Ovidio Roca
(Tesis para optar al título de Licenciado.
Información tomada de los medios y la calle)
Institucionalidad
del masismo cocalero y su estrategia
El Estado democrático se crea para
proporcionar bienestar a los ciudadanos en el marco de un Estado de Derecho. A
su vez, el modelo sindicalista cocalero trabaja para el bienestar e intereses
exclusivos del cacique y del gremio.
El Manual Básico
del líder populista latinoamericano contempla: Reformar la Constitución para
perpetuarse en el poder; tener un aparato y un sistema de justicia propio y
contar con un enemigo causante de todos los males y problemas del país,
actuales y por venir. El enemigo interno son los neoliberales y el externo el
Imperialismo Yanqui.
El modelo del Estado populista cocalero (un
Estado que ha venido recibiendo ingentes recursos, fruto de los altos precios
internacionales de las materias primas y también como producto del narcotráfico)
dispone como política de gobierno, el control sobre las finanzas del Estado, el
crédito y endeudamiento público.
Para perpetuarse en el poder engordaron el
sector público y la burocracia, la que usan para las manifestaciones de apoyo a
su gestión; también crearon un conjunto de bonos y subsidios, que cuando
disminuyan los ingresos no podrán cubrirlos.
Tiene control discrecional sobre el
aparato coercitivo: policía, ejército, movimientos sociales y de la capacidad
legislativa para dictar normas contra todo lo que se le oponga y para aquello
que su apetito disponga; tienen también bajo su control el poder electoral, el
poder judicial con jueces y fiscales sumisos y controlan cada vez más, los
medios de comunicación. En fin “l'etat c'est moi”.
El gobierno sigue el plan de estatizar la
propiedad de los recursos naturales, el
sistema económico y los medios de comunicación y transporte. Trabaja
diariamente para eliminar las empresas privadas y evitar la existencia de
instituciones fuertes y sólidas; la acumulación de capital económico y social
licito; las organizaciones cívicas y religiosas; es decir necesitan dividir y
evitar la consolidación de instituciones y organizaciones fuertes que lo puedan
enfrentar. Ellos quieren tener personas aisladas, y mendicantes, que esperan la
dadiva de los gobernantes y que se contentan con un bono o una limosna.
El
discurso ideológico del masismo cocalero y lo que hace en la práctica
El Gobierno populista cocalero maneja un
discurso ideológico con un colorido embalaje étnico, esa mezcla de mito del
buen salvaje con conceptos de la izquierda populista.
Proponen un Gobierno: de y para los
indígenas, para los pobres y los discriminados. Y al contrario vemos al
gobierno supuestamente indígena, discriminando y violentando agresivamente a
los pueblos originarios del TIPNIS y combatiendo a los hermanos del CONAMAQ.
Postulan la defensa del medio ambiente y
la Pachamama; y contra toda norma (más precios inflados), construyen la
carretera del TIPNIS y últimamente han avanzado sobre Pando, la Chiquitania y
Parque Noel Kempff Mercado; atravesando Parques Nacionales y Territorios
indígenas para facilitar la penetración cocalera y el narcotráfico. Y a lo
largo del país, surgen las explotaciones mineras de los chinos y aliados del
Gobierno, contaminado los acuíferos, los ríos y las sementeras.
Hablaron de la despolitización de la
justicia. Y ahí vemos a jueces y fiscales correteando y encarcelando a todo
aquel que piense diferente al gobierno, como en las épocas del inkario y la
inquisición.
Ofrecieron, en cinco años, convertir al
país en industrial a partir de la industrialización de cuatro materias primas:
Hidrocarburos, electricidad, litio, minerales y hierro. Y ya no tenemos gas y
los grandes proyectos mineros fracasaron por avasallamiento e inseguridad
jurídica.
Postularon la modernización y desarrollo
de la economía campesina, cooperativa, micro empresarial y empresarial; con
soberanía alimentaria y obtención de mercados externos. Y ahora importamos los
alimentos y lo que avanza es la coca y el narcotráfico.
Consolidar la unidad territorial de los
nueve Departamentos. Y hoy como nunca se agudizan los conflictos entre regiones
y entre municipios.
Lograr la seguridad ciudadana reforzado el
trabajo policial. Y el nivel de inseguridad, atracos y robos y asesinatos
llegan al paroxismo.
Resultados
de sus políticas para la ciudadanía
Ausencia de Estado de derecho: derechos de
propiedad, de libertad económica, igualdad ante la ley y confianza de
cumplimiento de los contratos. El sector económico y las empresas para
desarrollarse necesitan de estas instituciones que el Estado debe garantizar;
sin ellos, las personas y empresas no tienen ningún incentivo para trabajar,
invertir e innovar.
Políticas permisivas con la informalidad,
el contrabando, el narcotráfico, que ha generado una situación de anomia e
instaurado un modelo de Estado anarco-corporativista.
La Constitución actual, aunque defectuosa
pone algunas restricciones al Gobierno y de alguna manera los limita o los pone
en evidencia; pero como sabemos, hacen leyes “ad hoc” para castigar a los
opositores mientras ellos incumplen cualquier norma que no satisfaga sus afanes
de poder.
Inseguridad. Para el pueblo que no tiene
guardaespaldas pagados por el tesoro nacional, e inseguridad agravada para cada
dueño de casa, de empresa, de propiedad agrícola.
El narcotráfico y la economía delincuencia
crecen como un cáncer, que en una primera instancia cohabita con el gobierno
pero en algún momento lo puede sustituir si afecta a sus intereses de
constituir un Narco-Estado. Esta
expansión del narcotráfico que lo corrompe todo, está llevando la violencia al
campo, a las ciudades y a las familias y cada día tenemos más muertos en las calles.
Desempleo creciente. Sólo una minoría
tiene un trabajo decente; la mayoría, más del setenta por ciento, vive en la
informalidad. Los bonos son un subsidio de desempleo, no un empleo. No hay
empleo formal, porque se está destruyendo el aparato productivo.
Corrupción. Carecen de suficiente equipo
profesional capacitado y con experiencia para implementar y gestionar el Estado
y lo peor es que usan la fidelidad política y no la capacidad y el mérito como
un criterio para la elección de los servidores públicos. Las empresas públicas
se han convertido en un botín y funcionan ineficientemente.
La ineficiencia de la burocracia, los
excesivos controles y regulaciones producto de su receta populista y
castrochavista, vuelven ineficaces las políticas y la gestión pública y
paralizan las empresas y la producción.
Calidad de vida desmejorada por el
desastre de los servicios públicos y el deterioro del medio ambiente. Los
burócratas, juegan su propio juego, no informan adecuadamente a sus jefes y no
proporcionan todos los detalles que permitan tomar decisiones
Las clases medias e intelectuales se
sienten frustrados por el modelo indigenista: excluyente de la cultura mestiza
nacional y alejada de la cultura de la ciencia, la innovación y la tecnología y
se agudizan las diferencias regionales y étnicas.
Como las decisiones están centralizadas se
toma decisiones sin considerar la diversidad del país y eso hace incurrir en
errores de juicio y de política. Cuando tratan de descentralizar las decisiones
para evitar estos peligros, pierden control de los puntos clave para el poder y
puede deteriorarse aún más. Surgen conflictos institucionales internos, las
rivalidades entre grupos y pugnas personales, afectan a la gobernabilidad del
aparato político.
Crece y se expande una burocracia
ineficiente y corrupta, que impone barreras, trabas y trancas innecesarias,
repetitivas y caras, que impiden, dificultan y encarecen la actividad
productiva formal, lo que termina por detener o frenar el desarrollo de
las empresas e inviabilizar el desarrollo del país.
La mirada ideológica les hace perder el
conocimiento de la realidad social y por ello desatienden las necesidades de la
población; los mitos y símbolos del sistema: indígenas, pobres, madre tierra,
se desgastan y pierden validez y credibilidad.
Corolario
Lo que se intenta describir arriba, es el modelo populista
castrochavista, que siguieron varios países vecinos y que algunos siguen
aplicándolo: entre ellos, Venezuela y Bolivia. Ya salieron del mismo Ecuador,
Argentina, Brasil y les está costando muelas componer el país; la Argentina es
el más damnificado de estos.
Si miramos a Venezuela y el drama humano que vive su pueblo,
con más de cuatro millones de personas que tuvieran que salir como pudieron
para conseguir comida, medicinas y quedando el saldo sin agua, sin
electricidad, y por supuesto sin comida ni medicinas.
Este es el peligro cierto que nos tocará vivir si no
cambiamos de modelo económico y político masista. La solución existe y es unirse
y enfrentar al populismo y generar un cambio de modelo hacia una democracia
liberal republicana y bajo un régimen federal.
ovidioroca.wordpress.com
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