NEGOCIOS CONTRAMBIENTALES
Ovidio Roca
Bolivia en los años
pasados avanzó mucho en la legislación ambiental y de preservación; se promulgo
la Ley Forestal, Ley de Medio Ambiente, Ley de la Madre tierra, el Plan
de Uso del Suelo, la misma Constitución y otras. El problema es que luego a
aprobar las leyes creemos que con hacer alguna invocación y una buena challa,
basta. Nos olvidamos de la institucionalización, su cumplimiento, el
seguimiento cotidiano, la investigación, la profesionalización de los
servidores públicos y de fomentar una actitud responsable de la ciudadanía.
Un otro aspecto, es la
creencia generalizada de que la temática ambiental tiene que ver solo con el
cuidado de la naturaleza, de las aves y los arbolitos y la realidad es que
la conservación del medio ambiente se realiza fundamentalmente para nosotros, porque al ser
parte de la biodiversidad y estar adaptados a este ecosistema, una modificación
drástica del mismo pone en riesgo nuestra supervivencia como especie.
Por tanto no debe
preocuparnos la naturaleza en sí, pues ella ya ha pasado por problemas mucho
peores y solo para mencionar uno último; hace 65 millones de años un meteorito mato
más del ochenta por ciento de la vida en el planeta y entre ellos a los
dinosaurios, lo que permitió que unos pequeños mamíferos que sobrevivieron,
pudieran prosperar y adaptarse a las nuevas condiciones sin el peligro de esos
tremendos depredadores; de esos pequeños bichos es que venimos nosotros. En el
futuro cercano, habrá otras especies que sobrevivirán a la bomba poblacional y contaminante
que estamos generando; serán especies más adaptables al nuevo ambiente y muy
diferentes a las actuales o parecidas a los chulupis.
Con eso de la ampliación de la mancha urbana cruceña,
en los últimos días ha surgido nuevamente la preocupación por la destrucción
del cinturón ecológico y el bosque de protección de las orillas del rio Piraí.
Según el PLUS, las riberas del rio Piraí son bosques de protección (B-P1) y el área bajo protección es de mil quinientos metros desde la
orilla y a lo largo de su curso. La protección de la ribera del rio es de
cumplimiento obligatorio y por estar normada por Ley, que tiene mayor jerarquía
que cualquier disposición municipal que quiera avasallarla. En este bosque de
protección no puede haber asentamientos humanos, ni actividad agrícola.
El PLUS fue aprobado el año1995 mediante el Decreto Supremo No 24124 y homologado el 2003 por la Ley de la República No 2553.
El PLUS fue aprobado el año1995 mediante el Decreto Supremo No 24124 y homologado el 2003 por la Ley de la República No 2553.
Sabemos que los negocios
relacionados con las tierras siempre han sido importantes y quienes definen y
tienen información previa: sobre el uso de las tierras, los trazados urbanos,
el diseño y la construcción y asfaltado de vías, son luego los grandes
beneficiarios y tremendos millonarios.
Por estos actores e
intereses, es que la cuenca del Piraí está siendo avasallada. Estos son parte
de la burocracia edil, de sus empresas asociadas e inversionistas de
condominios y solo tienen al frente como defensores de los derechos de la
comunidad, algunos románticos ambientalistas.
Por tanto, siendo
realistas el enfoque para enfrentar el cuidado del ambiente debería usar las
emociones más fuertes del ser humano y una de estas es su egoísmo. Si
pretendemos que la gente cuide su entorno para proteger la naturaleza poco
conseguiremos, pero si lo hacemos apelando a su beneficio y su lucro personal y
mejor si con beneficios para la comunidad, quizá algo se logre.
Al respecto recuerdo
haber visto, específicamente en Colombia, que se manejaron exitosamente algunas
cuencas, haciendo plantaciones rentables, especialmente de Guadua o Tacuarembó.
Esta tacuara es de rápido crecimiento, evita la erosión del suelo y al mismo
tiempo lo protege y enriquece. Evita la erosión y colmatación de la cuenca y además
su versatilidad y capacidad de almacenar agua en época de lluvia para soltarla
en época seca, regula la humedad del suelo y mejora el clima.
Estas plantaciones
pronto se convirtieron en un negocio rentable y sostenible para los propietarios
de tierras y los municipios que otorgaron concesiones en las riberas y con su aprovechamiento
de generó una industria importante, la gente gano plata y de paso se protegió
las riberas.
Como decía el Taita Chopecheji, el perro es el único que rasca para afuera.
Como decía el Taita Chopecheji, el perro es el único que rasca para afuera.
Referencias: ovidioroca.wordpress.com
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