parezca lírico necesitamos inculcar y aplicar los viejos principios de responsabilidad familiar, honestidad personal, idoneidad, justicia, solidaridad, responsabilidad, trabajo sistemático. Principios que necesitan ser rescatados y enseñados con el ejemplo: en la familia, por los maestros, por las instituciones y asumidos por la ciudadanía.

Es un axioma, que sin Estado de Derecho e institucionalidad sólida, no es posible aplicar políticas económicas efectivas que generen riqueza social. Necesitamos por ende construir un entorno social y ambiental con calidad institucional, funcionarios eficientes y dirigentes que garanticen y generen confianza, e impulsen el trabajo y la inversión productiva, y como este es un trabajo de largo aliento, necesitamos empezar hoy.

domingo, 24 de junio de 2012

MEDIO AMBIENTE, A CALZON QUITADO


MEDIO AMBIENTE, A CALZON QUITADO

Ovidio Roca

La naturaleza como todo sistema, esta en permanente cambio y la vida prospero y se expandió, con las especies que mejor se adaptaron al entorno existente en nuestro planeta. La catástrofe masiva producida por los meteoritos, que elimino a los dinosaurios y la mayor parte de la vida hace 65 millones de años, permitió a su vez que especies poco competitivas y que tenían menguadas posibilidades de expandirse al lado de los dinosaurios, como algunos mamíferos primitivos, pudieran sobrevivir y luego dar origen a la humanidad.

En su evolución y desarrollo, el hombre pasó de ser una parte de la naturaleza, a dominador de la misma, y su población sobre este nuestro planeta, creció exponencialmente hasta los actuales 7,000 millones y se prevé 9,000 millones para el 2050.

El impacto que los seres humanos generamos sobre el ecosistema, con nuestro agresivo crecimiento poblacional y consumo desmedido, está causando un daño irreversible al mantenimiento de las condiciones ambientales requeridas por nuestra especie. Se produce una masiva ocupación de las tierras para construir infraestructura de todo tipo,  eliminando los bosques, la biodiversidad y los mecanismos reguladores del clima y el ambiente; se multiplica la emisión de gases tóxicos, la generación de basura, la polución industrial, la destrucción de bosques tropicales y la contaminación de los ríos y océanos; con daños que han sobrepasado la capacidad de reciclaje y soporte del planeta.

Es importante no olvidar que a diferencia de nuestra especie, la naturaleza como un todo, tiene las posibilidades, la diversidad y el tiempo suficiente para adaptarse y sobrevivir. Por ello es necesario que entendamos que somos parte del ecosistema y actualmente los causantes del mayor desequilibrio ecológico y que si éste avanza, puede causar un desajuste tal, que nos destruirá como a los dinosaurios y dará paso a otras especies más adaptables como los chulupis, y la vida seguirá.

Necesitamos por tanto hacer algo por nuestra supervivencia y con un enfoque más pragmático y efectivo, pues es un error suponer que la gente adoptara pautas ecológicas de vida y se comprometerá a trabajar cotidianamente y por propia convicción en la  protección del medio ambiente y que se sentirá agradecida hacia los ecologistas que luchan para conseguir estos fines. Lo que en el fondo, quiere la gente, es su bienestar individual y personal. Y no nos olvidemos que somos 7.000 millones de personas y sus necesidades son masivas y crecientes, no se trata de una pequeña tribu que vive en equilibrio con su entorno y formando parte de la naturaleza.

Por eso es que tenemos que trabajar sobre la base del interés propio de la gente y también con la vieja receta de la zanahoria y garrote. Incentivando económicamente a quienes protegen el ecosistema, conservan los bosques y la biodiversidad, hacen manejo sostenible y eficiente de los suelos y multiplican el rendimiento de las cosechas; realizan investigaciones que conduzcan a aplicaciones prácticas para la sustitución energías fósiles, al eficiente y económico tratamiento de las basuras, a lograr la limpieza y desalinización de las aguas. Y también garrote donde más duele, en el bolsillo; un mecanismo es la demanda, la población debe defender sus intereses ambientales comprando solo a las empresas que hacen manejo y producción sostenible y para ello la regulación y eco etiquetaje, son validos y necesarios.

Y aquí viene el siguiente y mayor desafío; si la gente vive en la miseria, a nivel de subsistencia, se comerá el primer bicho que tenga al frente y no pensara que es el último ejemplar de una especie en extinción y también tumbara el último árbol para hacer su fuego y por supuesto no se preocupara por la contaminación. Solo las personas que han superado el nivel de subsistencia valoran efectivamente el medio ambiente y la belleza del entorno y por tanto están dispuestas a pagar y trabajar para que este se mantenga. Por supuesto también cuidara del ecosistema aquel que reciba beneficios directos del mismo, como ecoturismo, mecanismo REED+, manejo sostenible de bosques, etc. Pero para que esto funcione se necesita previsibilidad y seguridad; un marco de Institucionalidad, Estado de Derecho y respeto a la propiedad y los contratos.

Al respecto, recuerdo de la Facultad de Economía la discusión sobre la “Tragedia de los Comunes” de Forster Lloyd (1794-1852). En general la idea que expresaba es:
Imaginemos un campo de pastoreo comunal.  Los pastores observan que hay suficiente pasto como para alimentar a más animales, consecuentemente, uno tras otro meten allí sus animales. Pero en algún punto de ese proceso de explotación del pastizal, su capacidad para proveer alimento para los animales es sobrepasada, consecuentemente, los animales mueren debido al agotamiento o sobreexplotación del recurso.
Dicho en criollo “lo que es de todos, es de nadie” y cuando cada uno trata de sacar el máximo provecho del recurso (y como nadie lo cuida), se termina acabando y destruyendo.

Y esto lo vemos ahora en los Parque Nacionales y tierras fiscales, tierras sin dueño, donde el que puede se beneficia, tumbando monte y sembrando coca, sacando madera, matando todo bicho que camina, vuela o repta; pescando con dinamita, contaminando los ríos y quebradas con precursores para la cocaína; sin preocuparse por los efectos posteriores de esta explotación. El asunto es que todos estos costos ambientales, son costos externos, es decir de los otros y no de ellos, y por tanto no entran en su lógica extractiva. 

Volviendo a la discusión universitaria; se planteaba que la única solución es introducir un agente externo a la comunidad que actúe tanto como regulador y como garante de tales regulaciones. Eso, en la práctica, se concreta con el Poder Estatal o en actores privados movidos por sus propios intereses y más a menudo, en una mezcla de ambos: la propiedad de los bienes comunes es transferida a personas cuyos derechos son salvaguardados por el Estado.

Es por tanto importante tratar el tema ambiental, con objetividad y eficacia, pues de nada sirven los discursos y espectáculos como los del día del árbol, de la tierra, donde se reparten plantines a los niños que luego nadie sabe donde ponerlos o si los ponen no los cuidan. Mientras por otro lado no hacemos nada, por ejemplo, por conservar nuestras áreas boscosas, nuestras cuencas de ríos y arroyos para evitar que estos se sequen. Sabemos por ejemplo que el Choré es la fuente de agua, de regulación del viento y en general del clima para el Norte de Santa Cruz y asistimos impasibles a su destrucción. Los cocaleros lo han invadido y cuando terminen con todo el bosque y su diversidad no habrá posibilidades de agricultura en el Norte y de vida soportable en Montero y Santa Cruz, por la desertización, los fuertes vientos, y toneladas de arena que caerán sobre los campos y las poblaciones.

Es hora a que aprendamos a convivir en armonía con la naturaleza, instalemos una economía sostenible y ecológica, reduzcamos el consumo y el desperdicio. Hay muchas formas prácticas de hacerlo, no son espectaculares sino parte de una cultura de vida y trabajo, en la cotidianidad de las personas. Y esto implica que en el cada metro cuadrado del Departamento, la familia, la escuela, la población, los intelectuales, las instituciones locales trabajen en el día a día y reciban directamente del mundo desarrollado, el apoyo tecnológico y financiero, para disminuir la pobreza y realizar la tarea de salvaguardar el ecosistema, que sabemos no tiene fronteras, pues como canta Facundo Cabral: “que se mueve una estrella, cuando corto una flor”.

Ver: Ecología, en Lenguaje Políticamente Incorrecto, en: ovidioroca.wordpress.com

domingo, 10 de junio de 2012

TIPNIS: DESPUÉS DE LA MARCHA A DONDE VAMOS


CONVERSATORIO DE ANÁLISIS POLÍTICO
“Connotaciones político – institucionales del conflicto del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS)”.
Expositor: Hernán Iván Arias Duran
PROYECTO DE FORTALECIMIENTO DEMOCRÁTICO
Sucre, 17 de Noviembre del 2011
INDICE
1. EN EL TIPNIS, PUCHU JAQUES?
2. INDÍGENAS EN SALVAJISMO?
3. INDÍGENA O COCALERO?
4. ELOGIO A LA ESTULTICIA
5. EL TIPNIS Y LA UNIFICACIÓN DE LA NACIÓN?
6. REFERENDUM POR LA COCA EN EL CHAPARE
ANEXOS
1. EN EL TIPNIS, PUCHU JAQUES?
El andinocentrismo en actual vigencia pareciera que sigue las prácticas utilitario/despreciativas del Incario, la Colonia y la República con relación a los pobladores de tierras bajas a quienes consideraban como “puchu jaques” (desperdicio humano), salvajes y neófitos. Tal es así que pareciera que la Pachamama solo existiera en las alturas andinas y a la que se debe idolatrar, mientras que en las selvas tropicales habitarían dioses menores cuyos dominios deben ser poseídos por los representantes de la cultura mayor y superior.
Los pueblos indígenas de tierras bajas realizaron una marcha hasta la ciudad de La Paz, similar a la de 1990 en la que con Dignidad le dijeron a Bolivia: existimos, somos una realidad!!!. Ahora, igual que entonces, reclamaron que el Gobierno los respete y cumpla sus promesas.
El Estado empresario que se está construyendo no respeta la consulta a los pueblos indígenas y atropella sus territorios como lo hacen los madereros y cocaleros. El reinante etnicismo, a nombre del Estado, se cree con el derecho de violar todos los espacios ya sean comunitarios o privados, bajo el pretexto que ahora ya no son las empresas transnacionales sino el Estado Nacional el dueño de todo y ay! de aquel que se oponga al “vivir bien” y a la religión telu/cósmica de la coca.
El presidente Evo, (Julio, 2009), denunció que las ONGs “usan algunos dirigentes para oponerse y no facilitan las licencias ambientales para que haya más pozos y más petróleo, de qué, entonces, Bolivia va a vivir, si algunas ONG dicen ‘Amazonía sin petróleo’…. Están diciendo, en otras palabras, que el pueblo boliviano no tenga plata, que no haya IDH, que no haya regalías, pero también van diciendo que no haya (el bono) Juancito Pinto, ni la Renta Dignidad, ni el bono Juana Azurduy”.
Hoy, utilizando argumentos capitalistas, desarrollistas y extractivistas, tan vilipendiados por el discurso oficialista en diversos eventos nacionales e internacionales, el Gobierno está empeñado, contra viento y marea, en construir la carretera Villa Tunari- San Ignacio que pasaría por el núcleo del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure) donde, en 1.091.000 hectáreas, viven 64 comunidades de moxeños, yucarares y chimanes.
Adolfo Moye, representante indígena, dijo: “La carretera es una amenaza para el territorio, para la preservación de los recursos naturales. Afectará a las nacientes de varios ríos, a la flora y la fauna; hay riesgo de que las comunidades puedan desaparecer. Nosotros no creemos que con esa carretera llegará el desarrollo, porque ni siquiera el Gobierno (de Evo Morales) ejecutó un proyecto de desarrollo social en el TIPNIS en los últimos cuatro años”.
La carretera cruzaría por la zona núcleo del parque por una de las zonas menos intervenida del TIPNIS y donde está prohibida la construcción de infraestructura, de acuerdo al Plan de Manejo del Parque. Los impactos ambientales negativos potenciales de la construcción de la carretera dentro el TIPNIS son: la deforestación, el cambio de cursos de agua, afectación a drenajes naturales y pérdida y disminución de la biodiversidad. A nivel social y económico, los posibles efectos son: la colonización, conflictos sobre la tierra y avasallamiento. Los impactos culturales pueden incluir: la pérdida de identidad en los pueblos originarios de la zona, transculturización, pérdida de costumbres y tradiciones).
En el TIPNIS, aproximadamente a cinco kilómetros dentro de la línea de límite, se encuentran colonizadores que ya depredaron el bosque para las plantaciones de hoja de coca, que según los indígenas es destinada al narcotráfico. En septiembre del año pasado, ni bien se anunció que ya se tenía todo el financiamiento para la carretera, se produjo otra invasión del TIPNIS por parte de colonos quienes se enfrentaron con los indígenas. El saldo de la pelea fue tres heridos y un fallecido.
2. “INDÍGENAS EN SALVAJISMO?
Eso es lo que quieres?? ”, me increpaba un fanático amigo masista. “Oponerse a que la carretera pase por el TIPNIS, sentenciaba, es oponerse al desarrollo de los hermanos indígenas y postrarlos a la pobreza, el subdesarrollo y primitivismo”. El escucharlo me confirmaba aquello que desde un principio denuncie en sentido que el discurso indigenista en el masismo era y es una fachada, un barniz, un oportunismo ideo político que utilizaron para tomar, copar y envilecer los poderes públicos. La matriz machista, desarrollista, antropocéntrica y depredadora que posibilitó el desarrollo europeo o el gran salto soviético o chino actual no es ajeno a los ideólogos y gobernantes actuales.
Hace 21 años, cuando el masismo ni siquiera existía, un grupo de ciudadanos y ciudadanas arrancaban desde Trinidad la Marcha por la Vida y la Dignidad. Eran no más de 100 los que iniciaron la peregrinación a la ciudad de sede de gobierno. Se llamaban así mismos indígenas mientras el resto se apegaban a lo campesino o a lo colonizador, como era el gusto de los cocaleros del Chapare.
Los marchistas, no reclamaban tierra, sino territorio y no pedían limosnas sino dignidad. Después de 30 largos días, los 100 se convirtieron en miles y miles que arrobaron y salían a recibirlos, victoriosos, en la sede de Gobierno. Esa marcha marco el punto de quiebre porque desde entonces el país se redescubrió, se supo no solo aymara, quechua y tupiguarani (esta ultima acepción como un despreciable etcétera) sino multiétnico, pluricultural y que esos supuestos “salvajes nómadas en proceso de extinción”, existían y formaban parte de Bolivia.
Desde el año 2005 les hicieron creer que el actual gobierno era su gobierno pero como dice el dirigente y diputado indígena Bienvenido Zacu: “los anteriores gobiernos nos trataban mejor, ahora nos dicen “ustedes son minorías” y nos desprecian como lo hacían los patrones”. La marcha del 15 de agosto del 2011 en defensa del TIPNIS se hizo a sabiendas que si se perdía esa batalla los varios territorios, áreas protegidas y parques naturales que tiene Bolivia caerán en las garras del desarrollismo homogeniezante. Por lo tanto su lucha no estuvo aislada de los otros pueblos.
Pero que es lo que está detrás de la tozudez por partir el en dos el TIPNIS?.
En base a Fernando Aponte enumero los siguientes aspectos:
a) Un proceso de colonización acelerada (cocaleros), que terminaría liquidando a las comunidades Indígenas Mojeña, Yuracaré y Chiman. El Tipnis tenía originalmente un millón doscientas mil hectáreas, hoy apenas cuenta con un millón y centenas de áreas ya invadidas
b) Serios problemas medioambientales, producto del proceso de colonización inevitable y la depredación del bosque al momento de la construcción de la carretera. Debemos tener claro que el TIPNIS asume una doble cualidad, es Territorio Indígena y a la vez Área Protegida, si lo partimos, generaremos la desaparición del Territorio y como efecto inmediato, la destrucción del Área Protegida
c) Ante la certeza de la existencia de reservas hidrocarburíferas en la zona, corremos el riesgo de que se retomen las banderas del expansionismo interno asumido por Cochabamba desde hace algo más de 20 años contra el departamento del Beni. Hoy supuestamente existe un límite no definido, cosa que no es verdad, con la creación de las provincias Mojos y Marbán (donde se establecen los límites), primero por decreto y luego elevado a rango de Ley, los benianos interpretan que sí tienen limite definido con Cochabamba y que lo que falta es aplicar la demarcación de esos límites.
No es cuestión de oponerse al desarrollo, simplemente recordar a los defensores de la madre tierra establecidos en Palacio que otro desarrollo con identidad es posible (basta leer el Plan de Gestión Territorial Indígena y los últimos informes de las fundaciones Tierra, Natura y Fobomade sobre la economía del TPNIS) y que además existen alternativas reales para la construcción del Tramo II, una de ellas es bordear el Parque por el Oeste y construir la carretera sobre las faldas de la Serranía; la otra opción es bordear el Parque por el Este y construir la carretera orilleando el Río Isiboro. El desarrollo sostenible bien merece asumir los costos de estas variantes.
3. INDÍGENA O COCALERO ?
La marcha indígena ha destapado una serie de aspectos que marcan un antes y un después para el gobierno del MAS.
a) El primer tema que se ha puesto en cuestión es el referido a la tan mentada sepultura de la República y la erección del Estado Plurinacional por lo que Bolivia pasaba a convertirse en la sumatoria de 36 naciones con “su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales” (CPE, 2009). Esta definición suponía la necesidad de cambiar la forma de interrelación entre el poder central y las naciones, pues obligaba a un trato más horizontal e igualitario entre actores. Pero, claro, eso suena bonito para el papel, porque en la práctica el actual Gobierno no estaba ni está dispuesto a asumir este principio como, jamás, estuvo de acuerdo con las autonomías departamentales ni municipales. Por lo tanto en un acto de lealtad intelectual, deberían proceder a sacar de su folletería y simbología toda esa rimbombante alusión al estado plurinacional con autonomías que, a la hora de la práctica, se la pasan por el forro sin el menor rubor.
b) La segunda cuestión es la referida a la tramposa unión en una sola palabra de lo indígena originario campesino (IOC). En la República se diferenciaban a estos tres actores por razones históricas, culturales y económicas. Sin embargo, este respeto republicano a la diversidad fue anulado por los partidarios del estado plurinacional en favor de una homogeneización cuyas consecuencias la estamos viendo ahora: los campesinos y colonizadores reclaman, apegados a la CPE del 2009, que como no hay diferencias, por lo tanto, o todos tienen Territorios o todos tienen tierra porque desde su perspectiva, no es posible que unos tengan más de 1 millón de hectáreas y otros apenas 25 o 50 hectáreas. Por ello están tramitando una nueva Ley de Tierras. Por eso, la marcha de los indígenas tenía una proyección estratégica que subyacía a la misma puesto que estaba en juego no solo el TIPNIS sino los más de 20 Territorios que son codiciados por grupos de migrantes del occidente que, dado su retraso y forma de vida, siguen considerando a la tierra como el factor central del desarrollo en base a la agropecuaria.
c) El tercer aspecto es el referido a la tan alardeada defensa de la madre tierra.
Con el pasar de los años y en especial con el andar de los indígenas de tierras bajas, el gobierno ha sido desnudado y está demostrando que su mentalidad y accionar desarrollista al estilo minero-metalúrgico de bolivianos y brasileros es el que manda. Eso de respeto a la naturaleza les es postizo y les sirvió para encandilar a incautos (incas con auto en Tiquipaya) y para posicionarse en los afiches pero no para construir un desarrollo diferente. Los liberales practicamos el desarrollo sostenible en vez del pachamamismo hueco. La legalización de 100 mil autos chutos son una pequeña muestra de cómo los
plurinacionales aman el fierro antes que a los árboles.
El capitalismo salvaje, supuestamente desterrado con Goni, está hoy instalado, vivito y coleando, en la plaza Murillo. “Naturaleza o muerte?!!” Pues, muerte!!, parece ser la opción
d) La cuarta cuestión que está poniendo al régimen en calzoncillos es el referido a si verdaderamente es un gobierno indígena o más bien un gobierno de cocaleros. Los ataques a los pueblos indígenas desde Palacio de Gobierno han sido descarnados y los han tratado de ser agentes del imperialismo, traficantes de tierras, corruptos, manejados por las ONGs y enemigos de los intereses nacionales. La adhesión a los cocaleros ha resaltado como nunca: ni una sola critica a ellos, a esos cocaleros que han invadido y destruido la propiedad privada colectiva de los indígenas del TIPNIS para sembrar más y más coca. En contraposición el régimen no dijo una sola palabra de censura a los intentos trogloditas de organizar contramarchas a la cabeza de los cocaleros.
e) A esta suma de imposturas e incongruencias se coronó con acciones donde, de la noche a la mañana, y en pleno desarrollo de la marcha indígena, los agroindustriales (esos chupa sangres, agentes del capitalismo, separatistas, encarnaciones de la antipatria y que “querían derrocar al indio”) fueron tratados con guante blanco, recibidos en Palacio y honrados con la presencia estatal es sus foros como en sus ferias. Ahora son los llamados a salvar a Bolivia del hambre y del aislamiento. Así, el eje cocalero-agropecuarios emerge ante la destrucción de la centralidad indígena y de los movimientos sociales. Y es que entre empresarios siempre es más fácil entenderse, porque a la hora de la verdad, negocios son negocios y el resto es cháchara.
Los agropecuarios, especialmente los que se cuadraron al centralismo, que desde hace años hacen buenos negocios con el régimen, están de plácemes y resultan los grandes victoriosos de estos cinco años de imposturas revolucionarias que nos llevaron a enfrentamientos entre bolivianos para, a costa de tanto odio y rencor, volver al punto de partida: que ganen los poderosos de siempre y que se imponga la política como el arte de manipular, dominar y anular al opositor y al más débil con el único de objetivo de acumular mas y mas poder. “Esito no más seria”, como dijo el difunto Cayetano Llobet, maestro de certezas.
4. ELOGIO A LA ESTULTICIA
La carretera paralizada (temporalmente) su ejecución en el tramo medio, por la presión social de los indígenas y la ciudadanía toda, continúa sin embargo construyéndose en los dos extremos los que confluyen al corazón del área protegida; tramos que no tienen ninguna utilidad en un eventual rediseño, salvo el de vincular las áreas de cultivo de coca a los laboratorios.
Ovidio Roca, en un artículo se pregunta ¿por que se sigue construyendo los tramos I y III y a tan alto costo político y económico? Y responde:
“Cualquier persona con sentido común, mirando un mapa comprueba que cualquier alternativa vial que eluda pasar por el TIPNIS, requieren de un trazo totalmente diferente al que están construyendo ahora, vale decir que esos tramos no tiene utilidad y sí un altísimo costo. Visto de esta manera, la explicación: es que sí o sí, van a atravesar el Parque. “Le meto no más, que luego arreglen los abogados” pareciera ser el desafío en el que está empeñado el gobierno.
Al momento, la discusión sobre el TPNIS se ha distorsionado y no nos estamos preocupando por los aspectos esenciales tales como: preservar el ecosistema y la biodiversidad biológica, mejorar la calidad de vida de los pobladores del área, apoyarlos en el desarrollo de programas y proyectos que contribuyan a mejorar sus ingresos. Apoyo para mejorar las practicas de manejo sostenible e identificación de productos y mercados, así como las vías y mecanismos de comercialización de sus productos especialmente en mercados verdes. Protección efectiva del área ante los avasallamientos.
Apoyar el acceso a la Certificación Internacional y ayuda para la venta de sus productos. Todo esto da viabilidad a la gestión y garantiza la preservación del área. No nos olvidemos que la gente cuida lo que le es útil y que le pertenece.
Obtusamente el gobierno se sigue complicando con esta carretera, que reiteramos afecta un área protegida de alta biodiversidad y desplazara a su población nativa, la que no ha sido consultada como manda la ley y que ha hecho grandes sacrificios para evitar esta su construcción.
En las Áreas Protegidas y aplicando criterios de sostenibilidad, se elaboran Planes de Manejo y se establece la zonificación: áreas núcleo, áreas de preservación, de manejo sostenible y de uso humano y un aspecto importante a destacar, cual es que la experiencia internacional enseña que los Parque más protegidos y mejor conservados son aquellos manejados por sus habitantes, cuando aplican correctamente las normas técnicas y su propia cultura de apego a convivir con su entorno, vale decir “usar cuidando”.
Además, en el caso del TIPNIS, por su doble condición de Parque Nacional y
Territorio Indígena, hay conciencia de que corresponde ser gestionado por los propios habitantes originarios, para que ellos garanticen el manejo y aprovechamiento sostenible de su territorio, aplicando una estricta zonificación y uso de la tierra, según el Plan de Manejo y el Programa de Gestión, aprobado por la autoridad ambiental. Por lo tanto ellos no pueden ser ignorados y menos desplazados, como puede ocurrir con la carretera.
Y para la sostenibilidad del área y sus habitantes, en el Plan de Manejo, corresponde se considere actividades sostenibles (un recursos no debe ser utilizado mas allá de su capacidad de regeneración) que generen ingresos para los indígenas, como el ecoturismo con utilización de los ríos y lagunas; manejo de productos del bosque, tanto maderables y no maderables, artesanías y pequeña industria, extracción de frutas, semillas, miel, así como manejo de fauna y muchas otras que permiten una vida plena para sus habitantes, si se vive en equilibrio y respeto con el ecosistema. Actividades que no pueden ser prohibidas por intereses circunstanciales del gobierno. Una opción interesante para el ecoturismo y la movilización de los propios indígenas, es montar con apoyo de la fuerza naval un programa para mejorar la navegabilidad de los ríos, no nos olvidemos que el Beni es un país acuático, de ríos, lagunas, bajíos inundados gran parte del año y que debemos trabajar en esa realidad. Realizar la limpieza de los ríos, la construcción de infraestructura de puertos flotantes y equipamiento adecuado con motores fluviales y otros equipos aptos para navegar por lagunas y bajíos en época de agua, de manera de tener un transito fluido por tal como ocurre en otros países amazónicos.
Para una mejor gestión es urgente, entre otros aspectos, capacitar y entrenar a las comunidades para el manejo sostenible de los recursos naturales y darles asistencia y capacitación en técnicas de negociar y administrar contratos, lo que hará viable la conservación del Área Protegida y la permanecía de la población cuidando el territorio.
El problema es que en este caso, la estulticia campea y toda la discusión sobre el TIPNIS y la sostenibilidad del territorio indígena se distorsiona y politiza en función de los intereses del sindicalismo (corporativismo) cocalero ahora en el poder, el que necesita mostrar su dominio y ampliar su espacio territorial desde su núcleo del Chapare hasta Mojos.
El masismo que se han visto derrotados por la marcha indígena y la solidaridad nacional, además buscan la revancha y están utilizando el eslogan de “intangibilidad” del TIPNIS para destruir la credibilidad de sus “hermanos originarios” y atacar sus fuentes de subsistencia en su propio territorio. Todo este falso interés por el cumplimiento de la ley (interpretada y diseñada según sus propios intereses), surge ahora como mecanismo punitivo para golpear a los indígenas y desacreditarlos como delincuentes y destructores del ecosistema. En consecuencia han decidido ahora (porqué no antes, cuando eran aliados y estaban de amigos), anular los contratos de eco turismo, manejo forestal, manejo de lagartos, actividades artesanales, todo con el objetivo de quitarles ingresos y rendirlos por hambre. La explicación es clara: Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley, que yo hago.
Hace ya un buen tiempo, que los cocaleros vienen penetrando el TIPNIS con sus sembríos y actualmente, destaca la prensa, lo ocupan veinte mil familias, distribuidas en 52 sindicatos bajo la egida de la Federación del Trópico de Cochabamba. Ya sus socios de la cadena agroquímica se establecieron en la zona para comprar coca de los Sindicatos. Hace poco se intervino allí uno de los más grandes y modernos laboratorios de cocaína.
El objetivo y finalidad es evidente para todos, no se trata de vinculación Departamental, de desarrollo regional, de manejo sostenible, de ecología, de conservación de áreas protegidas, sino de compromisos con la empresa brasileña, ampliar el área cocalera y de paso castigar a los indígenas rebeldes del TIPNIS, sentándoles la mano.”
(Ver: ELOGIO A LA ESTULTICIA, por Ovidio Roca)
5. EL TIPNIS Y LA UNIFICACIÓN DE LA NACIÓN?
Por su parte, Bernardo Corro, señala que la marcha indígena ha dejado 5 lecciones, de las que rescato las siguientes:
a) La primera enseñanza fue que el país no está constituido por “36 naciones diferentes”, como lo proclama el gobierno actual y la Constitución Política del Estado (CPE) de 2009, sino por una sola nación. Los objetivos de los indígenas marchistas por el respeto a la naturaleza y a los derechos humanos, sociales, económicos y políticos, reveló que se trataban de los derechos de todos los habitantes de la nación. El pensamiento ideológico gubernamental que se impuso en la CPE estaba equivocado al pretender dividir al país en varias naciones, utilizando criterios culturalistas superficiales. Con su marcha los indígenas encabezaron la lucha de la nación contra los que pretendían dividirla.
b) La segunda, es que no existe en realidad un “bloque indígena popular en el poder” como lo proclama la retórica gubernamental sino una especie de “oligarquía burocrática de Estado” similar a las existentes en los regímenes autoritarios de Estado como en Cuba, Corea del Norte y las satrapías árabes. Para esta elite burocrática el criterio que prima en sus decisiones no es el bien de los indígenas ni la prosperidad de la nación sino su interés político y económico de fortalecimiento y perpetuación en el poder. Esta naturaleza fue revelada con la pretensión de imponer autoritariamente los intereses de las transnacionales petroleras y el apoyo a la expansión cocalera, sin consideración por la preservación de la naturaleza, por los derechos de los indígenas y de la nación. La elite no respetó ni a su propia CPE. Los “rostros indígenas” en las fotos del “bloque indígena popular” gubernamental no pueden encubrir la verdadera naturaleza de la elite burocrática.
c) La tercera, es que las luchas de los pueblos indígenas por la defensa de sus derechos y territorios plantean una contradicción fundamental al corazón del modelo económico estatista burocrático impulsado por el gobierno. El modelo considera “estratégico” solo a la extracción estatal de los recursos naturales y bloquea a los otros sectores productivos como a la industria pequeña y mediana y a la agricultura.
Lo grave para la elite burocrática es que los recursos naturales que requiere para su fortalecimiento se encuentran justamente en los territorios indígenas. Los recursos naturales constituyen el corazón estratégico del modelo burocrático porque su extracción y exportación como materias primas permite generar “los excedentes” para que la elite, gracias a su “espíritu filantrópico y caritativo” pueda redistribuirlos a la población empobrecida para conseguir su lealtad y subordinación.
Este modelo desequilibrado causa, lamentablemente, el atraso económico de los sectores productivos y la pobreza generalizada de la población.
6. REFERENDUM POR LA COCA EN EL CHAPARE
No hay en palacio alguien que le diga a su excelencia que se está equivocando? No hay una o un verdadero cuate que le diga que deje de urdir tramas y trampas? No hay un consejero que le diga que el rol de un gobernante es pensar en todos: ser grande de corazón, espíritu y acción? No hay hombre o mujer a su alrededor que sea capaz de mostrarle que las leyes se deben cumplir y no discutirlas como tanta veces nos amenaza el Vicepresidente a los ciudadanos? Cómo es posible que los que le rodean se hayan reducido a ser simples y vulgares adulones que con su silencio y disfrute de las migajas del poder avalan las tramas y trampas contra los indígenas del TIPNIS? Será posible que en palacio se ha instalado un grupo que es capaz de hacer y soportar cualquier cosa con tal de conservar las mezquindades del poder? Dónde han quedado sus ideales de justicia, respeto y dignidad por los que tanto lucharon? Son compinches silenciosos o participan con deleite el ardid de las tramas y trampas?
Que el poder te hace perder la cabeza, a no dudarlo. Todos los que alguna vez pudieron disfrutar del mismo lo hemos padecido. Y para sufrir esta enfermedad, que los griegos la denominaron HUBRIS, no es preciso que seas Presidente, basta con que seas ministro, viceministro, dirigente sindical o presidente de una OTB. La arrechura del poder nos ataca a unos y a otros, por ello debemos estar listos para tomar las medicinas que curan este mal, porque si no las tomamos, la hubris atacará nuestro organismo como el cáncer de páncreas que solo se manifiesta cuando quedan semanas para la muerte.
Cuales las medicinas contra la Hubris?: a) alejarse de los adulones, b) beber cucharones, no cucharaditas, de humildad, c) comer ingentes dosis de realismo, d) dejar de creerse inmortal e infalible, e) expulsar los demonios del resentimiento y odio, f) fijarse una pronta fecha para retirarse a descansar.
En el actual padecimiento de la hubris, en su fase de delirio calenturiento, a los mandamases de palacio se las ha ocurrido agarrase de la palabra intangibilidad para garrotear, aplastar y pasarse por el forro a los indígenas de tierras bajas. Los masistas bien saben que lo único intangible son los vientos que uno bota producto del empacho, pero se obstinan en no aceptarlo. Bajo esta ceguera quieren reducir a los indígenas de tierras bajas a unos seres de pecera, a unos individuos de vitrina, a unos seres de reserva y circo al estilo Buffalo Bill norteamericano. Ni la luna es intangible y quieren que el TIPNIS lo sea.
Pero en el fondo lo único que buscan, bajo el pretexto de intangibilidad, es romper a las comunidades indígenas para que los cocaleros del chapare se apoderen de las tierras más aptas del TIPNIS y otros parques sean convertidas en sembradíos de coca. Por eso la propuesta, de campesinos de Yungas de La Paz, único lugar para la siembra legal de la coca, en sentido que los bolivianos participemos de un referéndum para saber si queremos que se siga sembrando o no coca en el chapare es una idea que deberíamos analizar y pronto ponerla en práctica. Los resultados de ese referéndum estemos seguros que pararían la angurria por las tierras del TIPNIS y las trampas para seguir con el tramo II de una carretera que busca matar el corazón del Parque. En un reciente informe de Naciones Unidas se detalla que más del 93% de la coca del Chapare ingresa al circuito de la ilegalidad. Gracias a esta coca los laboratorios de procesamiento de cocaína proliferan y Bolivia corre el peligro de volver a los tiempos de la narco-dictadura cuando nos ganamos el sitial de ser un Narco-Estado. Por ello la coca del Chapare no es algo que se deba dejar pasar por alto, ya que su mal uso afecta a todos los bolivianos y bolivianas. Veamos la tragedia que pasa México ( más de 50 mil muertos en tres años en que el Estado quiere recuperar su autoridad) y saquemos lecciones para nosotros.
La comunidad internacional, si no tomamos medidas internas, empezará a condicionarnos, como ya lo hace Brasil, antes de firmar cualquier convenio de cooperación. Por supuesto para que el referéndum tenga confiabilidad y garantía de ser respetado, debemos pedir a las Naciones Unidas y otros organismos internacionales (menos Unasur con su matarolo) participen en la organización y realización del referéndum porque, con el actual Tribunal Electoral, no vaya a ser que los bolivianos aparezcamos aprobando que se siembre coca incluso en nuestros jardines y maseteros del comedor.
ANEXOS
* Evo Presi, Evo amigo: ya no más odio!
Iván Arias
No sé si estas breves líneas las leerás alguna vez, pero no importa las escribo porque quiero sacarme un nudo que me ahoga en la garganta, un dolor que me atormenta el corazón. Y ese nudo y dolor es provocado por ver cómo invertimos tiempo, energías, dinero y capital humano en sembrar dudas, odio y revanchismo. Millones de bolivian@s votaron por ti con la esperanza de un cambio, con la esperanza que mediante vos se profundice la vía de la inclusión, el desarrollo socioeconómico y la reconciliación entre hombres y mujeres de este país que merecemos mejores días.
Sin embargo, luego de cinco años, esa esperanza se ha ido oscureciendo hasta convertirse en casi decepción. Pudiendo pasar a la historia como el gran liberador, tus asesores optaron, optaste, por llevarte por la senda del gran vengador. Teniendo en tus manos la posibilidad de ser el gran constructor, te han hecho gastar, has gastado, tu tiempo en la destrucción. Sabiendo que podías ser el gran maestro de la conciliación y el perdón, te guiaron, caminaste, hacia el revanchismo y la confrontación. Recibiendo ingresos nunca antes percibidos por exportaciones, has hecho lo que todos los que criticabas hicieron: botar el dinero en elefantes blancos y en proyectos insostenibles que nos sumen más y más en país dependiente de las materias primas. Pudiendo convertirnos en el granero de Sudamérica, estamos pasando a ser importadores netos de alimentos. Estas observaciones no las hago recién, las fui señalando año tras año aun a sabiendas de ser catalogado entre tus enemigos.
Jefazo, como te dicen tus adláteres, estas aun a tiempo de reconducir el proceso, de volver la esperanza en realidad. Unidad, justicia y libertad es lo que todos esperamos. Por favor no alientes más la confrontación entre bolivian@s. Está en tus manos ir donde los indígenas de tierras bajas y reunirte con ellos. Estos pueblos son los más pobres entre los pobres y no merecen tanto desprecio, mucho más viniendo de ti que te erigiste en su representante y esperanza nacional y mundial. No te olvides de esta máxima de Mandela que decía que “una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”.
Presi, sacúdete del circulo de adulones que no te hacen nada bien. Presi, goberná para todos y con todos. Ya que no quieres ver otras experiencias a pesar de tantas portunidades, mira cómo Humala está sacando una ley de consulta a pueblos indígenas.
Mira cómo Correa está logrando con la reserva Yasuni la senda de que otro desarrollo es posible. Mira cómo Cuba después de 50 años está dando pasos para rectificar y trabajar en bien de dar mejores días a su pueblo.
Después de la masiva y espontánea marcha a favor de los pueblos indígenas en la ciudad de La Paz, salió otra en apoyo al proceso de cambio y terminó con refriegas verbales y golpes entre bolivian@s.
Esta es una pequeña prueba de lo que puede ocurrir el 12 de octubre cuando los colonizadores y otros sectores salgan a apoyarte. Presi, este no es el camino. Recibes en palacio a los que te adulan. Viajas y viajas por el país, pero en más de 41 días no has querido ir al Beni a reunirte con los marchistas. Noticias como esta no te hacen, no nos hacen nada bien: “La Confederación de Pueblos Interculturales de Bolivia, ex colonizadores, anunciaron la organización de una contramarcha desde la localidad de Patacamaya el próximo 12 de octubre en respaldo al presidente Evo Morales y exigiendo la construcción de la carretera Vila Tunari-San Ignacio de Moxos.
Los colonizadores fueron recibidos ayer viernes por el presidente Morales en Palacio de Gobierno para evaluar los alcances del actual conflicto con los indígenas de tierras bajas. El dirigente Ever Choquehuanca informó que tuvieron la anuencia del jefe de Estado para una convocatoria a todos los colonizadores del departamento de La Paz para demostrar que la marcha indígena no es el deseo mayoritario del pueblo de Bolivia que, según él, reclama la construcción de la carretera. “Esta es una pequeña marcha de los indígenas, nosotros vamos a demostrar cómo se hace una marcha; sólo en La Paz somos alrededor de 200.000 colonizadores que reclamamos la construcción”, dijo Choquehuanca al concluir su reunión con Morales”
A tu nombre unos vivillos, tirasacos, están sembrando vientos de odio para cosechar más tempestades de violencia. Te pido, te ruego, te solicito con todo respeto parar esta espiral de fanatismo odiador entre bolivian@s porque no es el camino para hacer una Patria más grande. De mi parte te prometo, humildemente, seguir poniendo mi granito de arena y hacer todo lo que esté en mis manos para evitar caer en la lógica de la provocación, el odio, el revanchismo y la confrontación, “porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario” (Nelson Mandela, 1994).
* LA ESTRATEGIA COCALERA
Ovidio Roca
Recibí esta carta de mi compadre y la comparto con ustedes. Me recordó la teoría del espacio vital “Lebensraum” que estudio Ratzel y que Hitler en Mein Kampf explica con absoluta claridad “los alemanes tienen el derecho moral de adquirir territorios ajenos gracias a los cuales se espera atender al crecimiento de la población», y que luego aplico ocupando toda Europa, y hubiera seguido si no lo paraban.
San Lorenzo de Mojos
12 de Noviembre 2011
Copereopo Compadre.
Me dijeron, que el que le conté, estuvo en San Ignacio para la fiesta disfrazado de camba y también la Doña que sigue buenanga, pero mas brava que una pucarara. Dicen que aunque era fiesta grande en Potosí, él no asistió pues busca aplausos y no que lo traten y además tenía un compromiso más importante con sus cocaleros y poner en su sitio a los marchistas del TIPNIS.
Como usted sabe, desde ya hace rato empezaron a llegar a San Ignacio los chapareños y ahora son dueños del pueblo y sus alrededores. Llegaron con plata, siguiendo esa mancha de cocales que viene tumbando monte en el Parque Isiboro Secure y que ya esta cerca de San Ignacio. Primero coparon todas las ventas, tiendas y pulperías; los camiones y motores; los chacos y algunas estancias y también hartos cambijochis que pillaron baratos; aunque el precio no les importa porque tienen harta plata de la verde y de la blanca. Pa’ más yapa son dueños de la alcaldía y de las oficinas del gobierno, hasta de la típica.
Pa’ cuando llego el bueno; “sus bases” ya le había preparado la fiesta donde unos cambas tatuses le pedirían la carretera que atraviesa el TIPNIS para que junte San Ignacio al Estado Cocalero Chapareño.
Los cocaleros están bravos porque el presidente de las seis federaciones, se había dejado torcer la mano con esos indígenas marchistas del TIPNIS, que consiguieron suspender la narco-carretera; lo mismo sus socios y compinches brasileños que lo tienen presionado.
Era pues la oportunidad de vengarse de los famosos marchistas y reconciliarse con sus bases cocaleras y los muchachos de la cadena productiva más valiosa del planeta.
El programa estaba listo, se leyó un documento “declarando personas no gratas a los diputados y autoridades indígenas que impulsaron el perjuicio para la no construcción de la carretera entre Cochabamba y el Beni” y continua con otro refiriéndose al Diputado Nuni y otros: “Ya que este señor no ha gestionado nada en beneficio de nuestra Provincia como autoridad, más al contrario ha levantado la voz de forma negativa en contra de nuestros intereses y anhelos cual es la construcción de la carretera Villa Tunari- San Ignacio de Moxos motivo por el cual se ha ganado el repudio todo el pueblo mojeño y sus
comunidades. Artículo tercero, solicitar a las autoridades regionales y comunales el desconocimiento de estas tres autoridades y la separación de sus actuales cargos de la señora Bertha Bejarano Congo, Fernando Vargas Mosua y Ernesto Sánchez Meruvia, además de su alejamiento del territorio de la provincia al cual han humillado, maltratado y postergado sólo por intereses netamente político, partidistas, como también a la señora Pura Menacho de Choque, representante de las Mujeres del Territorio Indígena Multiétnico”.
El bueno en respuesta dijo a los presentes: “exijan a sus dirigentes y a sus representantes en el parlamento la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos para que atraviese por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Yo salve mi responsabilidad consiguiendo el crédito para la construcción de la carretera y también promulgando la Ley Corta, por lo que ahora está en manos de ustedes exigir que este proyecto carretero continúe”.
Como ve, parece que la ganaron los cocaleros; el chaqueo, la coca y la carretera no dejara vivos a los jochis ni a los pajaritos, y los Taitas y Mamas tendrán que ir a buscar la Loma Santa.
Después le cuento mas, saludos a la comadre.
Su compadre.
Santos Noco Choco
PD. Le adelanto que en San Pancho hay un Taita que sabe donde están las tres tetillas y la entrada a la Loma Santa.
* TIPNIS, ELECCIONES Y CRISIS DE LA CLASE MEDIA EN BOLIVIA
Marcelo Aruquipa
Se sabe sociológica y comúnmente que buena parte de los graduados universitarios y más aún aquellos que se inclinan y logran titularse de abogados en algún momento entrarán a formar parte de la clase media, si es que ya no lo están hasta entonces.
Tomando en cuenta esta afirmación ¿No debería haber tenido mejores resultados las últimas elecciones judiciales? Más aún si tomamos en cuenta que el actual Presidente aglutina el apoyo “natural” de las clases bajas y vulnerables a nivel rural y urbano; entonces la suma entre la clase pobre y la clase media debiera haberse traducido en un apoyo del 90% de votos; siempre que estemos de acuerdo con la línea argumentativa en la que se establece que el grupo de “poderosos oligarcas” en Bolivia a penas llega al 10% de su población total.
Para responder a este cuestionamiento es imprescindible hacer el cruce reflexivo con el fenómeno TIPNIS (sobre todo con la intervención policial de los marchistas), es a partir de este punto en el que se puede observar con mayor nitidez el establecimiento de una pugna en construcción entre la clase media de Bolivia, demostrando que más allá de la tesis de Felipe Quispe sobre las dos Bolivias existe otra fragmentación que hasta ahora no habíamos visto tan clara.
¿Se acuerdan de los niños que gritan a su madre acusándose mutuamente de haber cometido una travesura? ¿De medirse entre ellos quién cometió la peor de las travesuras y quien no queda tan mal? Así están hoy las clases medias, intentando plegarse de forma más conveniente para ellos a los marchistas del TIPNIS y reprobando las acciones del gobierno, todos cuestionando el orden existente, todos gritando y señalándose entre sí, como si de una acusación inquisitorial se tratase. Pero ¿ante quién se quejan estas clases? ¿quién es esa madre a la que elevan sus quejas? Lamentablemente no existe nadie visiblemente significativo que sea opuesto al actual régimen, es más incluso me animaría a decir que a quien se quejan es al mismísimo Presidente para sacar algún rédito (aquí no es necesario mencionar la larga y consistente crítica que tienen nuestros escritores sobre nuestra cultura política); que la sociedad boliviana tiene un alto instinto democrático, que la marcha nos unió más que el fútbol. Yo la verdad lo dudo, al menos en términos políticos.
Si aún no lo convenzo amable lector, le paso unos datos que si bien no dan lugar a dudas para las aseveraciones vertidas aquí al menos aportan al debate, lo dice bien el sexto informe del PNUD y más concretamente su nota de prensa sobre el incremento de las clases medias en Bolivia que hasta 2007 ya serían alrededor de 3.6 millones de personas; además toda esta clase media atraviesa la composición social boliviana, ya que “el 82% de los 3,6 millones de ciudadanos que ocupan el estrado medio de ingresos habita en áreas urbanas, el 40% son indígenas y el 65% trabajan en el sector de los servicios y del transporte”.
Finalmente, los resultados de los votos nulos en la elección judicial además de mostrar la desaprobación contundente y “de convicción” (como dice Jorge Lazarte) hacia el actual régimen, muestran también una falta de horizonte por parte de estos votantes, al no haber un líder que sea la máxima expresión de esa votación, lo que existen son solamente pequeños liderazgos locales; entonces el cuestionamiento que le traslado a Vd. amable lector es: ¿no estaremos asistiendo ante una nueva forma de electorado “indignado” con los partidos y los movimientos sociales?.

sábado, 2 de junio de 2012

FASTOS Y NEFASTOS EN LA PROVINCIA VELASCO


LA SERRANIA DE CAPARU
Corría el año 1975 cuando llegamos, con el Dr. Oscar Tonelli (Cacho), a San Ignacio para realizar un Diagnostico Socioeconómico de la Provincia Velasco, como parte de los antecedentes para una solicitud de Cooperación Técnica al Gobierno Alemán. Teníamos un contrato de Consultoría con la Gerencia de Fomento al Desarrollo de Cordecruz, a cargo del Ing. José Rene Moreno, y en su cumplimiento visitamos toda la Provincia y sus comunidades. (*)
En las ocasiones que permanecíamos en San Ignacio, el restaurante “El Riavez” perteneciente a ese notable Ignaciano Carlos Roca Jiménez (Chopico), era el lugar de gratos encuentros con vecinos y viajantes de la zona y de ellos conocer la vida y milagros del pueblo y sus alrededores.
En variadas ocasiones, Chopico nos comento las bellezas de la Serranía de Caparú, la que a nivel nacional se denomina Huanchaca, por referencia a un antiguo barracón gomero a orillas del Río Itenez, que tuvo renombre en la zona durante los años 1880. Cabe recordar que Huanchaca fue el nombre de una famosa mina de plata perteneciente a Aniceto Arce, localizada en Pulacayo (Potosi) y del que derivo el nombre del citado barracón.
Chopico, como Ignaciano y Dirigente Cívico, reiteraba la necesidad de promover el turismo en esa alejada región colindante con el Brasil, digna de conocer y preservar por su extraordinaria belleza natural, su topografía, sus espectaculares ríos como el Itenez, el Paraguá, el Paucerna, sus arroyos cristalinos, la imponente meseta pétrea (igual a los tepuy venezolanos) que se eleva abruptamente cientos de metros sobre el bosque, exhibiendo sus paredes verticales que contienen las hermosas planicies de su cima y desde la cual se deslizan las rugientes cascadas.
Nos comentaba que en la meseta de Caparú se había dotado, vía Reforma Agraria, una extensa propiedad a un grupo de militares de la Fuerza Aérea, los que conocieron el valor de la zona por los sobrevuelos que ellos realizaban. Se comentaba igualmente que los militares pretendían vender su propiedad a inversionistas extranjeros.
Pocos años después (1979), Oscar Tonelli fue invitado por el Ministro, Coronel Félix Villarroel Terán, a trabajar en el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios y Cacho inmediatamente invito para que lo apoyara, a nuestro amigo Chopico Roca.
Estando ambos en la ciudad de La Paz y cerca de la “maravillosa maquinita del poder” decidieron hacer realidad el sueño de convertir la Serranía de Caparú (que oficialmente se conocía como Huanchaca), en un Parque Nacional, un área natural protegida.
Para elaborar las justificaciones en los aspectos técnicos y ecológicos se contactaron con ese gran amigo y amante de la naturaleza, Profesor Noel Kempff Mercado y se solicito a Cordecruz el apoyo del equipo de Topógrafos a cargo del Capitán Rodríguez quienes realizaron la delimitación de la zona. Igualmente se coordino con el Centro de Desarrollo Forestal.
Como resultado, en pocos meses, el 28 de Junio de 1979 mediante D.S. 16646 firmado por el Gabinete del General David Padilla Arancibia, se crea el Parque Nacional Huanchaca con una extensión de 541.200 ha.
EL PARQUE NACIONAL, NOEL KEMPFF MERCADO
Recordemos que a fines de los años 70 y hasta casi finales de los 90 se vivía un auge del narcotráfico. Los “pichicos” con sus abundantes dólares, que gastaban alegre y dispendiosamente, habían penetrado la sociedad boliviana y cruceña y no era extraño que las “comparsas” carnavaleras busquen tener su pichicatero, como financiador de las fiestas.
Las actividades del narcotráfico eran de público conocimiento y por supuesto también las que se realizaban en la Meseta de Caparú. Basta decir que en el poblado de Piso Firme sobre el río Paraguá, se amplio la pequeña pista con gente del lugar y financiamiento de los pichicateros, pues la necesitaban para las operaciones de la Avioneta que llevaba combustibles y precursores a la Meseta.
A la bahía de Piso Firme arribaba periódicamente una embarcación que venia de Pimenteiras (Brasil) trayendo el combustible en turriles. Posteriormente una joven colombiana, piloto de la avioneta, los llevaba a la Meseta haciendo continuos viajes.
Cuando Don Noel Kempff llega a la zona (Septiembre de 1986) con una misión científica para visitar la Meseta de Caparú, seguramente tenia conocimiento de las actividades que se realizaban allí, ni hablar del piloto que conducía la Avioneta en la que viajaban.
Don Noel, un hombre por demás conocido y querido por todos, no tenia temor pues el sabia que podía ir donde quiera y que todos lo recibirían con cariño; este fue su error, pues cuando aterrizaron en la Pista de la Meseta, salieron unos brasileros drogados y borrachos que no lo conocían y pensando que eran agentes de policía, sin mas asesinaron a Don Noel, al piloto y el guía, salvándose milagrosamente el científico español.
Impactados por la infausta muerte del Don Noel, el Directorio de Cordecruz decidió y promovió el cambio de nombre del Parque Nacional Huanchaca por el de Parque Nacional Noel Kempff Mercado, lo que se efectivizo mediante Ley 978 de 4 de Marzo de 1988.
La muerte de Don Noel, ese hombre amable y amigo de todos, impacto de tal forma a la sociedad cruceña que generó una ola de repulsa al narcotráfico. Lamentablemente esa repulsa y sanción social no perduró hasta nuestros días.
DISTORCIONES EN LA ETIMOLOGIA Y TOPNIMIA
El lenguaje, nuestras formas coloquiales de expresión, las referencias toponímicas que usamos; son parte de nuestro acervo cultural e identidad como pueblo y expresan nuestros orígenes étnicos y lingüísticos, por lo que es preciso conservarlos.
Un periodista de gran destaque, visitaba años atrás la región de Velasco y oyó hablar de la belleza de la Serranía de Caparú y tratando de hacer el nombre mas impactante modifico la grafía y la llamo Serranía de Caparusch; luego la prensa lo generalizo.
Como sabemos, Caparú es el nombre de un pez abundante en la chiquitania, lo conocí en Pampa Aguada camino hacia Piso Firme, donde se encuentra también el Cerro Caparú. A continuación la referencia bibliográfica que explica su etimología:
- Baldomero Everlein: Onomatología Corografica, San Ignacio 1915.
Caparús: Cerro de la Provincia Velasco, cerca de la frontera N.E. con el Brasil. Forma el comienzo de la Serranía de San Simon. ETIM. Voz chiqui.: ucaparux, nombre de un pez de boca muy ancha.
- Germán Coimbra: Diccionario Enciclopédico Cruceño, Santa Cruz 1992.
Caparú: (Del chiquitano S.I. caparú)
Zool. Variedad de pez de unos 30 cm de largo. Es delgado y alargado. La fonética chiquitana le ha agregado la “s” final.
Geog. Serranía y meseta de la Provincia Velasco. En Venezuela hay una meseta del mismo nombre.
- Gustavo Parada Vaca: Diccionarios Geográfico Cruceño, Santa Cruz 2001.
Caparú: Serranía de la Provincia Velasco.
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(*) La Cooperación Técnica de Alemania fue concedida a Cordecruz, a través de la GTZ y se implemento el Programa para el Desarrollo Rural de la Provincia Velasco (PLADERVE). Trabaje en este programa, contratado con sede en San Ignacio, por la IP/GTZ durante los años 1984 y 1985.