Ovidio Roca
Notas escritas el año 2017, mirando lo que ocurre
alrededor y con la esperanza de que algunos jóvenes lean y conozcan como es
esta peste masista y no lo olviden. Un
relato para nuestros nietos esperando que la actual historia no se repita
“Solo les puedo ofrecer sangre sudor y lágrimas”.
Dijo Churchill a sus conciudadanos en la Segunda Guerra Mundial y extrañamente lo
apoyaron, lo siguieron y juntos triunfaron.
EL POPULISMO COCALERO Y SUS PROMESAS MENTIROSAS
Los populistas no tienen la
mentalidad ni el interés por la generación de valor, su propensión es hacia el
gasto y el consumo. Siguiendo esta filosofía en su propaganda política son
hábiles para ofrecer a la población regalos y bonos, no siempre sustentables y
cuando toman el poder y tienen los instrumentos del Estado y lo usan para
endeudarse y para emitir dinero. Se enloquecen y empiezan a gastar como locos hasta
que dejan exhaustas las arcas el Estado y en bancarrota los países. Luego, algún
día, vendrá alguien para arreglar la situación; que tendrá que trabajar, exigir
trabajo, producir y ahorrar, con lo que la población se molestara y protestara
y así siguiendo el ciclo los populistas retornan al poder, para gastar.
Estos socialistas, populistas cocaleros y ramas anexas,
tienen una mentalidad, y una estructura ideológica dogmática y centralizada.
Todo se maneja alrededor del discurso que los ideólogos fabrican para cada
escenario y que el Jefe, el Cacique
cocalero repite. En nuestro país con errores ortográficos y de sintaxis.
El discurso
demagógico del populismo ha calado hondo en la mentalidad popular, ellos se posicionan
en su papel de víctimas y héroes de una lucha heroica contra el “malévolo
capitalismo” y con ello han dominado por completo todos y cada uno de los aspectos
de la vida de los individuos. La población, especialmente la informal y los
empleados públicos, están satisfechos con la oferta masista que les promete
oportunidades de trabajos en la “ruta de la coca” y pegas públicas y a cambio
ceden sus libertades civiles y derechos políticos.
Como al régimen no le gustan las malas
noticias, los ll’unkus burócratas están entrenados para alabar y promover
permanente y exclusivamente los proclamados éxitos del régimen y denunciar que
cualquier crítica a los resultados de sus desatinos, robos, pillerías y mala
gestión, son falacias inventadas por el imperialismo y los neoliberales.
En nuestro país, los masistas tienen como
propuesta una mezcla de mitos socialistas e indigenistas y prácticas estatistas,
corruptas y dictatoriales, las que en estos trece años han mostrado resultados
catastróficos. Gracias a ellos ahora vivimos en un país con
un Estado Plurinacional muy especial:
-Un Estado Corporativo cocalero en el cual no existe
una visión de país libre y democrático, sino la de un conglomerado de intereses
gremiales y étnicos, sin proyección trascendente de Nación y de Estado.
-Un país donde el partido de gobierno tiene en sus
manos la totalidad del aparato del Estado, sus recursos, sus empresas, su
parlamento, sistema electoral, su jueces, sus fiscales, su ejército, su
policía, etc., etc.
-Un Estado populista y centralista en el que el
masismo vía migración, la colonización y el reparto de tierras, busca romper la
identidad y culturas locales del oriente y lo hace dando vía libre a la coca,
al comercio y la minería informal y depredadora del medio ambiente,
especialmente en los ríos amazónicos.
-Un país de economía extractivista, donde el ochenta
por ciento de sus exportaciones son de productos primarios y no renovables.
El gas natural, gracias a la escalda de los precios internacionales más la coca y el narcotráfico, generan el flujo de dólares que ha producido una gran la bonanza económica, mientras la estructura productiva y la ética del trabajo se deterioran. Por lo que más temprano que tarde nos encontraremos como Venezuela.
El gas natural, gracias a la escalda de los precios internacionales más la coca y el narcotráfico, generan el flujo de dólares que ha producido una gran la bonanza económica, mientras la estructura productiva y la ética del trabajo se deterioran. Por lo que más temprano que tarde nos encontraremos como Venezuela.
-En un país en el cual la informalidad llega a alrededor
del 70% de las personas y donde éstas y especialmente los contrabandistas, no
necesitan de las divisas del Banco Central como producto de las exportaciones
formales, sino que tienen a su disposición y a la vuelta de la esquina, una
inmensa fuente de dólares provenientes del narcotráfico.
Los ingresos del Estado, bastante altos por la actual
coyuntura de precios y que son alegremente malgastados, permite a los que están
en el poder enriquecerse y hacer ricos a quien ellos deseen, mediante los
negocios con compras y sobreprecios, comisiones por adjudicación de contratos y
obras, pegas por doquier, autorizaciones para explotación de desmontes mineros,
vía libre para contrabando y la ampliación de cocales, regalos y prebendas por
doquier, etc, etc.
En Bolivia a diferencia de Venezuela y Argentina,
cuyos habitantes claman por dólares, en el nuestro existe un abundante
suministro de dólares del narcotráfico. Estos dólares alimentan el contrabando
de ida y vuelta y se blanquean en la construcción, en el comercio, en el sector
inmobiliario, etc.
El masismo impone una relación de
dominación a sus bases que llama de democracia comunitaria y exige una actitud
sumisa, de unanimidad y consenso sin el menor atisbo de pensamiento crítico. Es
un proyecto de dominación totalitario con una receta económica que ha mostrado
ser un fracaso, excepto por la “ruta de la coca”, pues es centralista, estatista,
monoproductor, extractivista, lo que equivale a perder la vía de la diversificación,
la innovación y del futuro. Se está trabajado en vincular la “ruta de la coca”
con la “ruta de la seda”.
El modelo
populista cocalero no da ninguna seguridad jurídica y ahuyenta a los inversionistas formales nacionales y extranjeros y
favorece y promueve la informalidad y la corrupción. La actitud de la población ante esta situación de anomia, es
no respetar a su vez ninguna norma social o ambiental.
El masismo cocalero, maneja la
confrontación y busca la adhesión de la gente a su movimiento, apelando al odio
y el enfrentamiento racial y no a la complementariedad. Usa profusamente el
argumento racial y no el democrático de los valores ciudadanos, donde la
persona se expresa y se define, no por características étnicas sino como ciudadano
y por sus valores intelectuales y morales.
Vale la pena recordar
que la receta alternativa al populismo es simple, pero requiere voluntad,
trabajo y responsabilidad para lograrlo: Seguridad jurídica, libertad, democracia,
propiedad privada, libre mercado. Lo contrario es pobreza e ignorancia más
totalitarismo y sumisión y luego correr desesperadamente hacia el paraíso de
los gringos, rogando que nos dejen entrar.
Esperemos que cuando
haya que reconstruir el país, su economía y sus instituciones, aparezca alguien
y diga como Churchill: “Solo les puedo ofrecer sangre sudor y
lágrimas” y que alguien lo siga.
ENDEUDAMIENTO Y DERROCHE MASISTA
En Bolivia el MAS recibió de arriba y sin
que les cueste nada, los mayores recursos económicos de la historia nacional,
producto del gas y los buenos precios internacionales; además endeudaron al
país como nunca y lo dejaron quebrado. No solo se gastaron las reservas sino
que multiplicaron la deuda del Estado por tres.
Para enriquecerse invirtieron en industrias compradas con
sobreprecios escandalosos y sin ningún criterio de productividad y
competitividad; ahora son elefantes azules que arrojan millonarias pérdidas.
Son empresas que no generan utilidades sino pérdidas y cuyo objetivo fue
enriquecer a la burocracia del gobierno y generar negocios para los jefes y sus
amigos.
Deuda pública
Jimena Costa decía que desde que Evo Morales asumió el gobierno el 2006, la deuda contratada por el Estado llegó a once mil y medio millones de dólares (11.485.458 dólares) para diferentes programas y proyectos financiados básicamente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Andina de Fomento (CAF), Banco Mundial y alguna deuda bilateral.
A su vez la deuda interna alcanzo el año 2017 a 29.645 millones de bolivianos (4.253 millones de dólares), un 5,1% más que en 2015.
Estas cifras las dio a conocer el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) y la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Jimena Costa decía que desde que Evo Morales asumió el gobierno el 2006, la deuda contratada por el Estado llegó a once mil y medio millones de dólares (11.485.458 dólares) para diferentes programas y proyectos financiados básicamente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Andina de Fomento (CAF), Banco Mundial y alguna deuda bilateral.
A su vez la deuda interna alcanzo el año 2017 a 29.645 millones de bolivianos (4.253 millones de dólares), un 5,1% más que en 2015.
Estas cifras las dio a conocer el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) y la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
QUE TAREA QUEDA POR DELANTE
Como dice
el dicho: Cuando uno no sabe dónde va, cualquier camino en bueno. Por tanto definamos
claramente nuestras metas y busquemos el mejor camino.
Como es sabido, no hay soluciones económicas puras;
existen muchos factores sociales y políticos que se incorporan. En el país la
institucionalidad ha sido destruida y corrompida, por lo que en una futura
gestión de gobierno democrática, sin perder el rumbo del modelo de libertad
económica y con apoyo de los mejores profesionales, se deben realizar las
correspondientes reformas en la macro y microeconomía, las que son inseparables
de las necesarias reformas políticas que aseguren la democracia, la libertad el
derecho al trabajo y la propiedad privada.
Los Estados deben
garantizar los derechos democráticos y entre ellos de manera destacada los
llamados derechos políticos; libertad de pensamiento, opinión y expresión, de
reunión y asociación, de participación política y de respeto a la voluntad
popular y que según la doctrina liberal "se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e
igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la
libertad del voto".
Para enfrentar la necesaria reconstrucción de Bolivia,
después de estos años de peste populista cocalera, tenemos que actualizarnos y capacitarnos
en las nuevas tecnologías para poder acceder a los trabajos que se avecinan,
por lo que necesitamos trabajar con responsabilidad y propiciar un Estado que
nos dé educación, seguridad jurídica y certidumbre en el futuro, para que cada
uno de nosotros podamos desarrollar nuestras iniciativas, nuestros
emprendimientos. Para esto vale la pena ver como lo hacen y trabajan las
sociedades exitosas, ninguna de las cuales es por supuesto socialista (ver como
ejemplo de socialismo a Cuba, Nicaragua, Venezuela).
En el mundo dinámico y de la
permanente revolución del conocimiento, de las nuevas tecnologías y la innovación, el nuevo proceso
educativo debe enseñar competencias genéricas y aplicables en cualquier momento
y espacio, como: lógica, matemáticas, creatividad, inteligencia social y
habilidades de cómo aprender, para incorporar la inteligencia artificial a
nuestro diario vivir. Esta economía del conocimiento significa además, formas,
métodos y maneras de abordar y resolver problemas; de “Knowhow” "y
"KnowWho", (conocer cómo y conocer quién), herramientas y
medios de producción para lograr a su vez más conocimiento y más y mejores
productos y servicios útiles para la sociedad.
Nuestros
países han quedado rezagados del proceso de desarrollo y la cuestión es identificar
hacia cuales áreas rentables podemos enfocarnos para superar el actual
extractivismo y que sea en áreas donde seamos productivos y competitivos. Por
supuesto las áreas tecnológicas son imprescindibles en esta economía del
conocimiento y quizá no seamos muy competitivos en microchips; sin embargo un
área productiva prometedora y que tiene que ver con las necesidades básicas del
ser humano, cual es la alimentación y el medio ambiente sano para vivir puede
ser una de las alternativas. Se trata de ingresar a la nueva agroindustria y agricultura
asociada a la biotecnología, al cuidado del medio ambiente, la conservación de
los bosques, que tiene que ver con el secuestro y conservación del carbono y el
suministro de agua limpia. Y aquí surge la economía ecológica
Para lograrlo busquemos a “los buenos” en cada campo
para que trabajen en su área. En la Presidencia de un Estado se necesita un
Estadista y no un Periodista por muy bueno que sea; en la cocina un Cocinero y
no un Carpintero y así por delante.
ovidioroca.wordpress.com
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