Ovidio Roca
Nayib
Bukele el joven y nuevo presidente de El Salvador, uno de los países cuya población sale desesperada hacia el paraíso
capitalista(los Estados Unidos) buscando comida y seguridad; ve el problema de
las migraciones con una renovada mirada. El declaro hace poco, asumiendo su
responsabilidad como Líder y como país, en lugar de la clásica postura de
culpar de todo al imperialismo: “Podemos culpar a cualquier otro país, ¿pero y qué de
nuestra culpa? ¿De qué país huyeron? ¿Huyeron de Estados Unidos?. Huyeron de El
Salvador, huyeron de nuestro país. Es nuestra culpa”. “La gente no huye de sus
hogares porque quiere, la gente huye de sus hogares porque siente que tiene que
hacerlo. ¿Por qué? Porque no tienen trabajo, porque están amenazados por las
pandillas, porque no tienen cosas básicas como agua, educación, salud”.
Sabemos que la causa de las
migraciones está en el interior de cada uno de los países cuya población sale
huyendo de la pobreza e inseguridad causada por sus dictatoriales, ineficientes
y corruptos gobiernos. Son personas que salen buscando como sobrevivir y sin
pretenderlo complican la vida de sus vecinos. Los migrantes eligen los países
de acuerdo a su bolsillo, los que tienen recursos lo hacen hacia los países
ricos, como los Estados Unidos y los otros hacia su vecindad. El problema es
que en los países que reciben esta masiva migración ya sus habitantes empiezan
a reaccionar negativamente contra ellos y lo hacen con mayor contundencia
cuando ven afectados sus intereses; como servicios públicos abarrotados,
salarios bajos por la competencia de los migrantes que trabajan por migajas.
Los Gobernantes venezolanos como todos
los miembros de las dictaduras populistas latinoamericanas están aferrados al
poder y esta tarea la realizan con gran ahínco y contando con el asesoramiento
de los maestros Castristas. En consecuencia de ninguna manera dejarán el Gobierno,
salvo que se los expulse; pero los países que apoyan políticamente al pueblo
venezolano, no se animan a intervenir logísticamente para salvar a estas víctimas
del populismo.
Ante esta situación una acción del
Presidente Guaidó sería la de convocar a los más de mil militares venezolanos
que huyeron de su país y también a los que aún permanecen en Venezuela y que
apoyarían una acción armada para apresar al usurpador, enfrentando a las
fuerzas armadas de narcotraficantes que
amedrentan a la ciudadanía. Es una acción no solo va contra el Ejército vinculado
al cartel internacional del narcotráfico, sino contra todos los Carteles de
narcotraficantes, bandas delincuenciales y grupos guerrilleros armados
colombianos como la FARC y ELN que manejan el país y son los más peligrosos. Un
trabajo que demanda del apoyo internacional por la magnitud y letalidad de las
bandas criminales armadas.
Ahora que la Asamblea Nacional aprobó
la reincorporación de Venezuela al TIAR y la remitió a la OEA, el Presidente
Guaidó puede pedir la asistencia de los países democráticos para apresar a la
banda de narcotraficantes que se apoderó del gobierno en Venezuela y detenta el
poder fáctico sobre el país destruyendo las familias venezolanas y perjudicando
a sus vecinos y en general al mundo con el tráfico de drogas, de cocaína, que
realiza con sus asociados colombianos, peruanos y bolivianos, envenenando a las
sociedades.
El Presidente Guaidó, podría pedir a
un país vecino, Colombia o Brasil un espacio para convocar allí y como Comandante
legal, a todos los militares venezolanos exiliados para formar una fuerza de
intervención; apoyados además por empresas de servicios militares, efectivos
militares y apoyo logístico de países amigos, para apresar y juzgar al
usurpador y su gavilla de socios narcotraficantes.
Asumido el Gobierno, pedir apoyo
internacional para depurar las instituciones electorales y nombrar un tribunal
electoral confiable para realizar elecciones y designar un nuevo gobierno que
reconstruya el país desde sus bases. De esta manera se salva a los venezolanos
y las Américas
Si los gobernantes de los países
democráticos velando por la paz y seguridad en Latinoamérica fueran prácticos
apoyarían iniciativas como esta y luego de expulsar a los usurpadores y
narcotraficantes apoyarían al país con programas masivos de asistencia técnica
y financiera, programas de capacitación, desarrollo de empresas, mecanismos de
seguridad para la población, sanidad. Se podría
contratar empresas especializadas que ayuden en la administración de programas de educación,
producción y apoyo para lograr seguridad y trabajo y con esto se genera estabilidad
en el país y se evita la emigración.
ovidioroca.wordpress.com
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