sábado, 23 de marzo de 2019

ESTADO DEMOCRATICO FEDERAL



Ovidio Roca

Es tarea primordial de las personas trabajar para lograr seguridad para su casa, su vida y sus bienes y cuando no lo consigue, huyendo de la inseguridad, se van al país o al lugar donde el sistema de justicia garantice sus derechos fundamentales. Por tanto si queremos permanecer y prosperar en nuestros pueblos debemos construir  un sistema de gobierno que garantice y proteja nuestra libertad y seguridad, pues de no hacerlo sufriremos las lamentables circunstancias que viven los pueblos centroamericanos y el venezolano.

Los bolivianos estamos conformados por pueblos y regiones de gran heterogeneidad étnica y cultural y vivimos dispersos en una amplia y diversa geografía; somos de diferentes nacionalidades, grupos religiosos y con variadas visiones y culturas, por lo que si queremos, todos y cada uno de nosotros, vivir en nuestras regiones juntos y en paz debemos construir ciudadanía y en esta calidad de ciudadanos de un Estado todos debemos tener seguridad jurídica, los mismos derechos e iguales obligaciones ante la ley.  

Somos un pueblo heterogéneo y hay que entender que la heterogeneidad nos es mala; la unidad y la diversidad son conceptos básicos y complementarios, la unidad se opone a la desunión, y la diversidad a la homogeneidad, por lo cual la consigna que históricamente corresponde es: “pluribus unum”, es decir la unidad en la diversidad.
El actual Gobierno se precia de indigenista y ha nominado demagógicamente al país como Estado Plurinacional y menciona la existencia de 36 naciones indígenas, aunque en la práctica quien gobierna y con apoyo externo castrochavista, es un reducido grupo mestizo.

Hasta ahora y superando diversas circunstancias culturales y económicas, los bolivianos veníamos construyendo un Estado Nacional en procura de conseguir fines comunes; una difícil tarea para un país encerrado en el centro del continente, lejos de las costas marítimas, con una economía primaria extractiva y donde la competencia externa con el mundo globalizado, hace difícil el desarrollo de actividades productivas y manufactureras competitivas.

Esta inicial voluntad de convivencia  que tienen los bolivianos, empezó a fracasar cuando el grupo mestizo gobernante del MAS; utilizando el discurso étnico y la práctica autoritaria decide, por conveniencia más que por convicción, utilizar a dos grupos étnicos mayoritarios y de tradición centralista para imponerse sobre los otros más individualistas y contestatarios. Se apoyan además en que estos pueblos andinos tienen una tradición y una cultura mercantilista y de cultivo de la coca, por lo que los controlan siendo permisivos con el comercio informal y el tráfico de esta hoja y sus derivados, obteniendo así su acatamiento y su respaldo.

Las distintas regiones y pueblos de Bolivia que no forman parte del ámbito tradicional de la minería y la coca, han sido desde siempre sojuzgadas por el Centralismo, por lo cual han venido pelando permanentemente por su autonomía y la descentralización. Una descentralización que en esencia es consustancial al federalismo y que implica necesariamente la participación activa de las distintas regiones para desde ellas conformar un Gobierno Nacional Federal y Democrático.

En los Estados Democráticos Federales, las regiones ejercen su autogobierno y construyen sociedades basadas en la ley, con ciudadanos iguales ante la misma y un sistema de separación e independencia de los Poderes: legislativo, ejecutivo, judicial y electoral y exigen el cambio periódico de autoridades y la necesidad de un árbitro imparcial que garantice el cumplimiento de la Constitución. En lo económico administrativo se busca un sistema de propiedad privada, libre empresa y gobierno eficaz.

Este es el tipo de sociedad y de Estado, que con aciertos y errores ha venido evolucionado y logrado los mejores resultados en el mundo libre; con un Gobierno reducido y eficiente, servidores públicos eficaces, profesionales cada uno en su ramo y seleccionados en base al mérito. Un modelo de Estado y de Gobierno que otorga seguridad y garantías para que todas y cada una de las personas en libertad, puedan desarrollar todas sus potencialidades creativas que es la esencia del ser humano. Estados donde los pueblos y comunidades diversas manteniendo sus valores históricos y culturales se han venido mestizando y trabajando juntos y en paz.
Este es el Estado Federal Democrático y el que garantiza nuestro futuro y no el fracasado modelo castrochavista que aún subsiste y solo por poco tiempo más en cuatro países: Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Es urgente decidir lo que queremos y actuar en consecuencia.

ovidioroca.wordpress.com


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