viernes, 13 de mayo de 2016

DEL RACISMO SU CARA CONOCIDA

DEL RACISMO SU CARA CONOCIDA
Ovidio Roca
Los estrategas políticos utilizan distintas técnicas para la conquista del poder; en este caso los Licenciados del MAS apelan al racismo, que utiliza las características fácilmente identificables de las personas, tales como su color, idioma, religión y/o cultura, para excluir y evitar así cualquier competencia en la política, el poder y los negocios. 
Para esta estrategia indigenista fabricaron un icono indígena exitoso; una cara conocida, con peinado raya al medio y chompa, que luego devino en chaqueta estrafalaria pero de diseñador caro. Con esta estrategia de mercadeo se logró ilusionar y captar la adhesión de muchos mestizos e indígenas andinos, que se identifican con él y quieren vivir como él.  
El problema para el país, es que este plan exitoso de captura del poder y su práctica populista e indigenista de gobierno, está dejando miseria y resentimientos y terminara destruyendo o complicando un futuro deseable de convivencia para todos los ciudadanos.
Desde su fundación, Bolivia estuvo bajo la tutela de las corporaciones mineras, quienes la diseñaron como un Estado centralista y concentrado en la región donde están, tanto las minas, como la mano de obra indígena manejable y útil para esta explotación extractiva. El resto del país era monte y culebras; selvas, llanuras y  pueblos ignorados y nada  útiles para el Estado minero andino; tal es así que su territorio fue paulatinamente anexionado, hasta casi en un cincuenta por ciento, por los países vecinos.
El aparato del Estado, fue siempre una gran torta que se disputaban las distintas corporaciones y grupos de interés y se da un primer cambio de explotador con el surgimiento del estaño y la declinación de la economía de la plata. La Guerra, llamada federal del año 1900, entre grupos paceños y chuquisaqueños, se da por el control del aparato de gobierno y es impulsada por los nuevos y más competitivos actores económicos chucutas vinculados a la economía del estaño.
El actual  Estado Plurinacional, andino centralista, corporativo e indigenista, sigue la misma tónica extractivista anterior, con el agregado del gas, la coca y un fuerte impulso del gobierno por el control y expansión territorial a cargo de los mitimaes, colonos andinos, enviados para tomar y explotar totalmente el territorio.
En este país diverso, los pueblos de las llanuras son más abiertos y liberales y no comulgan con los gobiernos centralistas y populistas. Para dominarlos, los masistas utilizan el aparato del Estado y a los pueblos andinos por su cultura corporativa y capacidad de movilización. Para ello se reparten masivamente pegas públicas a sus seguidores mestizos e indígenas andinos y de esta manera, la cara de la burocracia estatal centralista: punitiva, intervencionista y extorsionadora, es percibida en el resto del país con estos rasgos étnicos y el ciudadano se olvida que el poder detrás del trono está detentado por una burocracia blancoide o k'ara, que manipula a estos indígenas y muestra alguno de ellos como actores principales de este drama plurinacional.  
Es así, que en su vida cotidiana el camba, el chapaco, las clases medias democráticas y especialmente los jóvenes y los “libre pensantes”, se encuentran y enfrentan con la cara conocida del Estado Plurinacional en la faz andina del policía, que busca la forma de extorsionar al conductor de vehiculos, al productor y al comerciante; también con la tropa de fiscales, jueces y otros funcionarios estatales, que manejan y usan a su albedrio y provecho propio los juicios civiles, penales y asuntos de tierras y bosques y ahí por delante.
Para los Licenciados masistas, los pueblos andinos son útiles y funcionales, pues el colectivismo, el caudillismo y la propensión hacia el Estado totalitario lo tienen como matriz cultural heredada del imperio colectivista incaico. Como además saben marchar y obedecen al Inka, los usan como mitimaes para conquistar y tomar nuevos espacios territoriales y lo hacen aprovechando sus ventajas comparativas: su cohesión cultural y étnica, sus organizaciones comunitarias, su capacidad de movilización, su cultura corporativa e innatas habilidades comerciales.
Todo esto es aplicado exitosamente en la conquista territorial y política del oriente y el chaco; avasallando a sus poblaciones de cultura individualista, permisiva y poco acostumbrada al enfrentamiento cotidiano y loteando día a día sus tierras, sus trabajos, sus calles y mercados y hasta sus bailes y sus fiestas, generando resentimiento y rechazo y dando paso a un creciente sentimiento de xenofobia.
Es evidente que todas las personas tenemos diferentes características étnicas y culturales y lo importante para nuestro mutuo relacionamiento es “el respeto al otro y el derecho de cada uno a su propia diferencia”.
El derecho a la diferencia en un país diverso, multiétnico y multicultural como el nuestro, es fundamental y todos debemos asumir creativamente esta diversidad, construyendo un Estado Federal democrático, donde todos nos respetamos y somos iguales ante la ley.
En consecuencia una de las peores herencias que dejara el masismo; adicional a la destrucción de la institucionalidad, de la economía, de la inmensa deuda pública, el encumbramiento de la corrupción y tucuimas;  es la del racismo.
ovidioroca.wordpress.com



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