Ovidio Roca
Comentarios,
in o trascendentes.
Se dice que hay políticos y líderes que se interesan
en la gestión y otros a los cuales les gusta y viven, de y para la
confrontación. Los liderazgos de confrontación son de tinte politiquero y
necesitan de enemigos; sin embargo ante enemigos como la pandemia coronavirica que
acarrea enfermedad, muerte, desocupación, cierre de empresas, caída de la
producción; problemas que son reales y necesitan de soluciones y trabajo, estos
liderazgos de confrontación no operan.
Mi opinión personal en cuanto a líderes nacionales
está a contracorriente de la generalidad, y los siguientes son algunos comentarios
positivos sobre algunos de ellos. Es preferible lo positivo cuando cunde la
envidia y los chismes y no vale la pena aumentarlos.
Para gobernar un país se necesita de Estadistas, y un
Estadista es quien trabajando con sobriedad y firmeza conduce el Gobierno: “buscando
resolver los problemas y no tratando de sacarle ventajas políticas a los
problemas”.
A mí me gustaba el Dr. Paz, era un Estadista nada
carismático y que no solo sabía qué hacer, sino que lo hacía. Él nos sacó de la
hiperinflación que causaron los trotskistas, comunistas y populistas de su
época.
A la Presidente Jeanine, inesperadamente le cayó una
grave y difícil responsabilidad, la que luego se complicó tremendamente con la
pandemia. Una circunstancia inédita que ha golpeado a todos, también a las
grandes potencias y las ha dejado malparadas.
En esta situación internacional y nacional sumamente
complicada ella metiendo alguna vez la pata, característico de todo ser humano,
asume con valentía y responsabilidad su difícil tarea y hace todo lo posible
por conducir al país hacia un futuro democrático y de recuperación económica. Su
ventaja es que tiene sentido común, sabe escuchar y aguanta muy bien los
corcovos y la inquina.
Encuentro en Samuel alguien en quien confiar pese a no
ser carismático, es sobrio y poco simpático (que no es lo que busca y gusta a
la gente), pero creo que sabe y puede actuar con inteligencia frente a
acontecimientos complicados.
Doble
pensar y Leyendo a Orwell
George Orwell no se imaginó tener tantos cultores de los
personajes de su novela 1984 y muchos de estos en Bolivia; son los llamados
masistas.
Escuchando los debates en la radio (no tengo TV) y
especialmente en Radio Panamericana, es un deleite masoquista oír a los y las
masistas usar fluidamente el doble pensar. Su maravillosa capacidad de decir
mentiras a discreción y mantener muy bien guardada (más bien totalmente
escondida) la prosaica realidad es admirable.
Ellos tienen una innata facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias y albergadas juntas en su mente; es el perfecto doble pensar orwelliano. Como están acostumbrados a las consignas y normas que fabrican sus Caciques (en su propio beneficio y del partido) se aferran fielmente a la letra; no tienen razonamiento propio.
Escuche hace poco a un parlamentario de
esta laya, que explicaba las bondades masistas que los lleva a aprobar la ley
de convocatoria a elecciones que les pidió su Jefe.
El parlamentario manejaba el doble pensar con verdadera
destreza y usaba sibilinamente argumentos legales incongruentes entre sí, mientras
ignoraba absolutamente el sentido común que nos dice: que más allá de las
leyes, normas y discursos, artículos y versículos, lo importante es la gente;
su salud, la seguridad de su trabajo, la producción y con ello su bienestar.
En realidad a los masistas y populistas en general, poco
les preocupa las personas reales y así lo demuestran en este caso de las próximas
elecciones, pues no les importa la salud de la población y los riesgos del
contagio; ellos solo ven las ventajas electorales que pueden conseguir para
retornar al poder e ignoran totalmente aquello de que: “las leyes son para
servir al ciudadano no para servirse de él”.
Sin embargo hay que resaltar que son excelentes fabulistas y nunca permitirán que los hechos, la prosaica realidad
le arruinen su cuento indigenista, populista y cocalero; le
meten nomas y así quedan bien con los Jefes.
Confinamiento, distanciamiento personal y cotidianidad
Vivimos tiempos de aislamiento
forzado, de distanciamiento social y cuidándonos de los otros; que
son los sospechosos, la amenaza por lo que nada de saludar con efusión, ni dar
la mano y menos abrazar a nadie.
En este ambiente las actividades más simples de nuestra vida diaria se valoran aún más; actividades como pasear en un parque, viajar al campo, ir al restaurante con la familia, tomarse un café y compartir con los amigos a cara descubierta; festejar libremente en cualquier ocasión y hasta salir a dar una vuelta o ir de compras es importante.
En este ambiente las actividades más simples de nuestra vida diaria se valoran aún más; actividades como pasear en un parque, viajar al campo, ir al restaurante con la familia, tomarse un café y compartir con los amigos a cara descubierta; festejar libremente en cualquier ocasión y hasta salir a dar una vuelta o ir de compras es importante.
Tengo el privilegio de
tener al frente un grande y hermoso Parque, totalmente arbolado y lleno de
vida, donde todos los días y a las seis de la mañana caminaba con mis amigos. A
esa hora, no más de diez personas transitábamos dispersas en esas cuatro hectáreas
de vegetación y de bullente vida, especialmente de aves. Lo miro desde mi
ventana y despotrico contra los secuestradores; por suerte para Percy a él lo
tienen secuestrado dentro de un Parque y no en un cuarto frente al Parque.
ovidioroca.wordpress.com
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