viernes, 27 de octubre de 2017

DEL PROCESO DE CAMBIO AL PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN


Ovidio Roca 
La sociedad está en constante renovación y la experiencia histórica nos muestra que los cambios políticos fueron hechos por un pequeño grupo organizado: una vanguardia y luego la masa, mucha gente motivada, decidida, fervorosa y entusiasta, pero que no son  la mayoría, ni para la revolución, ni para ninguno de los grandes procesos que mueven al mundo.

En la Rusia Zarista un pequeño grupo organizado y decidido tomo el poder y luego su ejemplo se expandió por el mundo; posteriormente y como producto de su propia inviabilidad e inoperancia el régimen comunista se derrumbó después de causar más de quince millones de muertes de su propio pueblo. Lo singular es que nadie lo ataco, ni lo empujo; se cayó solo y como en el desorden la única entidad con capacidad de manejar la situación era la KGB (el mecanismo represivo del régimen) sus miembros asumieron la totalidad del poder político y económico, se apoderaron de los bienes del Estado y se los repartieron; pero esta vez bajo un modelo neocapitalista donde los empresarios y nuevos ricos eran ellos.

El comunismo había muerto, viva el capitalismo!; lo mismo se dio luego en Rumania, en Egipto y otros muchos lugares, estos neocomunistas se tildan de demócratas, se apoderan del aparato del Estado, de todas las propiedades y empresas estatales y se convierten en los mayores capitalistas, los nuevos ricos y poderosos.

A la caída del socialismo real la izquierda latinoamericana se reúne (en 1990) en el llamado Foro de Sao Pablo y allí siguiendo a Fidel Castro, Lula y otros, diseñan la nueva estrategia para la conquista y conservación del poder en esta nueva era.
Ellos saben que para mantenerse en el poder, necesitan colocar a su gente con el control del aparato del Estado y de todas las instituciones y agrupaciones del país: del ejército, la policía, el poder legislativo, judicial, electoral, las organizaciones sociales, los medios de comunicación, es decir de todo el aparato; además de contar con sus grupos de presión con poncho o con corbata, pero bien pagados.

Establecieron que es prioritario impedir la creación y funcionamiento de toda organización económica y social que permita a la oposición organizarse.
También conformaron una red, un mecanismo de mutuo apoyo político, económico y logístico entre países Castrochavistas y con los regímenes socialistas del resto del mundo. Por ejemplo, la Inteligencia cubana maneja los sistemas de seguridad y electorales en estos países.

En esta nueva era, los populistas, los nuevos comunistas, toman el poder y practican el Estatismo y mercantilismo y mientras crean su propia burguesía se asocian y negocian con burgueses locales, otorgándoles privilegios y monopolios estatales, permitiéndoles prosperar mientras sean sumisos al poder y paguen las correspondientes comisiones, después son desechables. 

Actualmente la población está cada vez más informada y a través de las redes sociales tiene mayor participación y presencia política, por esto es que en Cuba y países dictatoriales el acceso a internet es limitado. Y en estas circunstancias lo que permanentemente pide la ciudadanía, la que vive de su propio esfuerzo y no se acoge a eventuales ventajas políticas y raciales es lograr la unidad y un frente unido, la asociación de organizaciones ciudadanas y de partidos políticos democráticos para que pueda llevar una agenda de gobierno a buen término.

Una tarea prioritaria que se demanda es la desburocratización y achicamiento del Estado Central y la realización de una real y efectiva descentralización y promoción de los gobiernos Departamentales y Municipales, así como contar con instituciones confiables y servidores públicos elegidos por mérito, que garanticen la eficiencia administrativa, el respeto de los derechos de las personas, de los pueblos y del ecosistema.
Ante este pedido se hace urgente, unir y consolidar el frente democrático, político y ciudadano para que asuma la conducción de los procesos electorales y acceder al Gobierno para llevar adelante las urgentes reformas del Estado, ejecutando políticas públicas de largo aliento para cambiar al país, en lo económico, político y judicial, entre otras cosas.

La agenda de reconstrucción contempla que es tarea fundamental del Estado garantizar la libertad ciudadana y los derechos a la propiedad; construir un país donde se valora y respeta al ciudadano que cumple la ley y aporta con su trabajo y conocimiento al desarrollo de la sociedad; una sociedad en la cual todos somos iguales ante la ley sin privilegios de sexo o tipo racial. Un país donde prevalece la libertad y donde cada uno de los ciudadanos, respetando los derechos de los demás y sin ningún privilegio del gobierno, pueda llevar adelante sus proyectos. Un país donde los ciudadanos tengan confianza y respecto por las instituciones y servidores públicos, pues no es viable que todo asunto tenga que ser dirimido en las calles con bloqueos que perjudican a todos.
Es urgente transitar del extractivismo hacia la economía productiva, avanzando en materia de innovación, industrialización, educación y empleo. Aunque hay principalmente tres tipos de riqueza: recursos naturales, energía y conocimiento, hasta ahora hemos utilizado los minerales y el gas, dejando de lado la economía del conocimiento que surge en los últimos tiempos como impulsor de un nuevo tipo de sociedad, con la ingeniería genética, la inteligencia artificial y la nanotecnología.

Cuando caiga Evo y si no hay partidos y organización para dirigir el país, el grupo palaciego continuara apoderándose de todo y así seguirán siendo los poderosos capitalistas, por lo que en esta tarea de reconstrucción nacional las personas, los líderes políticos y sociales, las instituciones, las empresas, tienen mucho que decir, más bien que hacer.

ovidioroca.wordpress.com

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