ACRECIMIENTO
Ovidio Roca
Los continuos cambios en los ciclos del clima nos
señalan con cada vez mayor evidencia, la aguda crisis ecológica y económica
que se avecina y que afectara gravemente el ambiente adecuado para la vida de
la raza humana.
Una de las explicaciones para esta crisis, es la del crecimiento
ilimitado de una especie, en este caso la humana y su depredadora actividad
económica en un planeta finito. Los daños
ecológicos causados: el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación
del ecosistema, la acumulación de residuos en la tierra y los océanos, está conduciendo
a la eliminación de la biodiversidad de la que somos parte.
Durante el
Siglo XX el desarrollo industrial y tecnológico y el de los medios de
comunicación, genero nuevas y mayores necesidades y ha impulsado un consumismo
exagerado. De aquí que actualmente asumimos el desarrollo como consumo y
nuestra percepción de la economía y el éxito de las políticas económicas, la
medimos por el crecimiento del producto interno bruto (PIB), es decir por mayor
extractivismo y producción.
El problema es que este modelo económico de crecimiento,
continuo e ilimitado y un consumo creciente (apoyado en el crédito); necesidad
de más ingresos (más trabajo, más producción y más venta) para devolver los créditos
y los intereses; no ha demostrado ser sostenible a largo plazo, ni en lo
económico ni en lo ecológico y tampoco ha solucionado el problema de la pobreza.
Esto lo podemos ver en todas partes y en todos los sistemas políticos y económicos.
Lo vemos en China, en la India y en muchos otros países en crecimiento de
nuestra américa.
Y esto nos lleva a reevaluar los objetivos de nuestra
sociedad. Sócrates que vivió hace 2500 años decía: " lo importante no es vivir, sino vivir bien,
esto se consigue con la honestidad, es decir el ser justo, con uno mismo y con
toda la sociedad". Aceptando la validez de lo anterior, para vivir
bien necesitamos cambiar de modelo económico, nuestra cultura consumista y cultura
de vida.
En el campo económico, existen diversas propuestas sobre
nuestra forma de producir y como viabilizar nuestra existencia como especie. Serge
Latouche, plantea como perspectiva de futuro, el decrecimiento: “el rechazo del
despilfarro de recursos naturales y el asumir que existen límites que hacen
imposible la generalización a todo el planeta, del modo de vida occidental”…. “una
sociedad basada en la calidad en lugar de la cantidad, en la cooperación más
que en la competición y en una humanidad liberada del economismo y que tenga
como objetivo la justicia social”.
La tendencia del acrecimiento se puede inscribir en un
nuevo tipo de capitalismo no financiero y de producción innovativa y respetuosa
con los ecosistemas, no expoliadora, ni contaminante.
Se propone además, el promover los bienes relacionales,
aquellos ligados a las interacciones humanas, con componentes afectivos y
comunicativos; y en el campo económico y social, la austeridad en el consumo,
la limitación del crecimiento demográfico, promover la eficiencia y en términos
ambientales, utilizar tecnologías de energía y producción limpias.
Como difícilmente cambiaremos el homo economicus por
el homo philosophus, la solución de nuestros
problemas lamentablemente tendrá que venir por el desastre, por esto es
importante tener disponibles algunas opciones para cuando esto ocurra.
En la ficción existen múltiples propuestas para la
bomba poblacional. En la película “Soylen Green”, las galletas verdes y en
“Inferno”, el virus y la esterilización aleatoria de un tercio de la
humanidad.
En el campo más realista, el de las ciencias, se hace
necesario que algunos Centros de pensamiento y Universidades estudien y
elaboren propuestas prácticas como la mencionada del acrecimiento y otras, para
que puedan utilizarlas aquellos que logren sobrevivir. Sería algo como lo de Las
Fundaciones de Asimov.
ovidioroca.wordpress.com
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