Ovidio Roca
“El Político
piensa en la próxima elección; el Estadista, en la próxima generación”. Otto
von Bismarck.
“El Proyecto de ‘Relación de Santa Cruz con el Estado
boliviano’, debe establecer un cambio en la administración del Estado, que se
resume en achicar el aparato estatal y fortalecer a las regiones”. Fernando Larach,
Presidente del Comité pro Santa Cruz.
Esta correcta declaración del Presidente Cívico, realizada
en lenguaje políticamente correcto, cuando es traducida al leguaje
popular se refiere al destete, el asumir la mayoría de edad y la
responsabilidad del ciudadano para determinar y administrar su vida, su cultura,
su modelo político, económico y social.
Corresponde por tanto expresar con claridad y sin eufemismos, que los cruceños
apostamos por constituir un Estado Federal Democrático, un Estado de
Derecho regido por normas jurídicas vigentes y respetadas, un territorio con
fronteras determinadas, con un Gobierno Nacional reducido y Gobiernos Departamentales
proactivos y eficientes.
Los ciudadanos para
organizar su vida en sociedad constituyeron el Estado como un
instrumento del propio ciudadano y para su beneficio, su seguridad y la de su
patrimonio, así como para su mejor organización y bienestar y que no debe
caer en manos de las bandas organizadas, como son los partidos políticos
centralistas, que lo secuestran, lo manejan y utilizándolo expolian a los
ciudadanos y lo hacen en su beneficio y a su arbitrio.
El Estado Federal cuenta para su gestión
con un aparato gubernamental nacional y departamental, con autoridad y
responsabilidad cada uno en su ámbito de jurisdicción. Que fija democráticamente
las reglas institucionales, vela por el cumplimiento de las mismas y fiscaliza
a las instituciones e individuos y los sanciona si las incumplen.
Este Estado tiene como funciones: Función Legislativa, Función Jurisdiccional,
Función Administrativa, Función Gubernativa. Todo en el marco de un sentimiento
de unidad e identificación nacional y cívica de sus habitantes y no de etnias, ni
clanes, como lo hace el Estado Plurinacional.
Mirando el ámbito económico y del desarrollo nacional,
en cualquier sociedad exitosa, son
las personas, los emprendedores, los empresarios, los que producen y crean
valor, no el Estado. En un Estado
democrático liberal descentralizado, se practica la
libre competencia, la libre elección, con lo que se despierta e incentiva la
libre iniciativa, se reafirma el espíritu de responsabilidad y además de
desarrollar la creatividad, induce a la gente a emplear productivamente su
iniciativa y sus energías. Como resultado se potencia la libertad humana y el
libre funcionamiento de la economía.
Política proviene de “Polis” que significa Ciudad y todo
lo relativo a la Ciudad-Estado. Es la actividad noble que implica, diálogo,
consenso, acuerdo, desarrollo, debate de ideas, intereses, etc. La actividad política
no es un monopolio de los partidos, sino una responsabilidad de todos los
ciudadanos.
Los caudillos y líderes, especialmente los
populistas, no tienen visión de Estado ni de patria, su único objetivo es
controlar el poder total.
El caudillaje no construye instituciones, las que son vitales para el
desarrollo de los países, sino que somete todo el aparato del Estado, a los
caprichos del Jefazo de turno. Es por tanto, urgente y necesario, recuperar el
concepto de ciudadano como actor responsable y guardián de su destino y el concepto
original de polis, de política.
La democracia se
asienta en la confianza de la ciudadanía por los líderes sociales y políticos, en las instituciones legislativas, judiciales y
los medios de comunicación. Últimamente con el deterioro de las instituciones
se cae esta confianza y se genera inestabilidad política e inclinación hacia
sistemas autocráticos, por lo que Bolivia para reconstruir
el país y salir adelante, necesita de ciudadanos, de políticos y estadistas
responsables, no de caudillos barbaros, ni lideres cocaleros y populistas.
ovidioroca.wordpress.com
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