Ovidio Roca
Un otro fantasma recorre
el mundo, es el fantasma del Populismo y en cada país como producto de su particular
proceso social y político este espectro desarrolla sus propios y particulares matices,
aunque en lo esencial mantiene un discurso demagógico orientado a endulzar el
oído del pueblo con ambiciosas promesas de dudosa viabilidad.
De esta manera y como
producto de la predica demagógica el pueblo enajenado llega a considerar que el
Jefazo y el Estado, son y deben ser los autores y responsables
por su futuro y bienestar y no necesariamente el fruto de su iniciativa, de su trabajo
y esfuerzo personal.
Definir lo que es el
populismo es complicado por lo que es más práctico describirlo relatando lo que
hacen nuestros populistas del Siglo 21 y otros tantos. (Por sus frutos
los conoceréis: Lucas).
En la estrategia
comunicacional los populistas promueven la exacerbación de las emociones
personales y colectivas y utilizan y explotan los traumas y sentimientos más
íntimos de las personas, con lo que las llevan al rechazo de la racionalidad y
al retorno a la Tribu.
Los movimientos
populistas se caracterizan en general por usar el nacionalismo, el etnicismo y
racismo y su estrategia de poder se orienta a enfrentar y promover el odio entre las clases indígenas
y las menos favorecidas de la sociedad, con sus presuntos enemigos y responsables
de su malestar social y político; tanto los externos: el imperialismo, como los
internos: los neoliberales y los capitalistas. De esta manera ellos se
posicionan como los líderes y la voz del pueblo y decretan ser la verdad única,
mientras a su vez combaten diariamente la libertad de expresión.
En su modelo de gestión
política ejercen la manipulación demagógica de las masas con ofertas de bonos y
prebendas; aplican la estatización y dirigismo de la economía y se apropian de
los órganos del Estado para mantenerse indefinidamente en el poder. Es trabajo
del Líder mediático repartir bonos y prebendas a sus seguidores y palo a los
opositores; la consigna es: Evo (el icono) es como yo; soy el pueblo y
el Estado soy yo.
El erario nacional es
su patrimonio privado y lo utilizan para enriquecerse mientras se embarcan en
proyectos faraónicos, palacios e industrias costosas e inservibles, los que
llaman inversiones importantes y gloriosas, sin tomar en cuenta la viabilidad, los
costos y todo esto en un marco de una corrupción incomparable.
Ya vimos por demás el dramático resultado del
populismo en Cuba, Venezuela, Nicaragua que es lo que nos depara el futuro si
continuamos por esta senda, por lo que es necesario si queremos salir adelante mirar
hacia el horizonte de los países democráticos, donde veremos muchos países ahora
exitosos que empezaron más pobres que nosotros y nos dejaron atrás a costa de
educación, innovación, trabajo y mercados libres; mientras nosotros seguimos
aplicando las recetas populistas, estatistas y explotando la riqueza natural,
vendiendo materias primas, comerciando y no creando riqueza.
Como producto de la desinformación
y el enfrentamiento promovido por los gobernantes, muy pocos son los ciudadanos
y organizaciones que se unen y asumen la responsabilidad de construir un futuro
común, con iniciativas, esfuerzo y responsabilidad propia. Olvidamos
que en un mundo en permanente cambio, cada generación tiene que continuar
creyendo, marchando, alzando la voz; comprometiéndose a rehacer el mundo, su
mundo.
ovidioroca.wordpress.com
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