Ovidio Roca
“Los
interculturales no son indígenas ni q'aras, son cuentapropistas que sirven a
quien más y MAS mejor, les paga”. Pukymon
El Instrumento político masista, utilizando el rotulo
de democracia aunque no su esencia, para despistar utiliza el mecanismo
electoral y manipulándolo hábilmente se apodera del Gobierno e instala en las alturas del poder a una élite populista que
está constituida por los cocaleros del Chapare, algunos dirigentes andinos quechua
y aimara, los movimientos sociales, los interculturales, transportistas y
contrabandistas y la burocracia estatal, con presencia de algunos funcionarios
de origen indígena y una multitud de ll'unchus. Todo esto con total falta de respeto
por los ciudadanos bolivianos y sobre todo por los pueblos indígenas, que el
MAS dice representar. Así nomás había sido el populismo cocalero por estos
lares.
Cuando se observa el funcionamiento de los regímenes de
gobierno en Latinoamérica se perciben al menos dos concepciones antagónicas. Una
es la democracia como el respeto a las libertades individuales para todos, y la
segunda, el colectivismo que sojuzga a sus seguidores y es característico de los regímenes populistas. Para
este último modelo la colectividad prevalece sobre el individuo y su libertad y
así la mentalidad colectivista termina anulando la libertad individual.
Resulta claro que con estos pensamientos antagónicos en
el país no se logran consensos sociales democráticos y por el contrario se
alimenta un permanente estado de confrontación social.
El sistema democrático por el que se luchó en Bolivia
y que por ahora termino siendo víctima del colectivismo, tiene como base el
concepto de ciudadanía, que es igualdad ante la ley; el vínculo jurídico
que une al individuo con el Estado y supone la obtención de una serie
de obligaciones (como respetar las normas jurídicas y las normas de
convivencia de esa sociedad) y derechos políticos (como el derecho de
voto y otros derechos para participar en los asuntos del Estado).
En resguardo de la libertad y la equidad es necesario asumir
por principio, que toda ley, norma o reglamento que otorgue mayores derechos o
dé preferencias a unos sobre otros por consideraciones étnicas, de sexo o
regionales, deberá ser derogada.
En la Bolivia masista, no se aplica el criterio de
ciudadanía sino el de Jerarquía política con matices raciales. Los grados de
esta jerarquía contempla: Los llunk´us masistas, los militantes indígenas masistas,
los interculturales masistas y los indígenas aimara y quechua que apoyan al MAS.
Todo el resto es chafra.
El MAS privilegia a los indígenas andinos, siempre que
los apoyen y desprecia a los indígenas del oriente, primero porque desconfían
de ellos y luego porque son minoría; a su vez, los Interculturales son los
mestizos (cholos) de origen indígena quechua y aimara, que utiliza y contrata
el MAS para su plan de ocupación territorial y dominación de los pueblos
indígenas y mestizos del oriente.
Hace poco, durante un ejercicio de
capacitación y entrenamiento guerrillero, los interculturales masistas y
utilizando sus armas, realizaron prácticas de campo, avasallando tierras en
Santa Cruz. Noticias desde Venezuela corroboraron que: “Con asesoría de las
FARC los interculturales bolivianos, en su división armada Fuck You (Fuerzas Unidas
Cocaleras Kataristas. Yihad Originaria Unida), han estado realizando sus
ejercicios guerrilleros, en Santa Cruz”.
Ellos le dicen al ministro Castillo: Que le está pasando compañero, “venga y
hable con nosotros, porque sus declaraciones fueron muy fuertes y tiene que
hacerse presente aquí”. Las autoridades son removibles, no olvide al embajador
del Tereré.
ovidioroca.wordpress.com
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