lunes, 30 de agosto de 2021

DEMOCRACIA Y RESPONSABILIDAD DEL CIUDADANO

 

Ovidio Roca

Los siglos anteriores para algunos pueblos occidentales fueron tiempos de valores y principios; de hombres y mujeres dignos, del orgullo de cada uno por sus logros y descubrimientos.  
Ahora se transita por el mundo de lo políticamente correcto y la cultura de género, y desde Europa nos llega el mensaje del progresismo, del “buenísmo”, el que postula una sociedad en la que cada deseo y cada capricho es un derecho humano. Con todo esto se construye una sociedad en la que las personas no tienen responsabilidades, solo derechos. En Bolivia, el derecho humano de reelegirse indefinidamente.

Conocemos que bajo cualquier circunstancia y especialmente cuando los ciudadanos y las naciones no tienen valores, fortalezas y no aprenden a defenderse, estos pueblos dejan de ser respetados y son presa del vandalismo de los fanáticos, de los políticos y tucuimas.
Ante esta desidia surge la reacción, aunque débil, de quienes plantean que como ciudadanos necesitamos asumir la responsabilidad plena de nuestros actos y omisiones y luchar por nuestros derechos.
Tenemos que asumir e
l hecho, de que nadie solucionara nuestros problemas, solo lo haremos nosotros mismos y cuando las personas y los pueblos ingenuamente creen que otros lo harán por ellos, ya están vencidos, se volverán cobardes y es lo que vimos en Afganistán, donde un pequeño grupo de fanáticos religiosos derrota a un Ejército seis veces más numeroso, con soldados bien entrenados, bien comidos, bien pagados y  totalmente armados por los norteamericanos.

Con la desubicada retirada de Biden de Afganistán; la que es una irresponsable y desastrosa salida de la potencia mundial, que se rinde ante el Talibán y por lo que se genera el caos y acciones sangrientas.
Una de las cosas que podemos confirmar de esto, es que no se puede instalar la democracia en un país sin contar con el firme apoyo de la población local y también queda claro que no se puede ayudar a quien no quiere ayudarse.
L
as creencias e ideologías no son material trasladable fácilmente, la mentalidad de un pueblo no se modifica con reguetón. Los misioneros no funcionan, ni tienen por qué salvar el alma de quienes no creen ni quieren creer en lo mismo que ellos predican, ni nunca lo harán.

El saber popular nos dice: Respetos guardan respetos, eso significa no meterse en los asuntos de los otros y no dejar ni permitir que se metan con los nuestros.

Cuando el Ejército americano se retira después de apoyar y financiar por veinte años a los militares Afganos, estos se asustan, entregan las armas y equipos y se escapan, se camuflan y se esconden en cualquier rincón que encuentran. Ellos fueron incapaces de pelear, defender a su pueblo. Se pusieron el uniforme para vivir bien mientras los gringos asumían la responsabilidad y los alimentaban y protegían y ahora que se retiran se escapan cobardemente y cunde el terror y la desesperación entre la población local.
Inmediatamente de esto salen los
Talibanes para agradecer a los gringos por los miles de armamentos, municiones y vehículos militares abandonados por el ejército afgano en las calles y que ellos recogen gratis.
Con estas
armas norteamericana abandonadas por el Ejército Afgano, el Talibán podría convertirse en un proveedor y exportador de armas para fuerzas armamentistas enfrentadas a Occidente y lo más preocupante es que con esta derrota infringida en Afganistán al mundo libre, la OTAN ha quedado como un tigre de papel.

 Debemos entender que los pueblos para sobrevivir al ataque de virus, tanto biológicos como ideológicos, deben vacunarse, fortalecerse, generar anticuerpos y combatir el mal.

Ahora estamos bajo el virus populista y si el pueblo no se defiende y fortalece, perderá su libertad y su vida y nadie vendrá a rescatarnos. En Cuba ya llevan sometidos 62 años, en Venezuela más de veinte y ahí siguen; unos huyen y viven miserables en países que no los acogen y los otros, los que se quedan, mueren de mengua.

Para salir de situaciones difíciles debemos estar dispuestos a realizar grandes esfuerzos y sacrificios, aunque ningún político actual lo diría con la claridad y franqueza que lo hizo Winston Churchill ante el Parlamento, durante la Segunda Guerra Mundial: “Solo les puedo ofrecer sangre sudor y lágrimas”.

 La decisión es nuestra y es dura, pero da frutos. Francisco de Asís nos dice: Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”.

Según Pukymon; un perro cocalero con dientes chíos y verdes puede asustar pero no morder; su arma principal sigue siendo el miedo pero ahora sin plata y poder menguado, es menos peligroso de lo que parece. Se hace necesario perder el miedo.

 

ovidioroca.wordpress.com

 

 

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