Ovidio Roca
Archivos
recuperados, Septiembre 2003
La
historia boliviana nos muestra, que siguiendo su peso económico cada región y
ciudad orientó y condujo en su momento histórico el rumbo del país. Al inicio
fue la intelectualidad de Charcas que financiada por Potosí dio origen a la
República, luego con la caída de la plata, la emergencia del estaño y el
comercio hacia el Pacifico, La Paz decide asumir la conducción del país y gesta
la revolución federal para quitar la sede del gobierno a Sucre y la conducción
del Estado. En todos los casos hubo una voluntad de poder y una visión del
rumbo que debía seguir el país
Ahora
cuando Santa Cruz constituye más de la
tercera parte de la economía del país, no hemos percibido que aquí haya surgido
una nueva visión estratégica para enrumbar al país. No lo hemos percibido en las Federaciones y Asociaciones de
Empresarios y productores, ni en las Universidades. No se presentan ni se muestran
las ideas fuerzas constructivas de lo que debe ser la economía de Santa Cruz y
del país; ni qué tipo de desarrollo se propone, cuales deben ser las
orientaciones estratégicas y cuál debe ser nuestra geopolítica.
En
esta línea la nación camba y los cívicos tarijeños, surgen como respuesta de
una región y un pueblo que se siente
agredido, más que como la fuerza y voluntad de un pueblo que tiene las
potencialidades para proponer al país una nueva visión de futuro.
Debería
pensarse en una visión oriental, amazónica y platense que incluya y no que
excluya, una visión de sociedad compartida, basada en la confianza, en la
solidaridad, en el aporte de todos con su trabajo su esfuerzo para lograr una
sociedad más productiva, más rica económica y culturalmente y donde se excluya
solo a aquellos que conspiran contra el bien común y donde todos los que quieran construir esta
nueva sociedad son bienvenidos.
Una
visión estrategia que no tenga temor de integrarse a la economía, la cultura y
la ciencia del mundo y a la globalidad, que mire hacia los océanos, utilizando
para llegar a ellos, los ríos y carreteras de la amazonía peruana y brasileña y
nuestro acceso al plata. Una estrategia basada en el aprovechamiento e
industrialización de nuestro gran potencial de recursos naturales y
biodiversidad. Una estrategia basada en el gas y la gran minería del precámbrico.
Una
estrategia que valorice la confianza en el hombre y su capacidad de prosperar
con su esfuerzo, donde se premie al visionario, al que construye. Una
estrategia que garantice la propiedad de las personas basadas en su esfuerzo y
responsabilidad. Como en sus inicios los norteamericanos construyeron el sueño
americano, se debería construirse en la región oriental y del sud el sueño de
la nación de la llanura.
Es
el reto del país de la llanura.
ovidioroca.wordpress.com
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