viernes, 14 de diciembre de 2012

EL TIPNIS: LO QUE LA GENTE SABE Y LOS CUENTOS DEL GRAN HERMANO


EL TIPNIS: LO QUE LA GENTE SABE Y LOS CUENTOS DEL  GRAN HERMANO

Ovidio Roca

Al igual que en la novela Orwelliana 1984, el Ministerio de la Verdad  reescribe y acomoda la historia al gusto del Partido y del Gran Hermano, y para los que no lo aceptan, esta presente  el Ministerio del Amor, con abogados, fiscales y jueces  prestos para “convencerlos”.

La manipulación de la información, la distorsión de los hechos y la creación de una nueva realidad acorde a los intereses del gobernante, al igual que en la novela 1984, la vivimos cada día en nuestros países bolivarianos, donde se gastan millonarias sumas en manipular la opinión pública. Pero pese a toda esta campaña y gracias a la existencia de la prensa independiente (cada vez más precaria); el pueblo esta informado.

Por ejemplo, se sabe que la famosa carretera que atravesaría el TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure), forma parte de un programa de ampliación de la frontera cocalera y que su construcción es una decisión de las Federaciones de Cocaleros, que pidieron a su Presidente una vía para facilitar su acceso a nuevas tierras. Esta vía podría permitir eventualmente, el fácil movimiento de laboratorios y precursores y servir de pista para las avionetas.

En esta penosa historia de genocidio y ecocidio, también vimos espantados y apenados, como el Presidente  de una poderosa nación vecina, adornado con guirnaldas de coca, bendecía a la Empresa constructora vinculada a sus intereses de grupo, la que habría sido ilegalmente contratada para construir esta carretera que no habría cumplido ninguna norma, ni contaría con diseño final, licitación publica, licencia ambiental y menos consulta previa a los habitantes indígenas, como establece la ley.
En cuanto a carretera y prioridades, muchos benianos bien informados manifiestan su rechazo a la construcción de esta via por el corazón del TINIS y mas bien reclaman como urgente y prioritario, la vinculación de su Departamento mediante una carretera asfaltada: Trinidad, San Ignacio de Mojos, San Borja, La Paz y puertos del Pacifico.

Para construir la carretera cocalera, se atravesaría un Territorio Indígena, donde  sus pobladores  necesitan manejar los recursos naturales y el entorno ecológico de manera sostenible, en tierras que son de su propiedad en la medida que los conserven adecuadamente.

Esta es una carretera que de ninguna manera favorecería a los pobladores originarios del TIPNIS, que no viven en medio monte por donde pasaría la carretera cocalera, pues habitan a las orillas de los ríos, donde encuentran su alimentación y su medio de comunicación.

Las normas nacionales e internacionales establecen que todo Parque Natural, tiene un Plan donde se definen las áreas de manejo y de conservación. En el caso del TIPNIS que esta dentro del concepto de parques con gente, se ha establecido: Zona núcleo, zona de aprovechamiento tradicional y zona de manejo de recursos.
 
Molesto por el éxito de la VIII Marcha indígena por la vida y el territorio, el Gobierno en represalia introdujo en la Ley 180 de Octubre 2011, un regalo envenenado, la intangibilidad del Parque; eliminando la posibilidad de manejo de los recursos y por tanto la subsistencia de los pueblos originarios. Prueba de esto es que, inmediatamente dictada la Ley 180, el Gobierno ordenó la suspensión de todos los proyectos que proporcionaban algunos ingresos a los pueblos indígenas, como turismo ecológico, crianza de lagartos para aprovechamiento del cuero y otros que significaban, prácticamente, el único ingreso económico para los indígenas (1).
 
Presionado a realizar la consulta, que debió ser previa, el Gobierno la hace posterior y amañada. Observadores de Derechos humanos, confirman que la famosa “consulta posterior” fue una violación a los derechos de los pueblo, fue “autoritaria”, “colonialista”, “unilateral”. 
 
Fue una invasión abusiva, llegando con prepotencia, con amenazas, con prebendas, con regalos a pueblos pacíficos y poco informados, buscando aterrorizarlos, de comprarlos, utilizando el poder el Estado, a fin de conseguir la construcción de la carretera.
 
Continuando con esta triste historia del TIPNIS, ahora surgen autoridades plurinacionales tratando de explicarnos “la carretera ecológica” por encima de la copa de los arboles o por túneles bajo sus raíces; es decir bajo la tierra para no “dañar el ecosistema”. Muchos nos quedamos paralogizados por semejante estupidez, la que con profesionalismo refutaron los Ingenieros Eméritos Cochabambinos y varios más.

Este empeño de la carretera cocalera, al margen de los aspectos técnicos, que con mucho dinero y tecnología puede subsanarse, (los norteamericanos tienen un vehículo dando vueltas y analizando la geología y bioquímica marciana), debemos entender que no es licito tirar la plata del país en un capricho, un negocio cocalero. Además si hipotéticamente se la construyera ya sea elevada o subterránea, el avasallamiento continuara como hasta ahora, movido por el afán de ganancia de los cocaleros y su irrespeto por la naturaleza, por las leyes, por la vida.

En varios países existen carreteras que atraviesan áreas protegidas y a nadie se le ocurre avasallarlas y menos depredarlas y si alguien hiciera el intento, inmediatamente la opinión publica, la fuerza publica local y nacional, frenaría el delito y aplicarían los castigos que corresponden; esto significa la existencia de un Gobierno con autoridad, responsabilidad y primordialmente un Estado de Derecho.

Notas.

1.    LA PAZ/OPINIÓN | 29/07/2012
El protocolo acordado entre pueblos indígenas del TIPNIS y el Ministerio de Obras Públicas establece que si como resultado del proceso de la Consulta, que comienza hoy, se suspende la intangibilidad en esa zona bajo protección, se repondrá de inmediato “el plan de manejo”, es decir, se volverá a activar los proyectos de explotación y trabajos que hasta antes de la intangibilidad proporcionaban ingresos a sus habitantes.

PROYECTOS SUSPENDIDOS Tras la Ley 180 de declaratoria de intangibilidad del parque, el Gobierno ordenó la suspensión inmediata de todos los proyectos que proporcionaban algunos ingresos a los pueblos indígenas, como turismo ecológico, crianza de lagartos para aprovechamiento del cuero y otros que significaban, prácticamente, el único ingreso económico para los nativos.

El protocolo ya pactado con la mayoría de los pueblos indígenas destaca que la aplicabilidad de la declaración de zona intangible, significa que en la zona solo se permitirán actividades de guardianía y de investigaciones científicas previamente autorizadas y reguladas.

No hay comentarios: