Ovidio Roca
“Todo depende
del cristal con que se mira”. Pukymon.
Los
progres.
La cultura progre maneja una perspectiva sui generis y
en su accionar político niega el cambio climático antropogénico, acepta y
promueve las inmigraciones masivas, con el pretexto del “multiculturalismo”. Alienta
la abolición del matrimonio y la familia por mano de la Agenda LGBTTTQIA+ (Lesbianas, gays,
bisexuales, travestis, transexuales, queer, intersexuales, asexuales +. (El
signo + significa plus, otros más).
Existen más de 160 géneros registrados, por lo que se tiene muchas opciones
para elegir.
Los progres en su percepción del sexo aplican sus
peculiares creencias e ignoran la biología, la ciencia, la realidad y la propia
naturaleza.
No nos engañemos: Mujer no es aquella que definen los progres: la persona
menstruante. Mujer es la que puede parir hijos. El ser humano nace binario, no Trans
y tampoco no binario. Corolario progre: Las viejas no son mujeres, pues ya no
menstrúan.
En los Evangelios cristianos, que refleja la cultura de gran parte de la
humanidad, se lee: “Y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo
creó, y los creó macho y hembra”. Gen 1,27-28.
La identidad de estos grupos y movimientos Trans es
múltiple y fluida, se basa en la etnia, la clase, la religión, el sexo, la
sexualidad y ahora surge lo más peligroso, con la “Autopercepción”.
En estas épocas de cultura fluida y mutante, cada
persona se puede “auto percibir” como todo lo que se le ocurra y sin límites
por su condición biológica y física. Puede ser hombre, mujer, niña y llegando a
los extremos, ser transespecie: animal, vegetal o mineral como las piedras
arrechas de Choquehuanca.
Siguiendo la moda, los masistas se autoperciben como gobernantes eficaces y
honestos. Los interculturales avasalladores, se autoperciben como agricultores
productivos. “Naa que Weer”, dice Pamela.
Elogio a la estulticia.
Carlos Santana sigue
brindando conciertos a sus 76 años y con la calidad musical de siempre. En
medio de su espectáculo en Atlantic City, aseguró que “un hombre es un hombre y
una mujer una mujer”.
Luego tuvo que pedir
disculpas a la comunidad LGTBQ+ por decir algo que es tan evidente, como
el mencionar que “la noche es la noche y el día es el día”.
En España con la “ley
trans”, se permite hasta tres cambios de sexo en dos años, por lo que un número
indeterminado de personas puede haber adoptado otra identidad, acogiéndose al
género con el que ese momento se identifica. El Gobierno dice no disponer de
esos datos.
Irene Montero es una ídola de la estulticia y con su ley Trans puedes cambiar de
sexo y de identidad tres veces cada dos años. Treinta veces en 20 años.
ovidioroca.wordpress.com
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