Ovidio Roca
“La realidad es dual; contiene al mundo
real y el imaginado y este último es el más poderoso”. Harari
La cooperación humana se basa y consolida en
base a una larga convivencia, durante la cual se construyen relatos y mitos
comunes y esta es la manera como la gente se une y coopera entre sí. Este entendimiento
puede ser modificado cambiando esos mitos, elaborando y contando nuevas narraciones.
Por lo general estas mitificaciones se las hace; en lo personal para huir de sus
traumas y encontrarse con sus mundos imaginados y en lo político, para
aglutinar a la gente en procesos de confrontación y pugna por el poder.
En Bolivia, el Cacique Crashstone (nombre gringo) amenaza:
¡Que no despierten la ira del Inca!.
Esto que dijo Choquehuanca es
peligroso, él olvida o quiere olvidar que el Incario dominó y esclavizó a los
aimaras y a todos los pueblos de la región andina y luego se rindió ante 168
españoles. Por supuesto apoyados por los miles de indígenas que estaban agobiados
y cansados del totalitarismo del Imperio de los Incas. Si el Inca se despierta,
la cosa se le va a poner complicada para el hermano aimara.
Una peculiar característica del populismo indigenista cocalero,
es que “tiene el pasado por delante” y esta es su ansiada meta. Choquehuanca concretado
esta su visión, colocó en el Palacio de Gobierno un Reloj que marcha hacia
atrás, hacia los tiempos del Imperio Inca y el Collasuyo. Una fuga al pasado,
que el hermano supone fue mejor.
Acompañemos ahora a Crashstone en su periplo de vida; desde
el erotismo de los montes y el sexo de las piedras, a su unión con la pachamama
y la confraternidad universal, luego al metaverso inducido por el acullico
cocalero, que retuerce las neuronas y transporta a los hermanos al nuevo Imperio
incaico regido por Jatun Mallku y China Mallku.
Choquehuanca se inicia en política predicando
la cosmovisión andina del buen vivir en
armonía con la naturaleza. Proclama que los hijos de la Pachamama han heredado
una cultura milenaria la cual considera que todo está interrelacionado, que
nada está dividido y que nada está fuera. Por eso dice que todos vayamos
juntos, que nadie se quede atrás, que todos tengan todo y a nadie le falte
nada. Que el buen vivir es
la vida en comunidad, donde todos se preocupan por todos y de la
vida en un sentido amplio y no solo del individuo y la propiedad. Un excelente
discurso que él no lo aplica ni se lo aplica en el Estado Plurinacional.
Todo discurso cambia cuando el poder afecta al
individuo y su cerebro es atacado por el virus del Ubris, quitándole las
defensas y con esta infección pierde el sentido de la realidad. Choquehuanca en
su proceso de cambio no va hacia la confraternidad humana va directo al choque,
no contra las piedras, la huanca, sino contra los q'aras, los chiriguanos y
tucuimas.
A Choquehuanca ahora afianzado en
el poder y atacado por el ubris le salió el Inca, y así lo dijo: ¡Soy el último
Inca!. Y ahora desde las alturas del poder despotrica contra los grupos
movilizados de oposición:
“Todo tiene su
límite. Que no despierten la ira del Inca. Cuando el pueblo se levanta no hay
quién nos pare, y nosotros vamos a levantarnos para defender la democracia,
para defender nuestros recursos naturales. Seremos fieles a nuestro proceso de
cambio y para eso tenemos que despertar”. Kawsachun coca, wañuchun q'aras.
Entre tanto mientras todos y especialmente los chinos, contaminamos y destruimos el ecosistema y la madre tierra, empresas monopólicas capitalistas y comunistas atacan la mente, destruyen el sentido común de las personas y crean y venden el “metaverso”, un mundo virtual para escapar de la dura realidad.
Recordemos que el metaverso, posibilita que la gente pueda vivir en ellos vidas
paralelas, aunque pagando mucha plata. Son lugares para escapar de la vida real
similares a los fumaderos de opio; un escape que es un vicio muy caro, por lo
que es mejor usar la mariguana y la cocaína.
Ahora Choquehuanca sintiéndose poderoso, sigue en su proceso de cambio y se embarca en el metaverso y quiere viajar hacia épocas lejanas, al Siglo XV, en las cuales algunos indigenistas creen que fueron sus épocas gloriosas y además para todos ellos, lo que es un error y además una misión imposible. Que le vaya bien, Jallalla.
El mundo real marcha hacia delante y existe un proceso
de permanente cambio, el mismo que repiten los masistas en su discurso pero no
lo aplican. La historia sigue su curso y ahora en el Siglo XXI mientras
Choquehuanca quiere volver al Siglo XV, Evo quiere hoy mismo ser el Gran
Jefazo. Entretanto nos llegó el virus chino que nos tiene jodidos y encapsulados;
luego vendrán los guerreros digitales y los extractivistas chinos y rusos, que
diezmaran los ecosistemas y de paso a los criollos.
Ahora y al frente tenemos nuevas realidades, nuevos
desafíos, nuevas perspectivas y la cosa está color de hormiga y así hay que
asumirlo, por lo que tenemos mucho trabajo por hacer para salir adelante.
ovidioroca.wordpress.com
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