Ovidio Roca
Los países seguidores
del Socialismo Siglo XXI se caracterizaron por llevar la corrupción a su máxima
expresión, la que rápidamente se tornó estructural e institucionalizada. Esta
corrupción en nuestro entorno cercano se
la apoda de Lava Jato, Soba Loco, Conchupancia o Chupatetillas, todas ellas variaciones
sobre un mismo tema.
Existe una diferencia
entre la corrupción institucionalizada y el hecho puntual de corrupción. “Un acto puntual de corrupción es
aquel sin continuidad asegurada, pero que logra influir en la voluntad de algún
funcionario para obtener una prebenda específica”.
Un caso mediático de corrupción
puntual fue el de El Dron o La Dron, cuyos actores deben ser presos por creídos,
por querer traspasar los límites del michi acto corrupto y treparse al sitial
que corresponde a la corrupción institucionalizada. Por tanto deben ser
denunciados y castigados por trepados, alzados y burros. Si es burro
rebuzne!! alcalduli dixit.
Por su parte el sistema
de corrupción institucionalizada, “son estructuras y procesos que se instalan
en la sociedad como modalidades corrientes para lograr beneficios particulares y
de manera continua a expensas de una institución pública, una organización social
o grupal. Supone la existencia de una red de actores y organizaciones (lícitas
e ilícitas) que operan en distintos niveles y funciones, conformando una red de
complicidades y pactos de silencio”.
Está claro que mientras
más tiempo un grupo se mantiene en el poder, más se afianza e institucionaliza
la corrupción, de ahí la necesidad de la alternancia en el poder y esto a todo
nivel.
La corrupción es además
jerarquizada y clasista; por un lado los de la cúpula, los de la elite de la
burocracia estatal que consiguen el gran botín y más abajo la de los cholos y
cunumis que reciben las sobras.
El negocio de la
corrupción se diversifica como producto de los operadores que demuestran ser
extremadamente hábiles y creativos. Algunos usan información privilegiada; conocer
o decidir, anticipadamente donde se realizara una infraestructura pública, una
carretera, una vía asfaltada que valoriza el entorno, permite comprar terrenos
a precios bajos. Pero lo más importante y jugoso en este esquema está en las
comisiones por las grandes obras: infraestructuras, edificios, grandes inversiones
y adquisiciones.
La una es "bian"
de alto nivel, de cientos de millones de dólares, la otra de algunos cientos de
bolivianos. La primera institucionalizada y manejada profesionalmente desde las
alturas del poder, recibe diaria y sistemáticamente un porcentaje de entre el
veinticinco y treinta por ciento de toda adjudicación, obra o contrato. Las
empresas advertidas ya de este principio, hacen sus propuestas incluyendo las
comisiones.
La corrupción
institucionalizada da estabilidad y continuidad al esquema de poder y para
mayor seguridad cuentan un agente cobrador oficial, quien luego distribuye la
marmaja según un estricto sistema de jerarquía y puntaje.
La otra es la corruptela
de los michis; la de extorsiones, pequeñas adquisiciones, aceitar trámites,
eliminar contravenciones, permitir contrabandos; una micro corrupción que es
permitida, pero que de tanto en tanto es denunciada y sancionada para mostrar
una apariencia de combate a la corrupción.
Algunos consejos de
Santos Noco Chopeyaqui:
Basarse en el mérito y poner a la cabeza de las instituciones a personas idóneas y honestas, por periodos fijos, no renovables y sujeto a permanente evaluación de desempeño y esto porque: “las instituciones son como los pescados, se pudren desde la cabeza”.
Un consejo practico para los funcionarios: Para evitar caer en corruptela, ponte un precio tan alto que seguramente no te lo pagaran y mientras tanto vivirás tranquilo. Si por acaso te lo paguen, agarra tus dólares, vete a Cuba y cómprate una casa en Varadero y no te acerques a los Castro.
Basarse en el mérito y poner a la cabeza de las instituciones a personas idóneas y honestas, por periodos fijos, no renovables y sujeto a permanente evaluación de desempeño y esto porque: “las instituciones son como los pescados, se pudren desde la cabeza”.
Un consejo practico para los funcionarios: Para evitar caer en corruptela, ponte un precio tan alto que seguramente no te lo pagaran y mientras tanto vivirás tranquilo. Si por acaso te lo paguen, agarra tus dólares, vete a Cuba y cómprate una casa en Varadero y no te acerques a los Castro.
ovidioroca.wordpress.com
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