DE LA REVOLUCION RUSA A LA CHAPAREÑA
Ovidio Roca
Cuentos e historias
explicados con "chuis" y no con hamburguesas gringas.
Se afirma y con razones, que la democracia liberal es
el menos malo de los sistemas político económicos y que ha sido el comunismo,
ahora el populismo, el que ha generado los mayores desastres, como la
destrucción del aparato productivo y de las instituciones de los países donde
se lo trata de aplicar, además de genocidios, corrupción, crímenes y miseria.
Vale recordar que en este Noviembre se cumplen cien
años de la revolución comunista en Rusia la que levanto grandes expectativas en
el mundo entero y finalmente dejó como herencia un saldo de cien millones de
muertos y un tremendo fracaso económico y social.
Los pueblos influidos por el comunismo, ahora devenido
en populismo, olvidan la historia y no enfrentan ni asumen la solución de sus
problemas y piden al Estado que lo haga por ellos; pero extrañamente, quizá por
masoquismo, se muestra serviles ante los gobiernos fuertes y siempre están
dispuesto a sublevarse contra una autoridad débil.
Montado en el indigenismo y financiado por las ONG
internacionales, especialmente europeas, el MAS desde el Chapare cocalero tomo
el poder, cancelo la República de Bolivia e inauguró el Estado Plurinacional.
Coincide su ascenso al poder y para satisfacción de sus bolsillos, con un
extraordinario salto del precio de las materias primas en el mercado
internacional.
Gobiernan aplicando el modelo castrochavista del
control absoluto del poder, la desaparición del estado de derecho, el control
de los medios de comunicación y el uso del aparato judicial para perseguir, encarcelar
y conseguir el exilio de los opositores. Ahora buscan desesperadamente quedarse
en el gobierno por siempre, lo que les garantizaría la impunidad y la
satisfacción del poder absoluto.
Los masista y socialistas son maestros del discurso
falaz y aunque viven en un mar de corrupción y abuso de poder, cuando los
denuncian o señalan dicen que sus detractores no tienen moral para
cuestionarlos.
Con el MAS ha crecido esa cultura y practica clientelar
y corporativa que conlleva un sistema de privilegios para la nueva
burguesía plurimúltiple de cocaleros, narcotraficantes, contrabandistas, comerciantes,
transportistas ilegales, avasalladores de tierras, mineros ilegales y muchos
otros, que se camuflan en falsos sindicatos y movimientos sociales, que son los
instrumentos de movilización, militancia y atrincheramiento de los grupos de
presión, los mismos que son el sustento del masismo.
Estos grupos corporativos, llamados movimientos
sociales, apoyan a Evo en defensa de sus propios “derechos adquiridos” los mismos
que ven amenazados en caso de que se produzca un cambio democrático en la conducción
del país y se establezca un gobierno de leyes, de ética y una economía
productiva y formal. El ciudadano no afín al gobierno busca por su parte distanciarse
del Estado populista, pues por su experiencia tiene una gran desconfianza en
las nuevas instituciones gubernamentales y un gran temor por su permanente accionar
ilegal y abusivo contra el ciudadano. Todo esto por la resistencia de los
grupos informales y narcotraficantes, complicará el proceso de reconstrucción
del país y de sus instituciones.
Los masistas recibieron el gobierno y los recursos del
país para construir y lograr la felicidad de los bolivianos, pero los
malgastaron, se los robaron y hasta se quedaron con el cambio.
ovidioroca.wordpress.com
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