martes, 1 de abril de 2008

LOS REVOLUCIONARIOS MASISTAS Y LA AUTONOMIA


El estado boliviano y su democracia, aunque condicionado por la pobreza nacional, la precariedad de su base productiva e institucional, su lejanía logística y geográfica a los mercados; generó durante su ultima etapa democrática, algunos avances en lo económico y lo social, pero especialmente en lo relativo a las libertades: política, económica y la alternancia en el poder, fruto de ello es la victoria democrática del MAS, resultado de la desesperación de las masas cansadas de su indigencia y repudiando el saqueo y pillaje de los políticos convertidos en clase privilegiada.
El MAS gano el gobierno democráticamente y el pueblo esperaba que este nuevo gobierno mejore sus condiciones de vida, trabajo e inclusión social, no que haga una “revolución”, que derrote al capitalismo, que destruya el imperio, que haga comparsa con Chávez y los delirantes populistas. Desoyendo la realidad y enceguecidos por ideologías fallidas y el fanatismo de la “izquierda ong”, se insiste en la “revolución” y Evo el cocalero, incluye como aglutinante social de su revolución el indigenismo y Linera y la izquierda ong, un comunismo y estatismo de la época de Stalin, todo esto aliñado con la verborrea antiimperialista de moda.
En este escenario, una cosa que esta clara, es que el gobierno del MAS no aspira gobernar para todos los bolivianos respetando el modelo democrático y de economía de mercado que ha estado vigente con imperfecciones en nuestra Republica. Lo que pretende es tomar el control del país y aplicar su particular visión de economía comunitaria y estatista y una visión étnica (aymara) de la sociedad como base de los derechos de las personas.
El gobierno del MAS se asume como representante de un grupo racial y vinculado a ciertas áreas del país. El resto, es territorio de ocupación y de dominio; para ello buscan controlarlo, destruir su economía, destruir su institucionalidad, bloquear sus recursos, su producción agropecuaria y agroindustrial y su comercio y servicios, con la consiguiente hambruna y pobreza para todos.
En este intento, se han alineado – los vendedores de ilusiones, los fanáticos trepadores del poder y dominación – en procura de construir una sociedad donde ellos mandan y deciden. Pero las formulas son las mismas viejas y roídas formulas que fracasaron una y otra vez. El autoritarismo estatal y el dirigismo, lo tenían las civilizaciones asiáticas hace dos mil años, Stalin en la madrecita Rusia, mato millones de ciudadanos procurando hacerlos felices. La industria socialista se alimento de la sangre y la libertad de los obreros y fracasó estrepitosamente. En Cuba luego de cincuenta años de sufrimiento, miseria y opresión, se hace colas para comprar una ilusión capitalista, gastan sus escasos ahorros, en un celular, un DVD o la posibilidad de alojarse en un hotel capitalista. Con veinte dólares de sueldo por supuesto no lo van a lograr, pero la ilusión socialista esta presente.
Que mas de nuevo ofrecen nuestro grupo de revolucionarios mesiánicos, ya no es la conciencia proletaria y la lucha de clases Rusa, ni el movimiento campesino de Mao Tse-tung, ellos ofrecen la confrontación racial, como aglutinante de su revolución comunista, son los movimientos sociales o grupos de choque del régimen masista los portadores de la revolución etnocomunista. Pero olvidan que los campesinos e indígenas que buscan su modernización, progreso y bienestar, no necesariamente comparten esta visión.
Es sintomático que los masistas y sus grupos de choque usan un lenguaje de “ejercito de ocupación”, cuando se refieren al territorio no aimara dicen: vamos a cercar, vamos a bloquear, vamos a marchar para parar (los referendos o lo que se les ocurra), vamos a prohibir, etc.
En su plan de dominación el gobierno masista promueve territorios de ocupación en los departamentos que le son adversos, traslada población a la que privilegia con tierras y equipos con el objeto de tener grupos de choque y de presión que boicoteen la economía y el libre transito de los habitantes de los Departamentos que se resisten al nuevo régimen. Gran parte de estos campesinos movilizados son cocaleros, que con su narco industria cocainera de exportación, cuentan con una base de sustentación económica sólida, y libertad para hacer movilizaciones y bloqueos, por el que cobran al gobierno masita; por otra parte entorpecen un eventual control de la producción de cocaína.
La experiencia nos muestra, que este modelo de dominación solo se impone por un tiempo, causando miseria, muerte y destrucción, y a la larga como nos ha enseñado la historia, fracasara, pero dejando mas hambre, mas miseria, mas odio y divisionismo. Un peligro crucial es que este proyecto de dominación tiene un director de orquesta externo, el tirano venezolano que maneja su jauría de cachorros como a Evo y Correa, al que les da cámara “show time”, lo que los enloquece, y luego los maneja a punta de cheques y logística para movilizar sus grupos de presión.
Ante esta debacle, la opción es fortalecer la nueva alternativa democrática que surge desde la misma base social y territorial en los Departamentos y reivindica las autonomías. Autonomía que permitirá el autogobierno en el marco de las propias potencialidades y peculiaridades económicas y culturales de cada Departamento y no los dictados del totalitarismo centralista.
El país necesita, no una revolución comunista, sino un gran pacto entre departamentos autónomos. El MAS se equivoca tratando de enfrentarnos con criterios étnicos y de campanario, la gente actúa en base a sus intereses y perspectivas económicas, culturales y sociales de progreso: No podemos olvidar que la ciudad de El Alto, que promovió y por ahora sustenta al MAS, es cuna de emprendedores y empresarios exportadores y que la población campesina aimara y quechua, es la población que mas desconfía y adversa al Estado y a los políticos, y que tradicionalmente ha buscado superar su pobreza y falta de oportunidades con una practica capitalista informal, donde el Estado es superfluo; son mineros, comerciantes, contrabandistas, artesanos; ellos viven de su trabajo y no de la prebenda que les da el gobierno masista u otro.
Debemos entender que Bolivia es un país que ha venido construyendo desde su diversidad ecológica y geográfica, un mercado interno complementario y un mercado de exportación, que ahora en esta coyuntura internacional de crisis energética y alimentaria constituye su gran potencial de desarrollo.
Liberados los Departamentos autónomos del control y política centralista unilineal, podrán impulsar sus potencialidades de desarrollo económico y social; aprovechando su diversidad, sus ventajas comparativas y competitivas y, tomado decisiones en el lugar donde ocurren los procesos productivos serán más eficientes en lograr resultados.