Ovidio Roca
Cuando hay una
emergencia médica, ambiental o social, es obligación de los funcionarios, de
los servidores públicos designados para atender estos asuntos, hacerlo con
prontitud y eficacia. Si hay una persona herida, si hay una epidemia, un
derrumbe en un camino o el secuestro y destrucción de un país, la ayuda y la
respuesta debe ser inmediata, no cuando la persona está muerta o el país
destruido y sus ciudadanos huyendo desesperados.
Si no se atiende el
desastre social y económico que hunde a los habitantes de una nación en la
miseria, la muerte y la desesperación de manos de una banda de sátrapas, de
delincuentes populistas que dilapidan los recursos públicos, se los roban y pretenden
gobernar dictatorialmente por siempre; están incumpliendo su obligación. Su obligación
es atender urgentemente una grave emergencia social, pero los burócratas
internacionales se toman su tiempo, más de siete años, en reuniones y buenos
restaurantes, mientras gozan del poder y sus privilegios.
El pasado año se
presentó a la CIDH la denuncia boliviana sobre la ilegal e inicua repostulación
a un nuevo mandato gubernamental del Evo y el Álvaro; argumentando que es su derecho
humano ser reelegidos indefinidamente. Al respecto y en ese momento un Diputado
del masismo que se las sabe todas, les decía a los opositores: les deseo suerte,
pero pasarán al menos siete años antes que los atiendan.
Hace apenas días, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y después de siete años de
realizada la denuncia, declaró admisible una petición del ciudadano Fabio Gadea
Mantilla contra el Estado de Nicaragua por la repostulación de Daniel Ortega en
el 2011. Son siete años que la CIDH le concedió a Ortega para seguir matando a
centenares de nicaragüenses, expatriados a miles, robado miles de millones de
dólares y destruyendo al país y ahí por delante. Los ciudadanos una vez
liberado su país e instaurada la democracia, deberían cobrar a estos burócratas
una indemnización por daños y perjuicios que ayude a la reconstrucción de su nación.
Mañana están yendo a la
ciudad de Sucre, sede de una reunión de la CIDH, delegados de las Plataformas Ciudadanas,
los Comités Cívicos y Partidos Políticos para exigir que los burócratas hagan
el trabajo por el que se les paga y que lo hagan correctamente.
Estos servidores públicos
internacionales, podrían darse un tiempito (entre ágapes criollos con salteñas,
q’oqo de pollo y chorizos de la siete lunares y el espectacular turismo al
salar de Uyuni en el helicóptero del Evo), para hacer su trabajo. Les recomiendo
a nuestros visitantes un matecito de
coca, en el helicóptero del Evo lo sirven y con hoja de coca yungueña. Disculpen
pero el helicóptero del Linera está ocupado haciendo pasear a su hermosa hijita,
pues su sueldo no le alcanza para contratar una niñera, según me dijo el choco
guatoco. Que buen padre y aprendan de ese amor y buenos modales de nuestro
Licenciado.
ovidioroca.wordpress.com
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