Ovidio Roca
“Negar lo que es evidente,
no es cabal ni inteligente”. j.ll.folch.
Populismo cocalero, un relato en lenguaje
políticamente incorrecto.
El discurso masista, relata que el Estado Plurinacional tiene la economía más
estable de Latinoamérica por lo cual su modelo es copiado por muchos países. Que tiene
una moneda sólida y su economía crece constantemente; que la población ama a
sus gobernantes y los apoya con sus votos. Es un Gobierno que se preocupa por
la Generación de fuentes de trabajo y lo hace contratando cientos de miles de
empleados en reparticiones del Estado.
Los opositores, según los masistas con una visión sesgada,
afirman que el “Modelo Económico Social Comunitario Productivo” (+ cocalero
y bloqueador) es un total fracaso, por lo cual diariamente caen las inversiones
privadas, tanto extranjeras como nacionales y por tanto los ingresos y las
fuentes de empleo formal.
El proyecto masista seguidor del Castrochavismo,
eliminó la República unitaria, que implica democracia, separación y equilibrio
de poderes y está construyendo un Estado Plurinacional autocrático y
centralista, conformado por varios pueblos y naciones indígenas, cuyos derechos
ahora están definidas según el color de su piel y su pertenencia al IPSP.
Los indígenas como cualquier persona deben ser respetados no por el color de la
piel y ahora por su género, sino como persona, un ciudadano libre e
independiente e igual ante la ley, que es la característica de una sociedad
moderna libre y democrática.
El MAS practica un Centralismo estatatista, que
expolia a los trabajadores y las riquezas naturales del país y no promueve una
economía sostenible y diversificada. La Economía es más del ochenta por
ciento informal, cuentapropista, comercial y contrabandista, ampliamente
permisiva para los miembros del IPSP.
Las actividades más rentables al margen de la coca, son mayormente extractivistas
y depredadoras, especialmente por la explotación del oro.
En el oriente existe una producción agropecuaria empresarial,
que genera importantes ingresos con sus exportaciones, pero pronto serán estatizadas
y erradicadas por el gobierno.
Sin embargo, la publicidad del gobierno argumenta que
todo anda bien, que la economía crece, la moneda es estable, hay dólares, muchas
exportaciones y no existe inflación. Sin embargo si miramos la base real de la
economía, vemos que no es sostenible pues se sustenta principalmente en la coca,
la pichicata, el narcotráfico y con las Remesas que del exterior envían los
bolivianos a sus familias y además con el masivo endeudamiento público y de los
créditos internacionales, ahora mayormente chinos.
La Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca
(Ondcp), informa que existen 39.700 hectáreas de cultivos de coca en el
país con una potencial de producción de cocaína de 317 toneladas por año. De
ahí vienen los dólares.
Actualmente el presidente Lucho y con gran despliegue publicitario,
apunta hacia su particular Industrialización. Pretende invertir en cientos de
industrias estatales diseñadas por políticos del gobierno y que seguramente
serán deficitarias y quebradas como todas las anteriores del Evo. Con esto se
pretende quedar bien con determinados grupos corporativos, sectores y regiones.
Pero los del Instrumento procuran que estas inversiones y gastos públicos sean
rentables para ellos, por medio de los sobreprecios y comisiones.
Como sociedad, tenemos un problema sociológico y de fortaleza
ciudadana: como producto del centralismo tradicional y del largo periodo de
sumisión bajo el MAS y el Populismo cocalero, la población se ha adormecido, se
ha acullicado y drogado y no responde a los valores de libertad,
responsabilidad, defensa de sus intereses lícitos y se deja manipular por el
Gobierno, y poco le interesa hacerse cargo de su destino.
Durante un tiempo se promovieron las Autonomías, se consiguió una ley a medias
y luego no se la profundizó, por lo que todo quedó en el discurso. Ahora se
habla de Federalismo que implica un mayor compromiso y responsabilidad, pero
hacen falta Líderes y huevos.
Necesitamos cambiar el modelo populista cocalero que no es viable y encaminarnos
hacia la democracia, el progreso en la legalidad y para ello requerimos de
propuestas viables y la unidad y voluntad de la población.
Debemos empezar desde abajo y con decisión para cambiar este régimen cocalero y
racista que divide a la población y encaminarnos hacia un Estado democrático
del trabajo y la producción.
Para esto hacen falta Líderes y un Candidato único para enfrentar el Populismo
cocalero y el narcoestado. No es que no exista gente valiente y honorable, vemos
estos días el drama de una valiente mujer, Amparo Carvajal, que defiende en
solitario y arriesgando su vida la institucionalidad y los derechos humanos,
mientras la sociedad y las instituciones prefieren ignorarla, mientras ella no
se rinde.
Un líder es exitoso cuando es la expresión de una necesidad, acompañado,
eso sí por principios y valores.
Es importante destacar que en este camino hacia la democracia no solo
basta el líder, el que es un símbolo, sino que este icono debe expresar una
mejor alternativa y una solución viable para las deplorables circunstancias
económicas y políticas de la vida del país.
Entre estas: el desempleo masivo y la crisis económica, el débil apoyo a la
democracia por parte de los grupos empresariales, el rechazo popular a los partidos tradicionales y
sus representantes e instituciones.
Por esto y además del Líder, para
construir un futuro exitoso se requiere de una sociedad con valores y
principios y cabe a los ciudadanos comprenderlos y sobre todo asumirlos y
aplicarlos:
-Audacia y decisión; pues sin acción ni ejecución el pensamiento por más
brillante que sea no tiene utilidad.
-Respeto mutuo y solidaridad, donde el derecho de cada uno termina donde
empieza el derecho del otro.
-El ciudadano como constructor de su futuro, el que debe entender que ningún
gobierno puede darle algo que antes no haya tomado de los otros.
-Democracia que funciona cuando se la aplica en su esencia, y no como mero
formalismo electoral”.
Estas son buenas recetas y solo son útiles cuando se las aplica. Hay que
aprender a cocinar y hacerlas.
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