El camino no está en el cielo; el camino se encuentra en el corazón.
Lo que eres es lo que has sido. Lo que serás es lo que haces a partir de ahora.
El dolor es real, el sufrimiento es opcional.
La mayoría de los problemas, si se les da suficiente tiempo y espacio, a la larga se desvanecen.
Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa.
Solo pierdes aquello a lo que te aferras.
Nada es para siempre, excepto el cambio.
No vas a ser castigado por tu cólera; tu cólera te castigará a ti.
Todo ser humano es el creador de su propia salud o enfermedad.
Cualquier palabra debe ser elegida con cuidado según las personas que la escucharán, ya que serán influidas para bien o para mal.
Cuando tú me lanzas espinas, cayendo en mi silencio se convierten en flores.
Si no somos capaces de cuidar de los demás cuando necesitan ayuda, ¿quién cuidará de nosotros?
La amistad es la única cura para el odio, la única garantía de la paz.
El secreto de la salud para la mente y el cuerpo no es parar a llorar por el pasado, ni preocuparse por el futuro, sino vivir el momento presente con prudencia y serenidad.
Nunca he conocido a nadie tan ignorante del que no pudiera aprender algo.
El pasado ya se ha ido, el futuro todavía no está aquí. Sólo hay un momento en el que vives, y es el momento presente.
La muerte no se teme, si se ha vivido sabiamente.
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