martes, 12 de febrero de 2019

EL CAMBIO CLIMÁTICO, CONOCEMOS SUS ORIGENES, SUS EFECTOS Y POCO NOS IMPORTA



Ovidio Roca

El clima de la Tierra nunca ha sido estático y se ha ido modificando especialmente por causas geológicas durante milenios; actualmente vivimos un acelerado cambio y esta vez por efectos de la acción humana.
El cambio climático genera una modificación brusca del ecosistema, del régimen de lluvias, vientos, temperaturas; en fin de las condiciones a las que nos hemos adaptado en milenios tanto nosotros, los animales y las plantas de nuestro entorno y por haber logrado esta adaptación es que podemos vivir con cierto confort en este nuestro planeta.

Nuestra economía agrícola que nos da el sustento, se basa en esas rutinas del clima y de la naturaleza, que nos dicen cuándo arar, sembrar y cosechar y sin ella la civilización humana no hubiese llegado hasta aquí. Un proceso de readaptación natural de las especies, las que sobrevivan a las nuevas condiciones que genera el cambio climático, es sumamente largo, de siglos y debemos considerar que el cambio que diezma algunas especies puede favorecer a otras, especialmente insectos que afectarán los cultivos. 

En Octubre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los que lamentablemente no se aplican al no contar con el respaldo efectivo de grandes  países y tampoco de una gran mayoría de la población mundial que dice que le preocupa pero no cambia sus hábitos de consumo, de destrucción de la naturaleza y producción masiva de basura cada vez menos biodegradable.

Los líderes del Estado plurinacional, se precian de ser indígenas ecologistas e indigenistas y manejan un demagógico discurso pachamamico; pero para la Comisión del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza que analizó el caso del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, Tipnis y los impactos que causaría una carretera y que no se dejaron engañar, son solo ecocidas y etnocidas.

Pese a que se ha demostrado que la mejor tecnología para combatir el cambio climático es la conservación de los bosques, Bolivia en los últimos trece años ha sufrido la pérdida de un total de diez mil cuatrocientos kilómetros cuadrados de bosque. La mayor deforestación está vinculada a la expansión agrícola y pecuaria para producir alimentos e impulsada por la inseguridad de la tenencia tanto por avasallamiento, como del criterio que maneja el INRA para su titulación, de que si no se tala todo el bosque no se cumple con la función económica social, y luego a los chaqueos y desmontes indiscriminados de los avasalladores de tierras en territorios indígenas y reservas forestales; últimamente en el Choré en Ichilo; Valle de Tucabaca en Roboré y en Guarayos. Esta es una desforestación descontrolada que impacta en los ciclos hidrológicos locales y cambia los patrones de precipitación, con aumento de riesgos de sequías e inundaciones.

Paradójicamente es durante el gobierno de los masistas pachamamicos, que se produce este grave retroceso en la protección del medio ambiente: han dejado de lado e incumplen la ley del medio ambiente, ley forestal, los mecanismos de control de uso del suelo y desvirtuado la Superintendencia Forestal. En consecuencia han abandonado el manejo forestal sostenible en el que Bolivia tenía un sitial mundial importante. La política de protección de bosques y tierras se incumple y se abandonan las áreas protegidas y se permite su avasallamiento por grupos cocaleros y proyectos gasíferos y mineros, sin el menor cuidado ambiental.

Por un puñado de dólares o yuanes; estos defensores de la Pachamama y de los pueblos originarios permiten a sus amigos del Imperialismo Chino: expulsar a los indígenas originarios de sus territorios, destruir la naturaleza, los animales, las plantas, y envenenar con mercurio los ríos amazónicos explotando el oro. También se permite y facilita, que los llamados movimientos sociales enviados por el gobierno como mitimaes, destruyan los bosques para colonizar el oriente, mal explotar la madera, apropiarse de las tierras y sembrar coca.

Es consenso pleno de la comunidad científica internacional, aunque Trump lo niegue y al Evo poco le importe; que el cambio climático es causado por la acción humana sobre los ecosistemas y que tiene sus orígenes y efectos en la emisión de gases  de efecto invernadero, sobreexplotación de los recursos no renovables, deforestación, contaminación de las aguas, por lo que es nuestra responsabilidad para sobrevivir, para preservar nuestra vida y nuestro futuro como seres humanos, trabajar seriamente sobre estos temas. Necesitamos cuidar nuestros bosques e investigar y conocer el nuevo ritmo de los ciclos agrícolas para determinar las épocas y lugares adecuados para nuestra actividad agropecuaria, tanto cultivos perennes como temporales y  adelantar la adaptación de las semillas a las nuevas condiciones mediante los avances de la ciencia de la biotecnología con semillas transgénicas resistentes a la sequía y a nuevas plagas, lo que reduce el uso de los agroquímicos o permite sustituirlos por otros nuevos pesticidas menos contaminantes, significando menos impactos ambientales y más ahorro en los costos de producción.

El problema es que más allá del discurso poco hacemos y muchos poderosos y con influencias deciden negarlo: Las temperaturas de la brisa del viento están llegando a menos 60 grados, la más fría registrada. En los próximos días, se espera que se enfríe aún más. La gente no puede durar afuera ni siquiera por unos minutos.  ¿Qué diablos está pasando con el calentamiento global?. Por favor Vuelve rápido, te necesitamos. Donald Trump, Muralista y Climatólogo.

ovidioroca.wordpress.com


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