Ovidio Roca
“Por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7-20.
Lo importante no es lo que se dice sino lo que se hace. SNCHY
Lo importante no es lo que se dice sino lo que se hace. SNCHY
Hablando de modelo de país y de programas de
gobierno; permanentemente escuchamos al Gobierno que habla de su exitosa
gestión institucional y de sus grandes logros económicos. Son solo eslogan,
pues si quisiéramos evaluar la
gestión institucional deberíamos considerar los recursos que recibieron, que
fueron cuantiosos; el uso productivo que se hizo de esos recursos y lo que
queda como fuente de capital para el futuro; además del fortalecimiento de la calidad
institucional y la ética del trabajo. Si aplicamos estos criterios y revisamos
el programa y la gestión del Gobierno en
estos más de doce años, veríamos que lo que queda es una tremenda deuda
pública, instituciones y moral destruida, falsedades y meros engaños.
Podemos verificar es que en los
últimos años (entre 2015 y 2018) se gastó más de lo
que ingresó. Las reservas del país cayeron en un cincuenta por ciento, alrededor de 6.000 millones de dólares y aumento enormemente
el endeudamiento internacional e interno, por lo que las perspectivas de la
economía y empleo formal se complican.
Lo que queda finalmente es una inmensa deuda que tiene que pagar el pueblo lo que significa más trabajo y sacrificio para arreglar el desastre y un gran esfuerzo para producir nuevo valor. Algo que a nadie le gusta.
Lo que queda finalmente es una inmensa deuda que tiene que pagar el pueblo lo que significa más trabajo y sacrificio para arreglar el desastre y un gran esfuerzo para producir nuevo valor. Algo que a nadie le gusta.
En el aspecto social, el CEDLA indica
que la pobreza en el país, medida de manera
multidimensional (baja calidad de educación, salud y empleo) muestra que el 61%
de las personas se mantiene en ella.
Ahora con la caída de los precios y de la producción
de hidrocarburos, el peligro es que la economía del narcotráfico y el
contrabando se multipliquen aún más y se imponga la violencia de los Carteles
del narcotráfico y bandas criminales y cunda la inseguridad sobre nuestras
vidas.
Desde la perspectiva
del emprendedor legal, lo que se percibe es que tenemos un país bloqueado por
el centralismo y sus políticas anti empresa; bloqueado por los grupos
corporativos y movimientos sociales del gobierno. El Gobierno tiene un modelo centrado
en el extractivismo, la minería, los hidrocarburos, la extracción de madera; productos
que desaparecen poco a poco o son sustituidos por otros materiales y ellos siguen
insistiendo en realizar inversiones
improductivas y fracasadas.
Con su ceguera ideológica no quieren ver que existe
un nuevo mundo, con una economía globalizada que cambia de formas productivas y
tipos de trabajo día a día, por lo que se requiere de todos nosotros son nuevos
conocimientos y nuevas habilidades.
El modelo populista
cocalero imperante, no genera las condiciones para incentivar la producción. No
existe seguridad jurídica y el emprendedor se enfrenta con una masiva corrupción,
burocracia y trámites engorrosos e interminables, así como impuestos exagerados
para realizar cualquier actividad formal.
Este es un ambiente
económico y político que impulsa a la población a dedicarse a las actividades
ilegales que son mucho más rentables. Se gana más con la coca que sembrando
alimentos; es mejor contrabandear que producir; no vale la pena fabricar nada
pues con el tipo de cambio sobrevaluado que tenemos sale más barato traerlo de
contrabando que fabricarlo en el país. En los mercados, lo único de producción
nacional que vi son las bolsas de coca machucada, aunque el bico y la stevia no
son de aquí.
Para desarrollar un país no se lo
hace con promesas y regalos, sino generando las condiciones y ambiente adecuado
para que nosotros podamos educarnos, capacitarnos, trabajar y producir. Y lo más importante es la percepción ciudadana sobre su
futuro, sobre el futuro de sus hijos, de su seguridad personal, de una
institucionalidad sana que le dé cobertura educativa, de salud, de bienestar y que
lo aliente a seguir adelante.
Los masistas se
encontraron con la mesa servida, se gastaron la plata y como no tienen
capacidad de crear economías productivas, solo les queda la coca y el
narcotráfico, pero eso no dura pues será resistido por los países que están
siendo afectados y los ciudadanos bolivianos que quieren una actividad y una
vida digna para sus hijos.
ovidioroca.wordpress.com
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