Ovidio Roca
Construyendo la sociedad de la desconfianza
Como
resultado de los malos gobiernos y especialmente el de estos últimos doce años,
existe la percepción generalizada de que el Estado invierte solo para cobrar
comisiones y sobreprecios y que el mayor problema es cuando invierte en
industrias pues estas están pensadas para melear y no para ser competitivas y tener
utilidades, y peor aún al ser administradas por burócratas públicos sin sentido
empresarial por lo que tienen déficits y pérdidas constantes; pero también sirven
para dar pegas a sus militantes.
En un
ambiente como éste es difícil que se desarrolle una sociedad de confianza, de cultura
de la inversión, de la innovación, del trabajo honesto y del acatamiento a la ley.
En su experiencia cotidiana la gente constata y aprende que las instituciones son de propiedad de los gobernantes de turno y su burocracia. Que las regulaciones son para subir el precio de las exacciones y qué hay que pagar para todo y por todo. Que las leyes y la justicia son para presionar y negociar y sobre todo para castigar cualquier signo de rebeldía.
En su experiencia cotidiana la gente constata y aprende que las instituciones son de propiedad de los gobernantes de turno y su burocracia. Que las regulaciones son para subir el precio de las exacciones y qué hay que pagar para todo y por todo. Que las leyes y la justicia son para presionar y negociar y sobre todo para castigar cualquier signo de rebeldía.
Ergo, como no
hay seguridad jurídica es mejor ser informales, vivir en la economía ilegal y
lo más lejos posible de las instituciones públicas que se han convertido en el
enemigo del ciudadano.
Consuelo de tontos: hay algo bueno y es que en el Estado Plurinacional, al margen de la
economía informal y el contrabando, existen variadas oportunidades de negocios
y de riqueza; una de ellas especialmente orientada a profesionales hábiles en
el sofisma y el doble pensar es la de panegirista y llunku del Caudillo. Para
esto se necesita ser hábiles en la retórica, la que es usada eficazmente para
distorsionar la realidad y escamotear la verdad; en esencia se trata de condicionar
las mentes de las masas mediante la manipulación, la desinformación, la
imposición de imaginarios colectivos creando expectativas y realidades
virtuales lejanas a la realidad.
Es un trabajo fácil y se trata de engatusar a la
población que tanto gusta de cuentos, fantasías e ilusiones, inventando cada
uno a su estilo la historia del vivir bien y los éxitos económicos del Gobierno
gracias a sus sabias políticas. Los autores de los mejores cuentos y telenovelas
populares y que no tiene nada que ver con la realidad ganan sus buenos quintos,
también lo reciben en especies e influencias y así satisfacen a sus propios
intereses y los del gobierno.
NOTAS
VARIAS DEL DIARIO VIVIR
Le pelamos: hakuna matata
Se había
montado un sistema formal de corrupción y toda adjudicación tenía su
sobreprecio y su comisión establecida; existía un cobrador designado encargado
de la tarea de dar seguridad al pavo que paga y al de la camarilla burocrática
que cobra su cuota y ahora vienen con pillerías de cuarta, con bandas y
banderitas.
Que ridículo,
que vergüenza, ya estaban en los ligas mayores plurinacionales y vuelven a caer
en la michi corruptela; qué pasó con los buenos!.
“Si los concejales van a robar plata tienen
que robar en otro lado, no en esos proyectos pichangas”. Alcalduli
El llunkerio ayuda a vivir bien
“la democracia no precisa de alternancia, esto es un invento de la
oposición… la democracia tiene que ver con el vivir bien”. “Ministra” de
Comunicación López.
De aquí y del imperio; el lamento Grindio, de
gringo e indio
“Si me hicieran un impeachment en algún momento, creo que los mercados
se hundirán. Creo que todo el mundo sería muy pobre”. Trump
“Si se va Evo va a haber llanto y el sol se va a esconder, la luna se va
a escapar y todo va a ser tristeza para nosotros”. Linera
ovidioroca.wordpress.com