Ovidio Roca
“Qué hacer, es
ideología. Cómo hacer, es técnica gubernamental”. Pukymon
Una de las mutaciones
virales del Castrochavismo es el Populismo cocalero, el que acorde con sus
particulares características socio culturales diseño su estrategia de toma del
poder, utilizando el indigenismo, el victimismo, el resentimiento social, el
odio, la coca, la llujta; luego lo acullican y hacen un bolo que luego escupen.
De la misma forma se acullico el eslogan del Estado Plurinacional cocalero y lo
escupieron sobre el pueblo.
El masismo siguiendo la
línea castrochavista, utiliza a los
indígenas (no a los de tierras bajas) y los induce adoptar actitudes agresivas.
Actitudes que son contrarias a los usos y costumbres tradicionales de los
indígenas, que responden a valores de consenso y participación comunitaria. Sin
embargo la coca se impone.
Los indígenas del oriente
al finalizar la “Marcha por la Tierra, el Territorio e Identidad”; la que no
tuvo atención ni un mínimo reconocimiento del Gobierno que se dice de los
Indígenas, expresaron en un comunicado público: “El Gobierno Central claramente
gobierna para los miembros de su partido político y para los indígenas de
tierras altas”.
Hay que aclarar que solo lo hace para sus propios indígenas e interculturales
cocaleros y contrabandistas.
Es de norma que los partidos populistas y totalitarios
usen a las instituciones para sus fines particulares y objetivos de poder. Bajo
el populismo cocalero las instituciones son instrumentos que sirven exclusivamente
a su proyecto político e ideológico, por lo que siguiendo esta norma el aparato
judicial y las fuerzas armadas son utilizados para controlar y perseguir al
enemigo interno, es decir el pueblo que los adversa y eventualmente, insultan temerosamente,
al enemigo externo, los capitalistas liberales. No así a los capitalistas chinos.
En estos tiempos de pandemia la crisis económica y
la desigualdad aumentan aún más, esto tanto a nivel nacional como
internacional. Como consecuencia un número cada vez mayor de
personas de la denominada clase baja y media están desempleadas y han caído por abajo del
umbral de la pobreza. Esto ocurre sobre todo en los países más pobres y con
baja calificación profesional, y como producto de ello surgen las frustraciones
y se producen reclamos de los grupos sociales contra las autoridades y el Gobierno
presionando y marchando por sus reivindicaciones.
Ante estos inconvenientes, Evo fiel a su estilo y para
generar distracción a estos rechazos de la población, inicio su propia marcha.
Es una marcha sui generis y la gente no puede entender cómo puede realizarse
una marcha que normalmente se hace para plantear sus reclamos al Estado, a la
autoridad; si ellos son los que están a cargo y son los responsables de la
gestión de Gobierno.
Otra característica de la Marcha de Evo es que expone
el apoyo militante de sus socios del castrochavismo. Los periodistas han “vichado”
por lo menos a dos Embajadores, los más mediáticos, el de Nicaragua y Argentina
que lo acompañan los que de paso aprenden y practican el acullico.
La explicación es simple: los masistas no entienden
que es Gobernar, solo saben mandar y lucrar. No entienden que se tiene que
hacer Gestión trabajando y dando seguridad a la gente, ejecutando planes y
proyectos prioritarios para el país y lo importante y correcto es que estos proyectos
sean útiles, viables y sin sobreprecio.
El arte de gobernar masista sigue el típico modelo
sindical cocalero: Los hermanos masistas reciben una pega gubernamental, ingresan
a su oficina y no saben qué hacer ni de lo que se trata su trabajo; pero si
saben dar pegas a sus hermanos, dar algunos contratos y recibir comisiones,
hacer declaraciones contra los opositores, contra el Imperialismo gringo y
saludar y alabar al Jefe.
En el último año y por
el repudio ciudadano a su desastrosa gestión durante quince años, la elite
masista por estrategia decidió elegir a otro Presidente. Se produjo un aparente
cambio de liderazgo y los Jilakatas del masismo pusieron un “Pongo” como
presidente, para que se “ponga” a órdenes del Jefazo cocalero.
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