lunes, 1 de agosto de 2022

EL MILAGRO BOLIVIANO QUE SORPRENDE AL MUNDO.

 

Ovidio Roca

Putin ancla el rublo en el oro amarillo, Evo lo hace en el oro blanco. Pukymon.

Actualmente los argentinos y para protegerse de la acelerada inflación, compran pesos bolivianos y dólares. Las Casas de Cambio en la Argentina y no solo en la frontera con Bolivia, sino en las ciudades de San Salvador de Jujuy y Salta, están vendiendo muchos pesos bolivianos por su gran demanda como depósito de valor y medio de pago.

El Ex Rector de la UNJu, Rodolfo Alejandro comenta que la moneda de Bolivia está más fuerte que el dólar estadounidense y señala que la moneda boliviana en los últimos quince años, mantiene una relación estable con el dólar estadounidense en torno a Bs 6,60 y 6,90 en comparación al peso argentino que se devaluó desde $ 17,25 hasta $ 380 por dólar en los últimos años.

El Presidente Arce, artífice del milagro económico del Estado Plurinacional, destaca orgullosamente y desde una perspectiva ideológica, el éxito señero del modelo boliviano:
En el contexto global, el sistema capitalista está “caduco” y en “decadencia”, mientras que el Modelo Económico boliviano implementado por el Gobierno, le ha permitido al país mantener una estabilidad que es envidiada por otras naciones”.
El modelo económico social comunitario productivo, identifica dos pilares: La coca el sector estratégico que genera excedentes y el comercio informal sector generador de ingresos y empleo.

Periodistas argentinos, impresionado por el milagro boliviano entrevistan permanentemente a las autoridades del gobierno del MAS, para que les explique su exitoso modelo. Estos funcionarios mencionan  lo siguiente, como las grandes líneas de acción.

*Redistribuir el ingreso hacia la población más pobre, para que el dinero circule y active la economía.
*Mantener un tipo de cambio fijo respecto al dólar.
*Aumentar la producción agropecuaria, subvencionando los insumos para la producción, como el diésel, gasolina y fertilizantes, etc.
*Mediante disposiciones legales, controlar los precios de los alimentos en toda la cadena de valor.
*Subvencionar los alimentos básicos para la población, entre ellos el pan.
*Se creó la Empresa boliviana de alimentos, que vende insumos y compra los alimentos al pequeño productor y a buen precio.
*Dada la carencia de petróleo y gas, se instalaran plantas de biodiesel y se producirá Etanol para mezclar con gasolina.
*Pronto vamos a exportar litio y recaudar ingentes recursos.
*Tenemos un buen margen de endeudamiento, lo que nos permite seguir obteniendo créditos.

Vale la pena recordar nuestra historia y sus percances para evitar que nos la charlen una y otra vez. Días atrás, en un cajón encontré un billete, un cheque de gerencia del Banco Central, de cinco millones de pesos bolivianos. Era uno de aquellos con los que en las épocas de la hiperinflación (años 84 al 85), mi mujer compraba algunos panes. También circulaban los de diez millones de pesos, para comprar cuñapé y sonso.

En esa época, a la caída del largo periodo de las dictaduras militares, asumió el  Gobierno Hernán Siles Suazo de la Unidad Demócrata y Popular (UDP). El Dr. Siles asumió el Gobierno mediante elecciones y le toco lidiar con la nefasta herencia de los gobiernos militares, un país endeudado, golpeado por la caída de los precios de los minerales y afrontando la crisis económica y social, que desencadenó en una hiperinflación que llegó hasta el 27.000%.

Su débil gobierno estaba acosado, además de la crisis económica, por la presión de los comunistas, trotskistas y anarquistas, que le exigían bonos y subsidios de todo tipo. Para poder cumplir con estas exigencias, se continuó endeudando al país y luego se empieza a imprimir billetes por cientos de quintales.

Durante la hiperinflación, Abril de 1984 a Agosto de 1985, los precios en 17 meses aumentaron 625 veces. Esta situación se paró en seco el año 1985 cuando llego al Gobierno un Estadista, el Dr. Víctor Paz y puso orden en la economía y dio paso para iniciar el desarrollo.

Recuerdo que durante esa época de la hiperinflación, nadie quería tener billetes en la mano y la Pila, como todas las amas de casa, apenas recibía el sueldo y antes que se licue por la inflación salía con sus tojos ayudantes, a comprar lo que pillaban. Luego en la casa ordenaba las cosas y después empezaba el trueque con las vecinas. Había una que tenía un amigo pichicatero y vendía algunos pocos dólares a las vecinas. En la casa se los guardaba detrás de un armario.

Vistos los antecedentes, si revisamos la fórmula del milagro económico boliviano que publicitan los masistas, vemos que algo no concuerda y menos da alguna explicación plausible a la dinámica económica de esta época. Llama especialmente la atención, que olviden que cuando se aplican subvenciones, se gasta más de lo que se tiene y se endeuda, algún rato tendrá que pagarse ya sea con mucha plata o con hiperinflación.

Lo que ocurre es que en esta explicación de los masistas, se omite nuestra ventaja estratégica. La economía informal dispone de más de cuatro mil millones de dólares anuales, que nos regala la mama coca y que no están registrados ni controlados en ninguna parte. Esto posibilita que se puedan vender y comprar dólares libremente en la cancha y en la esquina de la casa. Por lo cual no se afectan las reservas del Banco Central y esto respalda la estabilidad del peso boliviano. Como dato, el PIB de Bolivia del 2021 según el INE, fue de 40.703 millones de dólares.

Es importante para entender la situación, tomar en cuenta que en Bolivia el 80% del empleo es informal y que sobrevive gracias los dólares y al tipo de cambio fijo, lo que permite comprar, importar y traer de contrabando alimentos y otras mercancías de países inflacionarios. Esto facilita para que en el país se mantenga estable el nivel de precios.
En los países vecinos Argentina y Perú, la alta devaluación de su moneda respecto al dólar impulsa al contrabando masivo y hacia el exterior de sus productos agrícolas. En el caso argentino, el manejo de las divisas por el Gobierno permite que abusivamente pague a los agricultores, 88 pesos por cada dólar que estos reciben de sus exportaciones de soya, m
ientras el dólar en el mercado paralelo está en 380 pesos. Esto es abuso por el centralismo y populismo, e induce a que los agricultores busquen desesperadamente contrabandear sus productos especialmente hacia Bolivia para recibir dólares y pesos bolivianos.

Corolario: En Argentina el dólar es blue y caro, en Bolivia verde coca y barato.

ovidioroca.wordpress.com

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