Ovidio Roca
“El socialismo fracasa cuando se les acaba el
dinero… de los demás”. Margaret Thatcher.
Históricamente el pueblo llano
busca, Pan y Circo y una Iglesia o un Partido político que les ofrezca
esperanzas para saciar sus expectativas. También un enemigo: El culpable y responsable
de todos sus males.
El populismo siguiendo la senda comunista, desde su
inicio definió al enemigo y estableció el antagonismo: El pueblo, los
trabajadores, los obreros; contra la burguesía. En Bolivia se incorporó a los
indígenas e interculturales (mestizos masistas), contra todos aquellos que los
masistas consideran sus enemigos: los q’aras, los liberales y los burgueses y agropecuarios
empresariales.
Es importante señalar: Que los sectores socialistas,
comunistas y populistas, no pretenden acabar ni destruir el sistema capitalista,
ellos son partidarios de un capitalismo salvaje y un gobierno autocrático como el
de China. Es así que diariamente vemos a los populistas, actuando de manera contraria
a lo que pregonan en su discurso anticapitalista, van corriendo tras el cochino
dinero y sobre todo tras los lujos y el disfrute de la vida que ésta economía capitalista
les brinda.
Populismo es la forma de gobierno apoyada por las masas
populares y conducidas por un Líder autocrático que controla el Estado de forma
absoluta (oclocrasia). Los líderes populistas en procura de lograr sus fines de
poder y dinero, se apoderan del discurso y fabrican e imponen su propia verdad:
Alientan el odio de clases y razas y exaltan al líder carismático. Utilizan de
modo discrecional los fondos públicos y reparten directamente algo de esa riqueza
(la mayor parte queda para ellos) a cambio de la obediencia de sus seguidores y
se esmeran en dominar, domesticar y ordeñar a las Instituciones de la
democracia liberal. Dice Pukymon: “El
gobierno populista no te da algo, si antes no se lo quito a otro”.
En Bolivia se practica el populismo cocalero el que
incorpora además, el racismo, la coca, los interculturales, el comercio
informal, las pegas y negocios del Estado. Utilizan a las masas como su instrumento
para alcanzar y mantener el poder y aprovechan, que estas más que razonamiento tiene
impulsos, hábitos y emociones los que se activan y les induce a seguir ciegamente
al Líder, al Jefazo.
En consecuencia la propaganda del Partido populista está dirigida no la persona
pensante, sino a la masa, a la tropa sumisa.
En todo este manejo del pueblo y del poder, los
populistas son más prácticos y efectivos que sus opositores; lástima que solo para
mal. Kristina Kitchner resume su estrategia populista en una frase: “Vamos por todo”. Complementa Evo
Morales: “Yo le meto nomas”.
Enseña Kristina: “Copar todo, tomar todo
e ir por todo”. Es la forma de adueñarse del Estado y perpetuarse indefinidamente
en el poder y lo vienen haciendo desde hace rato y no desean dejarlo.
“No estamos de paso por el Palacio, no
estamos visitando el Palacio, hemos llegado al Palacio para toda la vida”.
Evo palaciego.
Para avanzar como
sociedad debemos olvidarnos de las promesas populistas y progres y retornar a
la doctrina de la democracia que tiene que ver con la libertad, el respeto al
prójimo y al medio ambiente que nos acoge y especialmente con la
responsabilidad y el trabajo creativo.
Para los bolivianos ya no es momento de seguir criticando
y comentando los problemas del país; lo que necesitamos es pasar a la acción, a
ejecutar planes y acciones efectivas para solucionarlos: Lo primero, erradicar
del Gobierno y del Estado a los políticos populistas cocaleros, disfrazados de
demócratas y cambiar la receta populista, empobrecedora y dictatorial que
aplica el MAS, pues ellos y sus recetas son el origen del problema.
En el marco de la democracia, la única forma legal de hacerlo es mediante el
voto electoral, esto implica la unidad de los ciudadanos, un programa de
gobierno democrático liberal y postular en las elecciones a un Candidato Único.
ovidioroca.wordpress.com
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