13/02/2010
Mediante Ley de 15 de julio de 1938, del Teniente General Germán Busch y
su ministro de Minas y Petróleo Dionisio Foianini, se otorgó regalías
petroleras a Santa Cruz. Posteriormente las mismas que fueron retenidas por los
sucesivos gobiernos hasta que las luchas cívicas de los años 56 y 57 recobraron
estos recursos mañosamente apropiados por centralismo.
En los años 1960 a 1974, el Comité de Obras Públicas, tenía un
presupuesto anual de alrededor de dos millones de dólares como producto de las
regalías. Con estos ingresos el COOP tenía como misión realizar en la ciudad de
Santa Cruz, los servicios básicos, agua potable, servicios sanitarios,
pavimento y luz.
Los técnicos y profesionales, desde el Presidente al Portero, sentían
que estaban construyendo el futuro de su pueblo y estaban orgullosos de
trabajar en esta institución del pueblo cruceño. Es así que con dedicación con
capacidad técnica, inteligencia, honestidad y trabajando sin límite de horario,
usaron eficientemente los escasos recursos con que se contaba. Cada uno de los
funcionarios tenía claro que el progreso de Santa Cruz vendría cuando aquí se
radiquen inversiones: empresas, bancos, actividades productivas y comerciales,
y una condición para ello es que haya condiciones mínimas para vivir, para
radicar. Que se cuente con calles pavimentadas, energía eléctrica permanente,
servicios sanitarios, infraestructura de transporte, aeropuerto, servicios de
comunicaciones. Servicios que ya el Estado central había construido en las
ciudades del eje andino, La Paz, Oruro, Cochabamba y Sucre, pero que Santa Cruz
carecía.
Para organizar el crecimiento ordenado de la ciudad, que en la década
del sesenta contaba con poco más de cincuenta mil habitantes, se inicia el año
1967 la implementación de un Plan Regulador Urbano, llamado Plan Techint, que
planteó un diseño anular e hizo surgir el primer anillo. En base a este plan
posteriormente se diseñó la red de agua potable, el alcantarillado cloacal y
pluvial y el enlosetado de la ciudad. Nadie se imaginó que al cabo de cincuenta
años con un crecimiento explosivo y desordenado llegaríamos a tener hoy esta
nuestra ciudad caótica de más de un millón y medio de habitantes.
Por su lado, con esfuerzo y dedicación, ciudadanos notables impulsaron
las Cooperativas de Teléfonos y Energía Eléctrica en las que participo todo el
pueblo. El Servicio de Agua Potable y Alcantarillado, SAGUAPAC, obra del COOP y
luego convertido en Cooperativa ha llegado a ser una empresa reconocida
internacionalmente por su eficiencia y cuidado ambiental.
El empresariado por su parte fortaleció su institucionalidad, se creó el
Banco de Santa Cruz, se desarrollaron las Asociaciones de Productores, se
desarrollaron la industria azucarera, de oleaginosas y la ganadería bovina y
aviar y la Universidad Privada (UPSA). Se impulsó internacionalmente la FEXPO,
como ventana empresarial de Santa Cruz.
Mientras avanzaban las obras de infraestructura, ya desde el año 1968 se
pensó ampliar las competencias del COOP para incursionar en actividades de
desarrollo productivo en las Provincias, e inspirado en las Corporaciones de
Desarrollo existentes en Colombia se diseño la estructura y normas de una
Corporación Regional de Desarrollo para Santa Cruz. En 1975, se concluye el
Diagnóstico Departamental, planteando su regionalización y culmina el año 1976
con la elaboración de la “Estrategia Regional de Desarrollo Socioeconómico para
Santa Cruz” que señala el rumbo a seguir.
Para incursionar y ampliar el impacto modernizador en las provincias,
además de dotarlas de servicios básicos de luz y agua se decidió (inspirado en
la teoría de los polos de desarrollo de François Perroux), la instalación de
actividades industriales en provincias aprovechando las ventajas competitivas
de algún recurso que existiera en el área. La idea fundamental, al margen de
realizar la actividad productiva, generar mercado para los productores y vender
los productos, fue promover un polo de atracción y modernidad. La instalación
de empresas industriales, dinamiza las actividades de otros emprendimientos,
atrae nuevas inversiones y sirve de modelo y estímulo a los emprendedores.
Instalar una industria en una pequeña población provincial, reunir un conjunto
de profesionales y actividades técnicas modernizantes, mostrar una
administración profesional, reunir contadores, ingenieros, mecánicos,
electricistas, arquitectos y constructores, operarios y técnicos de todo tipo,
impacta sobre los pobladores, se aprende a realizar contratos y convenios
escritos, acostumbrarse al cumplimiento de la jornada de trabajo, etc. y
muestra y enseña lo que significa una cultura de organización empresarial. Ya
en Santa Cruz habíamos tenido una experiencia similar con la Gulf Oil Company
(nacionalizada en 1969), empresa donde se formó gran parte de la gerencia y
profesionales que luego trabajaron en las cooperativas, bancos e industrias
locales.
Con el apoyo de una consultora Argentina, el COOP realizo la
identificación de “Diez Proyectos Agroindustriales”, las condiciones fueron que
el presupuesto de inversión no debería sobrepasar los doscientos mil dólares de
inversión y además de ser rentables esas empresas deberían tener un tamaño y
acorde con su localización para no agredir el área. No olvidemos que el
presupuesto anual del COOP era de dos millones de dólares.
Los Estudios de estos Proyectos estuvieron concluidos alrededor del año
72 y de ellos luego se implementan tres: Fabrica de queso en San Javier, Harina
de Maíz en Mairana y Alimentos Balanceados en Portachuelo, todos estos siguen
operando exitosamente en manos de la iniciativa privada. Lamentablemente este
enfoque fue posteriormente dejado de lado.
A finales del año 1971 se había instalado un nuevo gobierno y un nuevo
equipo técnico en el COOP, el que es favorecido por dos circunstancias: la
producción de petróleo en Santa Cruz había crecido rápidamente y el año 1973,
por acción de la OPEP se incrementó el precio del petróleo sobre el cual se
calculan las regalías, subiendo de 2 dólares por barril a 15 dólares, y como
consecuencia los ingresos del COOP tienen un salto impresionante a más de
treinta millones de dólares anuales.
El año 1978 sobre la base de los estudios realizados por el COOP se crea
por Decreto Ley, la Corporación de Desarrollo de Santa Cruz cuyo objetivo es
promover el desarrollo económico y social del Departamento mediante la
“planificación regional”, la realización de estudios, la elaboración de
programas y proyectos así como su ejecución e implementación.
Los mayores ingresos por regalías hacen que las presiones, para ejecutar
rápidamente grandes inversiones, se incrementen. La presión de lobbystas dentro
del Directorio del COOP, así como de las empresas interesadas en la ejecución
de los proyectos, obligan a incursionar en grandes proyectos, basándose en
algunos estudios ya elaborados bajo otras circunstancias económicas, y por la
premura se decide hacer lo impropio e inadecuado en la ejecución de Proyectos.
Se aumenta, se multiplica directamente el tamaño de los mismos y así también se
multiplica por diez o más la inversión. Total había plata, estábamos en la
época de la bonanza. La época de la austeridad, el trabajo metódico y de
sacarle rédito al centavo había concluido, ahora pasamos al dispendio.
Un Proyecto como la Hilandería de Algodón se rediseña y aumenta de
tamaño a la rápida y pese a la oposición del nuevo y recién posesionado
Presidente de la Corporación se adjudica en una suma millonaria, ese proyecto
durante su operación perdió otra ponchada de millones y al final tuvo que ser
vendida a precio de gallina muerta.
Otro proyecto estratégico y diseñado para apoyar la construcción de la
infraestructura cruceña fue el de la Fábrica de Cemento de Yacuces. Este
proyecto estaba ligado a las negociaciones que el gobierno nacional llevaba a
cabo con el Brasil para la venta de gas, pues sabemos que la energía forma la
mayor parte del costo producción del cemento y esto era el gas. Pero actitudes
chauvinistas andinas, iguales a las de “ni una molécula de gas a Chile”,
hicieron fracasar las negociaciones de venta de gas y postergaron el desarrollo
cruceño y nacional por décadas. Sin embargo como este proyecto de cemento tenía
proveedores y lobbystas poderosos que pugnaban por que se ejecute y aunque se
sabía que era inviable por la falta de combustibles, el proyecto siguió durante
mucho tiempo hasta que murió por cansancio.
Se realizaron también en esta época logros importantes como el
Aeropuerto de Viru Viru, El Parque Industrial, Proyecto Pladerve en San Ignacio
de Velasco, la construcción de la carretera a Trinidad, La infraestructura de
caminos para la expansión agrícola hacia el Este con el Lowland, etc.
Era la época en que Santa Cruz se deslastro del trauma centralista y con
aciertos y errores asumió y se decidió avanzar en forma autónoma y firme hacia
su futuro. Se fijó un rumbo y todos nos dedicamos a trabajar, sin grandes
discusiones políticas e ideológicas, lo que importaba era la gestión y el
logro. El gran pecado fue carecer de una estrategia de integración con los
mercados nacionales e internacionales, de no asociarnos por ejemplo con
nuestros vecinos: Matogroso, Córdoba, Asunción y con los polos de países
desarrollados de ultramar y buscar convertirnos también en un polo tecnológico,
industrial y energético en el centro del continente.
En 1995 por la mendaz Ley de Descentralización se transfieren las
competencias del Cordecruz a las Prefecturas y allí empieza una otra historia.
Aprovecho este recordatorio, esperando que la memoria no me falle, para
hacer llegar mi homenaje y reconocimiento a esa pléyade de trabajadores,
técnicos y profesionales del COOP y Cordecruz, que con mística, dedicación,
honestidad y profesionalismo construyeron las base del Santa Cruz de hoy. Solo
quiero mencionar tres nombres de amigos cercanos de las épocas del COOP:
Federico Paz Limpias, Ulrich Reye y Rolando Aguilera Pareja, aunque podían ser
muchos, muchos más.
* Sigue, II. Hogaño
El MAS es un purgante que vamos a tener que tragar para curar el
organismo social de nuestro país. Tenemos que expurgarnos del mal uso que hemos
hecho de la actividad política, no para servir al ciudadano, sino para
beneficiarnos, para enriquecernos. Y no se trata solo de la denostada “clase
política” se trata de todos nosotros, los que pensamos que somos demasiado
limpios para mezclarnos en esas pellejerías de la política, y también de los
indiferentes, los que no se meten y creen que criticando y quedándose tranquilos
cumplieron su tarea. Se trata de todos nosotros, pues la política es una
responsabilidad de cada uno de los ciudadanos que vivimos en comunidad.
Seguramente no entregaríamos el manejo de una venta de picolé o
mocochinchi, a cualquier neófito, pero sí lo hacemos con los asuntos del
Estado, del patrimonio, la libertad y la vida de los ciudadanos. Para ser
funcionario de una entidad y manejar millones de dólares y el destino y el
futuro de la gente solo se exige ser del partido; no preocupa la idoneidad, ni
se necesita saber, tener estudios ni practica de gestión pública o privada ni
haber aprendido algún “oficio”.
Debemos empezar a pensar que la política (politikós: arte de
gobernar la ciudad) no es tratar de destruir a los opositores y apoderarse del poder
para ocupar espacios en la administración pública y lucrar de ellos. Asimismo
comprender que hoy en el mundo de la globalización, ya no es el
Estado Nacional, sino la Región-Estado el motor de la economía
y de lo social y no se trata de proponer la disolución del Gobierno Nacional,
sino de realizar cambios radicales en su estructura y competencias que le
permitan asumir nuevos roles en las políticas públicas y en los ámbitos de la
globalidad. Necesitamos igualmente cambiar nuestra mentalidad y liberarnos de
la dependencia y cultura centralista
Por esto creo que debemos usar este castigo llamado MAS, para purgarnos
de ese “empacho” y expulsar afuera toda corrupción del cuerpo social y empezar
a construir una sociedad justa y equitativa y eficiente. Un Estado donde el
ciudadano pueda vivir y progresar en paz y tranquilidad, y con la confianza de
que su trabajo y el fruto del mismo será reconocido y respetado, y que su hijos
podrán educase y aprender a ser hombres de bien.
En este momento es difícil competir por el poder político con el MAS,
pero es necesario hacerlo para templar a la verdadera oposición. Por ahora la
predica racial, el resentimiento, la revancha de los quinientos años, han
calado hondo y todavía convence a mucha gente, especialmente a los que se
asumen “originarios”. Los estrategas comunicacionales que apoyan al MAS han
logrado que Evo encarne y exprese todo este resentimiento racial y de exclusión
y se identifiquen con él.
Sabemos que lo étnico no es el problema, es la excusa que usan para
obtener apoyo a sus delirios de poder y gloria y para eso soliviantan y
enardecen al pueblo, promoviendo confrontación, luchas raciales y regionales.
Lo que sí es el problema, es que estos líderes bárbaros y retrógrados, solo
miran para atrás y aplican mecanismos y formas fracasadas para manejar la
economía, los derechos de los ciudadanos y las relaciones internacionales del
país.
Una otra parte de la población de los “originarios contemporáneos”,
cuando ve a los gobernantes del cambio, imponiendo y haciendo uso abusivo y
discrecional del poder; sintiendo un natural temor buscan la forma de
sobrevivir y se afilian y se une al ganador, para protegerse y también para
medrar y hacer negocios.
Pero cuando el pueblo vea que sus negocios no avanzan, que las pegas no
alcanzan para todos, que el país se aísla del resto del mundo, que el
circulante comercial producto del mercado cocalero decae; empezaran los
cuestionamientos. No olvidemos que las llamadas ahora naciones quechua y aymara
están en la etapa del capitalismo salvaje, eso del retorno al ayllu y otras
lindezas son elucubraciones de algunos antropólogos y sociólogos. El pueblo
aymara y quechua es comerciante, se mueve en los mercados nacionales e
internacionales y conoce sus atajos y tendencias con más eficiencia que un
doctor de Harvard.
Hay de parte del gobierno un decidido empeño en promover la estatización
de las empresas e instalar otras nuevas estatales, las que de inicio generan
negociados y pegas, pero como la empresa pública ignora los costes y venden con
subsidios, solo sobreviven apoyándose en el erario nacional hasta que lo agotan
y así disparan la inflación.
Pero la política y quizá la más relevante que sostiene a Evo, es la
permisividad que se otorga a la economía informal, que constituye más del setenta
por ciento de la economía del país: contrabando, coca, narcotráfico, transporte
y comercio ilegal, etc. Pero el momento que los países vecinos y especialmente
Brasil y Chile decidan exigir a Bolivia poner freno del cultivo de coca y el
narcotráfico, los mercados se le harán más dificultosos y afectara a ese flujo
de dólares que hace funcionar ahora a la economía informal y alimentar con sus
excedentes, especialmente al comercio, el transporte y la construcción dando
una sensación de bonanza.
A su vez el frente de apoyo externo se les achica, ya salió la Bachelet
que tenía a Evo engatusado, pronto lo hará Lula y Brasil tendrá un presidente a
la altura de su merecido liderazgo internacional, Cristina se cae a botox.
Chávez cada vez más enloquecido y guerrerista por su crisis económica caerá
cuando exista un medio, una fuerza, que permita a los venezolanos hacer la
transición con seguridad y sin sangre.
Por todo esto el actual discurso y fortaleza del MAS se ira desgastando,
porque al final lo que el pueblo quiere es “vivir bien” y es conocido que
cuando la gente está satisfecha, está prosperando, se siente libre y con
confianza en el futuro, los falsos problemas del enfrentamiento étnico
desaparecen.
Por eso creo que por ahora es mejor que dejemos que este puchero, esta
olla podrida se cocine por un rato en su propia salsa, pues más pronto de lo
que imaginamos, el experimento masista se resolverá por el desastre: la
economía, la crisis y la miseria liquidaran al MAS, porque carecen una
plataforma y visión económica competitiva, productiva, basada en inversiones y
tecnología, vinculada al mercado global y generadora de empleo formal y
permanente que es lo que exige el mundo moderno.
Mientras el MAS está cavando su propia fosa, al destruir, enfrentar y
empobrecer el país y generar violencia delincuencial, producto del desempleo y
el narcotráfico, es necesario estar preparando las estrategias planes y
proyectos para la recuperación económica del país y su institucionalidad. En
cada una de las regiones autónomas debe constituirse un Estado Mayor impulsado
por los partidos políticos, los que deben recuperar su rol y lograr la
credibilidad mostrando ya desde ahora un accionar coherente y responsable. Se
trata entonces, que desde lo local, desde el Departamento, la institucionalidad
política ofrezca una propuesta viable para que el ciudadano pueda vivir mejor,
con seguridad, con prosperidad. Se trata de proponer una visión local y global
y un programa pensando en los desafíos para el siglo. Una visión de economía sostenible
y un programa de gobierno sustentado por un equipo de gente idónea, honesta,
bien formada en las modernas tecnologías y con experiencia en el arte de la
gestión pública.
Yo creo que pronto, los k`aras, cholos, cambas, chapacos, vale decir
este mestizaje bautizado recientemente por los sesudos intelectuales del MAS
como “interculturales” y ahora “originarios contemporáneos” entenderá que este
conjunto variopinto somos los bolivianos y que solo tendremos futuro cuando
trabajemos juntos en el ámbito de la democracia y el libre mercado.
Ovidio Roca
Los bolivianos nos enfrentamos a una disyuntiva: damos un salto al
pasado, al autoritarismo, al comunitarismo, al estatismo, al centralismo
político y económico, o avanzamos hacia adelante, al futuro con democracia,
libertades civiles, autonomía y libre economía.
Como proyecto de cambio, los masistas ofrecen un socialismo entrampado
en el paradigma extractivista, cuando ya vivimos una nueva etapa de la historia
de la humanidad, un nuevo paradigma económico que ha demostrado que la
prosperidad y la riqueza ya no dependen de los recursos naturales existentes:
gas, minerales, madera (al contrario ahora se habla de la maldición de los
recursos naturales), sino de la capacidad humana de crear, de la inteligencia,
la ciencia, innovación, la tecnología, el conocimiento e información. Y peor
aún nos ofrecen un socialismo comunitario teñido de odio y racismo.
Practican en lo internacional una política de encuevamiento y de odio
hacia las sociedades modernas, sin entender que vivimos ya en un nuevo mundo,
el de la información y comunicación instantánea y en el cual difícilmente
podemos escapar a la globalización. Donde no podemos aislarnos de las
corrientes de la historia y como señala Kenichi Ohmae, ésta se
orienta a la emergencia de las Regiones Estado, de lo local y lo global, la
descentralización, las autonomías regionales.
Hoy en el mundo de la globalización, ya no es el Estado- Nación sino la
Región-Estado, el motor de la economía, tanto en lo económico
como lo social. Y no se trata, vale aclarar, de la disolución del Gobierno
Nacional sino de realizar cambios radicales que le permitan a éste asumir
nuevos roles para una nueva realidad. Dejar de lado la mentalidad del viejo
Estado Nación, burocrático y centralista y pasar a orientar su accionar al
ámbito internacional para buscar soluciones a los problemas globales- locales:
cambio climático, estabilización de la población mundial, aplicación de
tecnologías ambientalmente sanas, educación para el desarrollo, generación de
riqueza y su mejor distribución; y a nivel nacional sistemas de regulación que
cuiden la sostenibilidad de las actividades económicas, cumplimiento de la
responsabilidad empresarial y el cuidado ambiental.
Si efectivamente queremos entrar en la modernidad y el desarrollo, todos
necesitamos urgentemente cambiar de visión, definir y aplicar nuevas políticas
públicas, especialmente aquellas relacionadas con el conocimiento, la
educación, la innovación y la vinculación con el actual rumbo democrático de la
humanidad. Y es desde las regiones, desde los Departamentos autónomos, los que
basados en su propia realidad local, que debe enrumbarse el destino de sus
ciudadanos, con líderes que propongan estrategias y metas concretas de
desarrollo sostenible, de manera de establecer una plataforma Departamental de
trabajo donde la gente tenga libertad y las condiciones para luchar y trabajar
sin trabas por su bienestar y prosperidad.
De lo que se trata es de crear un Departamento Autonómico que en sus
ámbitos públicos y sector productivo privado, sea más eficiente y que ambos
trabajen coordinadamente, mirando a los mercados vecinos y globales, buscando
colocar la producción local y atraer nuevos socios e inversionistas a la
región. Un Gobierno Departamental, que cuente con políticas públicas integrales
y participativas y sobre todo con capacidad de gestión, apoyado en servidores
idóneos, profesionales, eficientes, bien remunerados, que periódicamente rinden
cuenta de las metas que se le establecen y que manejen el idioma internacional
de los negocios el internet, el inglés y el portugués.
Un Estado Autonómico volcado a dar soluciones concretas a sus ciudadanos
que están por demás hastiados del discurso politiquero y confrontacional.
Ciudadanos que demandan soluciones a problemas concretos y cotidianos: falta de
trabajo, inseguridad personal, deficiencias del transporte y locomoción. Amas
de casa que quieren mercados ordenados, limpios y abastecidos, servicios básicos
de agua, alcantarillado, deposición de basuras, energía, en fin, pueblo que
quiere acceso a la educación moderna, a la salud, la recuperación de sus
derechos perdidos y fundamentalmente el respeto a su persona, su libertad y sus
bienes.
Para construir esto se necesita los líderes del Siglo XXI, que deben
ofrecer a sus ciudadanos una alternativa para reencontrase con la esperanza. La
mera denuncia y la actitud reactiva y retórica a las acciones del Estado
centralista deben dejar de ser el eje articulador del discurso y más bien deben
reafirmar y cultivar una propuesta departamental y global, basada en una
identidad local que reconociendo las diferencias étnicas y de clase, las
integran creativamente en la construcción de un futuro común y compartido.
Los líderes de la Región-Estado, el Gobernador del Departamento Autónomo
y los Alcaldes de los Municipios deben proponer a sus ciudadanos, políticas públicas
claras, una visión convincente de desarrollo sostenible y metas concretas y
medibles, y luego dedicarse integralmente a la gestión para cumplir el objetivo
global del Gobierno Departamental, cual es mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos, aprovechando sus propias potencialidades y atrayendo los talentos y
recursos de la economía mundial.
Los líderes Departamentales deben usar el marketing para “vender” su
Departamento, su Ciudad, defender las cualidades distintivas de su región y las
bondades que ofrece para una posible inversión en ella. Una Región-Estado no
sólo es un buen lugar para hacer negocios, sino también debe ser un lugar
atractivo para que inversionistas y técnicos vengan no solo trabajar sino a
vivir y criar sus hijos.
Actualmente en el mundo hay en abundancia capital y tecnología y
necesitamos atraerlos a la región, al Departamento para generar empleo y
riqueza. El tema ahora no es solo el saber hacer, tener la experiencia (Know
how), sino saber quién sabe o quien tiene la información sobre este tema (Know
who), traerla y utilizarla. Muchas veces es más conveniente y económico
resolver los problemas locales utilizando los recursos mundiales y ahora
podemos hacerlo rápidamente por la facilidad de la comunicación.
Buscamos atraer inversionistas que no solo traen recursos, sino también
tecnología, conocimientos de gestión moderna, experticia de mercados.
Inversiones y tecnología que crea nuevos empleos, y que fruto de su actividad
productiva genera más impuestos para el Departamento. Estos inversionistas
tienen muchas alternativas, no tienen la obligación de venir a Bolivia o Santa
Cruz y solo lo harán si les ofrecemos condiciones adecuadas y seguridad para su
inversión.
Para ser atractivo y exitoso, el Estado Autonómico debe contar con
seguridad jurídica y seguridad física; normas que no pongan trabas al mercado,
normas uniformes, adecuadas a los avances científicos y tecnológicos; una
moderna y eficiente estructura de transporte, comunicaciones, aeropuerto
internacional, puerto de salida y entrada a puertos marítimos (Puerto Bush),
institutos politécnicos, universidades modernas, servicios profesionales
esenciales, redes bancarias, red satelital, internet.
Por ahora los bolivianos enfrentamos un gobierno totalitario con una
propuesta de cambio fracasada y volcada al pasado, sin embargo una parte del
pueblo está todavía ilusionado y necesita el tiempo necesario para descubrir,
sintiendo en carne propia, que las promesas de soluciones revolucionarias y
mágicas que le ofrecen no son tales. Esto será pronto, cuando sientan que
aumenta el desempleo, disminuye la comida, aumenta la delincuencia y el narcotráfico,
diminuye la salubridad, su propiedad es avasallada y entonces descubre que los
masitas con su promesa de cambio lo han estado manipulando, engañando, y
embaucando. Necesitamos paciencia, pero también dedicación y propuesta y si
queremos avanzar en democracia y economía necesitamos de proyectos políticos
locales y nacionales que preparen la transición a la democracia luego del
fiasco del comunitarismo racista.
Las próximas elecciones de gobiernos locales, son un reto para que
nuestros representantes promuevan y difundan el proyecto autonómico y luego
desde esas instancias de gobierno demuestren con el ejemplo y la gestión
cotidiana que esta forma descentralizada y democrática de organizarse es más
efectiva y que brinda mejores condiciones de vida a los ciudadanos, pues de eso
se trata. La propuesta cruceña en las elecciones para gobernador y alcaldes
debe reflejar el espíritu y cultura autonomista del Camba: la libertad, el
trabajo, la prosperidad para todos los que quieren esta tierra y viven y progresan
en ella, donde son cambas todos los que aportan al progreso, los que profesan
una visión de confianza en su esfuerzo, en su trabajo, vinculados al progreso,
abiertos al mundo y al futuro.
ovidioroca.wordpress.com