lunes, 12 de febrero de 2018

DE RECETAS Y COCINEROS


Ovidio Roca

La cúpula masista inventora del Estado plurinacional cocalero y actual propietaria del gobierno, siempre menciona que los opositores no tienen propuestas mientras que ellos sí las tienen; algo que no es cierto pues todos tenemos nuestras recetas, buenas o malas y lo que debemos preguntarnos, pues finalmente de esto se trata, es: hacia qué tipo de vida y sociedad nos conduce cada una de ellas.   

La sabiduría popular enseña que la práctica es la forma de validar las teorías y la recetas: primero tenemos que comprobar  si con la receta que nos ofrecen se prepara un guiso que nos alimenta y da satisfacción, o uno que nos causa diarrea. También es importante aprender de la experiencia histórica, analizando objetivamente que les ha ocurrido a los pueblos bajo gobiernos populistas; por ejemplo ver cómo le fue a los cubanos, a los coreanos, como le está yendo a los venezolanos y a que costo están saliendo de su drama populista los ecuatorianos, los uruguayos, los argentinos y pronto nosotros. 

RECETA DEL POPULISMO Y SOCIALISMO COMUNITARIO
La experiencia histórica nos muestra que el programa de los gobiernos populistas es un modelo autoritario, una receta económica que se ha demostrado fallida en todas partes, una lista de consignas ideológicas y no un programa de gestión con soluciones viables.
Por estrategia siempre mantienen al frente un enemigo externo e interno causante de todos los males del país y a los que hay que combatir, pues los culpables de todo lo malo son los otros, los imperialistas, los neoliberales, los opositores.

Una típica receta populista y socialista tiene como condimentos el Estatismo, el centralismo y el autoritarismo, más una despiadada destrucción del medio ambiente, la continua persecución de los ciudadanos y el avasallamiento de los pueblos indígenas que habitan las tierras orientales de Bolivia.

Como es ajena a su ideología, el partido populista cocalero rechaza el sistema Republicano, la Democracia representativa, el racionalismo e individualismo moderno, la cultura cívica liberal y el Estado de Derecho y mantiene costumbres y procedimientos políticos caracterizados por el caudillismo, el liderazgo carismático, el corporativismo y las jerarquías autoritarias.

Siguiendo esta receta, en Bolivia se mantiene una permanente inseguridad jurídica, nos atosigan con Leyes y Decretos que por orden y a gusto del Jefazo son aplicados por sus serviles jueces y fiscales, manteniendo atemorizada a la ciudadanía y evitando cualquier intento de resistencia o de oposición.

RECETA DEMOCRATICA LIBERAL
La receta Democrática liberal es simple, se cree en la libertad, en las personas, en su libre iniciativa y  en un Estado que da seguridad jurídica para la vida y la propiedad de todos los ciudadanos.

El liberalismo democrático tiene ya una larga historia, la transitaron muchos países y especialmente los de Europa del Norte quienes actualmente son los que tienen la mejor calidad de vida; pues finalmente de esto se trata: de calidad de vida y bienestar, un bienestar logrado  con trabajo y responsabilidad.

Es un sistema que busca contar con un ambiente institucional sólido y confiable para promover el desarrollo, la inversión y los negocios; mantiene adecuadas políticas públicas y una burocracia meritocrática que cumpliendo la ley genera confianza y estimula la inversión. Son Gobiernos que mantienen fluidas relaciones internacionales basada en el respeto mutuo, el intercambio de ideas, de cultura y el comercio.

Los países más exitosos son los que practican un capitalismo competitivo, innovador, productivo y de libre mercado y no el Capitalismo financiero, especulativo y monopólico de algunos otros países y aún menos el Capitalismo monopólico de Estado que es el que aplican los socialistas y populistas.

El objetivo guía es la calidad de vida de los ciudadanos, la producción sostenible, el consumo responsable, no el consumismo y esto con un modelo productivo basado en el esfuerzo privado, la  ciencia y la tecnología. Esto conduce hacia un ambiente de libertad, de educación, salud, calidad del medio ambiente y sostenibilidad del ecosistema.

COROLARIO
Se sabe que la gente busca cosas simples pero importantes: su felicidad, su seguridad, tener un sentido para su vida, una familia unida y buenos amigos y esto indudablemente se logra con mayor facilidad en un Estado Federal y Democrático.

En consecuencia y si realmente queremos progresar, debemos optar entre la responsabilidad individual o el colectivismo: Si adoptamos una mentalidad de responsabilidad e interés propio racional, podremos conseguir libertad, justicia y progreso o por el contrario podemos continuar con la mentalidad del populismo y la dadiva, con sus consecuencias de esclavitud, violencia y pobreza.

La experiencia nos muestra que las masas son más influenciadas por las emociones que por los hechos, por lo que los Gobiernos populistas se hacen rápidamente del manejo casi absoluto de los medios de comunicación mediante los cuales difunden diariamente sus discursos demagógicos y racistas con lo que mantienen totalmente ilusionada, controlada y amedrentada a la población.

Una respuesta positiva frente a esta situación es la actual rebelión de las clases medias, las redes sociales,  que con los mensajes, el “feis”,  el “guasap” y procurando no caer en la trampa racista y sexista, enfrentan al populismo y a los gobiernos centralistas y autocráticos; gobiernos que de ninguna manera ofrecen un futuro de paz y progreso.

El reto es encontrar la manera de unir y canalizar toda esta fuerza y resistencia ciudadana y joven, para recuperar la democracia y construir el país libre y productivo que todos necesitamos.


ovidioroca.wordpress.com 

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