Ovidio Roca
DE TUMBO EN TUMBO; DEL
TOTALITARISMO MONÁRQUICO AL TOTALITARISMO CASTRO CHAVISTA.
Hace tres siglos las Monarquías
europeas tenían todo el poder, el que
estaba en manos de un pequeño grupo de aristócratas, mientras el resto de la
población debía arrodillarse ante ellos sin la posibilidad de progresar. Hoy casi
todos se arrodillan ante los líderes populistas cocaleros.
Estos populista castrochavistas orientan
su discurso hacia las mayorías, los más pobres y menos favorecidos y promueven
un Estado centralizado y poderoso que promete solucionar todos los problemas de
la sociedad. Así han logrado hábilmente que buena parte de la población los
identifique como los luchadores de las causas justas, los protectores de los
más necesitados. Sin embargo su
colectivismo y dominio absoluto de todos los medios de producción, no difiere
en lo absoluto de las monarquías de siglos atrás.
VIVIMOS
COMO PENSAMOS O PENSAMOS COMO VIVIMOS
Nuestras opiniones y actitudes dependen del modelo
ideológico que vamos construyendo como producto de nuestra práctica de vida y
de la asimilación de principios éticos y morales. Con estas nuestras opiniones
y acciones podemos favorecer a la comunidad o podemos usarla solo para nuestro
beneficio.
En el país
existe un estado de anomia social, de anarquía, de una total falta de respeto a
la autoridad, provocada por el descrédito de las principales instituciones y
sobre todo de aquellas que son las encargadas de la ley y de mantener el orden
público. De esta manera y como producto de la experiencia cotidiana, se descree
en las autoridades y las leyes; no se respeta ninguna norma o procedimiento y
si no se consigue que estas satisfagan nuestras demandas, directamente se procede
a la protesta violenta, bloqueando calles y vías.
Mucha gente tiene pensamientos y
actitudes contradictorias y duales y para sobrevivir actúa, ya sea como audaces
emprendedores cuentapropistas y esto en el duro ámbito de una economía informal
y también con una mentalidad corporativista y estatista que exige del Estado y
las autoridades que solucionen absolutamente todos sus problemas aun los personales.
En consecuencia nuestra sociedad en general no sabe cómo articularse y
ordenarse al margen de un Poder Central, ya sea Estatal o Corporativo; la
ausencia generalizada de valores cívicos y virtudes personales y sociales lo hace
imposible.
SÍNDROME DE
DEPENDENCIA CENTRALISTA
Es común leer declaraciones de los
dirigentes de los grupos sociales populistas: “Esto bajará a consulta de las bases en todos los Departamentos”. La
consulta no es horizontal, viene de arriba, cerca de la nube donde el Caudillo
habita, hacia el yermo suelo de los mortales.
Las
autoridades municipales, sindicales y deportivas, luego de ser posesionadas
anuncian que van a viajar a la ciudad de La Paz: para rendir tributo, reclamar
o pedir algo. Es el ritual de la dependencia mental y crematística que se asume
y se invoca ante el centralismo. No hacemos nuestro trabajo, no decidimos, ni
afrontamos nuestros retos, queremos que se nos dé, que se nos autorice; es la
mentalidad del vasallaje. Mientras por su parte los jefes políticos y
corporativos dicen: yo le meto nomas, que los abogados arreglen. Todo esto nos
muestra una sociedad enferma de impotencia y de arbitrariedad.
IZQUIERDA
TOTALITARIA Y DERECHA DEMOCRATICA LIBERAL
En la época
de la Revolución Francesa se colocaron a la derecha del Presidente del
Parlamento, los que estaban a favor del Rey y del veto real, a la izquierda los
que estaban en contra del Rey y en el centro los indecisos.
Hoy es la derecha
liberal la que propone Estados más limitados, con poderes más restringidos, con
una democratización de los medios de producción a través del florecimiento de
la empresa privada y las posibilidades de desarrollo y progreso para todos los
individuos. Sin embargo, la doctrina socialista totalitaria y absolutista ha
continuado imponiéndose y no ha sido por casualidad. Es el síndrome de
Estocolmo o un virus populistas.
COMO INFORMACIÓN: La
cepa del virus Evo orín oca, mutó a Evo orín coca, que es mucho más letal. Evitar
asistir a las manifestaciones del MAS.
ovidioroca.wordpress.com
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