viernes, 11 de septiembre de 2015

EVONOMICS LA RECETA DEL SOCIALISMO COMUNITARIO

EVONOMICS, LA RECETA DEL SOCIALISMO COMUNITARIO
Ovidio Roca
Especialmente en los modelos populistas, el ingreso económico depende del lugar que cada persona ocupa en la estructura de poder gubernamental y de sus grupos de apoyo; por tanto no es lo mismo estar en el gobierno que en la oposición; manejarse en la economía informal y delincuencial o ser gente que trabaja en el sector formal de la economía.
Para mejor entender el modelo del populismo y socialismo comunitario es necesario verlo en sus efectos del día a día y desde la calle; allí donde los jóvenes inician su lucha por la subsistencia y donde los viejos, ya en los últimos descuentos y peleando incomodos, tratan de sobrevivir. Cuando hablan del éxito de la Evonomics y del vivir bien, vale la pena aclararles  que farrearse la herencia natural y beneficiarse de una coyuntura de buenos precios, no es producto de una buena gestión y tampoco es sostenible.
No enfatizare sobre los problemas de la cacareada economía a todo vapor, ni la economía blindada de los llunkus y tampoco de aquella economía personal de quienes gozan aprovechándose de los recursos públicos o se dedican a las actividades ilegales, la coca y el contrabando. Es mejor analizar, para avanzar en su solución, los impactos negativos que la economía socialista comunitaria tiene sobre el pueblo que trabaja honestamente, los de la economía del maíz, de la papa o los pollos, de la industria y la de los obreros y artesanos. Una economía que se percibe en la piel y se entiende usando el sentido común, pero que no sirve para teorizar en foros internacionales progres, con avión a la puerta y valijas de dólares para viáticos. 
Conocemos que por disposición del gran Jilakata, los cocineros del sindicato plurinacional usan invariablemente la misma receta y los mismos ingredientes para su puchero, por lo que intentaremos evaluar cuál es el resultado y efectos de esta cocina socialista comunitaria, para la gente y las empresas formales:
Discrecionalidad y ausencia de reglas: A diferencia del estado de derecho donde existen reglas claras y estables para todos; en el socialismo comunitario, los premios y castigos se aplican discrecionalmente y de acuerdo al humor y necesidades del Jilakata y sus edecanes, y cada vez mas de los aportes voluntarios de los perseguidos.
Economía informal: Para lograr sobrevivir en una economía extractivista y con poco desarrollo industrial y empresarial, una gran parte de la población encuentra su solución alejándose de la regulación y control del Estado e ingresando en la economía informal, el contrabando, el narcotráfico.
El enemigo necesario: Los gobiernos necesitan de un enemigo a quien cargarle las culpas y como pantalla mediática para distraer a los pobladores. En esto de manejar a los enemigos, el MAS ha sido exitoso: En lo interno, a esos pinches neoliberales los tiene aterrados. Los gringos, el eterno y necesario enemigo imperialista, no se da por enterado y se lo toma con coca cola. Por su parte los chilenos están desconcertados y turulatos por la estrategia futbolera de patada, puñete y rodillazo en los huevos y sobre todo el total desconocimiento de normas y procedimiento habituales en la diplomacia internacional. El 24 de Septiembre esperamos que Haya resultados.
También han sido hábiles en utilizar para su propio provecho y de forma abusiva, cualquier declaración de incautos visitantes al Estado Plurinacional.
Incultura del ahorro: Son expertos en gastar y endeudarse y no se enteraron ni por el cuento de las vacas gordas y flacas, de la necesidad de ahorrar en tiempos de abundancia para las épocas difíciles. Quizá piensan que será otro el que se haga cargo del perro muerto.
Medio ambiente: Usan demagógicamente un discurso pachamamico mientras  sus políticas ambientales tienden a la destrucción de las reservas y parques nacionales para la explotación petrolera y minera; la destrucción de los bosques nativos, permitiendo y extendiendo los chaqueo hacia áreas frágiles; la contaminación de suelos y acuíferos con la industria de la línea blanca cocalera y así por delante.
Extractivismo: La coyuntura de buenos precios internacionales favoreció la actividad extractivista, con ello creció el estatismo  y la informalidad en la economía y ahora los llunkus tiemblan porque la racha se está acabando.
Estatización: El estatismo cunde y se construyen empresas estatales con costos millonarios, las que luego fracasan y piden ser subsidiadas. Un ingrediente adicional de la receta estatista, es la destrucción de empresas privadas productivas, vía regulaciones, inseguridad jurídica, persecución, extorción y políticas anti empresa, y con ello se está destruyendo la agricultura, la industria y como consecuencia, cada vez somos más dependientes del gas y los minerales.
Educación y empleo público: La formación profesional ha sido relegada totalmente de las exigencias para los empleos y cargos gubernamentales, solo se pide adhesión ciega al gobierno. Hay una total despreocupación por la educación de calidad; no se han mejorado los estándares  educativos y está poco o nada orientada hacia la ciencia, tecnología e innovación, que es la puerta de entrada para la nueva economía del conocimiento.
Subsidios: Con el subsidio los productos se venden a precios por debajo del costo, lo que induce al despilfarro y ayuda a que los hermanos puedan llevarlo de contrabando hacia otros países donde pagan bien. Con el subsidio se hace feliz al pueblo, pero cuando se acaba la plata es imposible mantenerlo y si se pretende quitarlo, especialmente a los combustibles, la cosa se pone color de hormiga. 
Control de cambios: Cuando la moneda esta sobrevaluada, se encarece las exportaciones y abaratan las importaciones. Así nos vemos inundados de productos, de todo y de todas partes y los contrabandistas felices.
Gasto público: Se usa abusivamente el gasto público con lo que se gana apoyo popular y votos en las urnas. Se ofrecen y regalan bonos y prebendas usando la riqueza que no han producido; un camino insostenible y peligroso y peor aun cuando esta riqueza proviene de recursos no renovables, como en nuestro caso.
Nacionalización: Por ahora, la gente aún se come el mito de la nacionalización y no piensa con sentido de eficiencia empresarial, no tiene claro el daño que causa una empresa estatal ineficiente, la que siempre es subsidiada y termina quebrada, como hemos visto y lo vemos en todas las empresas estales, especialmente en la minería nacionalizada, más bien estatizada. Por supuesto la burocracia, los contratistas y los empleados se favorecen con las pegas, comisiones y contratos; pero el costo que luego tiene que pagar el pueblo es sumamente alto. Pero aún persiste el preconcepto de que toda empresa privada, aun la más competitiva y que paga sus impuestos, es antinacional y antipopular.
El eterno caudillo: el sueño de todos es quedarse por siempre en el poder y para ello todo vale: cambio de nombre del Estado, reelección, repostulación, reposición, reincorporación, reafirmación, restitución, renovación y así recónchale, consiguen resignación.
Con los ingredientes mencionados arriba y condimentado con ausencia de libertades económicas y personales, extorsivos sistemas de regulación y de control político, se prepara el plato socialista-comunitario, con los dramáticos resultados que ya vemos venir. Antes que nos hagan akaykhuchir, es hora de cambiar de receta y de cocinero.
ovidioroca.wordpress.com




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