Ovidio Roca
Todos los días a las
seis de la mañana un grupo de bonosolistas camina por un arbolado Parque de la
ciudad el que en sus épocas fue una Quinta, aclaro esto porque ahora los Parques
no tiene árboles. Vienen a disfrutar de la fresca, la sombra, el verdor de los
árboles y el parloteo y trino de los pájaros. Caminan y conversan de modo
natural sin celulares y comentan de todo y de nada, practicando esa terapia
del desahogo que los libera de las tensiones. Luego hacen algún ejercicio y todo
esto antes de hacer los mandados, lavar los platos de la noche anterior y
hacer el desayuno para su mujer.
Estos amigos caminantes,
millonarios de espíritu y de vida y más bien yescones en lo material, no van al
médico, ni toman remedios por lo que se ven y se sienten sanos a pesar de la
petaca de unos chocos. Uno de ellos decía que con los huesos frágiles por la
vejez, hay que evitar las caídas y no ir al médico pues así te conservas bien.
Frente al Parque y en
un radio de treinta metros hay tres grandes tiendas farmacéuticas, más grandes
que los Supermercados, de donde la gente sale con grandes bolsas de remedios.
Con respecto de la
salud leí un artículo de esa buena prensa, BBC Mundo, donde se comentaba que
ahora se diagnostican rápidamente las enfermedades y solo para vender píldoras.
Luego explica: Es muy, muy fácil dar un diagnóstico, puedes hacerlo en dos
segundos, pero luego es casi imposible deshacerse de este diagnóstico. Una vez que
te ponen la etiqueta de alguna enfermedad, ya seas un niño, un adulto o un
viejo, la misma puede perseguirte por el resto de tu vida y por tanto obligarte
a comprar la consabida receta.
En realidad se trata
del negocio: si logras convencer al público de que los malestares y dolores de
su vida son fácilmente solucionables con una píldora, entonces tendrás un
fenómeno de mercadeo que generará decenas de millones de dólares cada año.
Pero el futuro de la
industria farmacéutica no se limita a recetarle a la gente pastillas porque
está enferma o no puede hacerle frente a ciertas situaciones; en el futuro
imaginado por las grandes farmacéuticas, no tomaríamos drogas para mejorarnos,
sino para mantenernos en la flor de la vida.
Los medicamentos, profesional
y éticamente recetados, son necesarios y el medicamento genérico cuenta con el
mismo principio activo, la formula farmacéutica y la composición del producto
original y cuesta mucho menos. Para que se lo produzca legalmente es necesario que
se reduzca al mínimo el tiempo de vigencia de la patente de manera que estos
puedan ser libremente producidos.
Lo importante y lo
ético es que para todos los trastornos médicos y psicológicos, debe tenerse
cuidado de no etiquetar y recetar a la gente y más bien, simplemente educarla. Como
dicen Paya y Humberto, la caminata, los ejercicios, el aire fresco, el verdor
de la vegetación, el desahogo de la coversa y las buenas y menos buenas
ayudan a mantenerse sano, ante lo dicho Jorge se hace el sueco o el japonés.
ovidioroca.wordpress.com
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