miércoles, 31 de octubre de 2018

CUENTARIO 2017



Periodista anónimo.

Hace algunos años, cuando aún trabajaba como periodista de planta en los medios de comunicación de Bolivia, en las salas de redacción acostumbrábamos cerrar la gestión con un buen resumen de los hechos más importantes ocurridos en el país. Hoy recordé el trajín de esos días de síntesis y quise hacer mi propio recuento de lo más trascendente de este 2017, pero solo me ha salido espuma. Dividido ahora entre lo periodístico y lo literario, lo único que he logrado parir es un transgénico entre cuento y anuario, por eso aquí les dejo mi particular CUENTARIO. 

CUENTO DE TERROR I:
“No eran rehenes, solo escudos humanos.” 
(Jefe policial en el atraco a la joyería Eurochronos)

EL CUENTO DEL TÍO:
“Y cuando los acorralamos, los bandidos quemaron la plata y se escaparon.”
(Jefe policial seguro de que el resto del país es cojudo)

EL CUENTO DEL MASISTA INGENUO:
“La economía del país está blindada.”
(Ministro que después organizó una kermesse solidaria por su salud)

EL COLMO DEL CUENTO:
“Y vino un brujo e hipnotizó a todos en el banco, así que nadie vio el desfalco.”
(Tinterillo de terror)

EL CUENTO DE HADAS:
“No es delito recibir dinero de alguna pareja o de algún novio.” 
(Carita conocida)

EL CUENTO FANTÁSTICO: 
“El ladrón dormía en la bóveda del banco.” 
(Jefe policial cuyo primer nombre debió ser Inocencio)

CUENTO DE TERROR II:
“No confíen nunca en los hombres”
(Hombre que leyó 25.000 libros)

EL CUENTO RE-RE-REPETIDO:
“Puede ser re-re-re-elegido, es su derecho humano.”
(Magistrados re-re-reamarrahuatos)

EL CUENTO MÁS COJUDO:
“Es una cosa aislada e insignificante (el robo al banco).”
(El de la kermesse, otra vez).

EL CUENTO IMPOSIBLE:
“Este es un gobierno incorruptible.”
(El de los 25.000 libros, otra vez)

EL CUENTO CHINO:
“No se detectó ningún tráfico de influencias. Todos los contratos fueron legalmente establecidos…”
(Diputada oficialista que investigó los contratos de la empresa CAMCE con el Estado boliviano)

EL CUENTO MÁS TRISTE DEL MUNDO:
“Y cuando desperté, los de Impuestos Internos seguían ahí.”
(Consultores y empresarios legales)

EL CUENTO QUE NADIE SE TRAGA:
“Yo no quiero. Pero tampoco puedo decepcionar a mi pueblo.”
(Borrachito de poder)

(Tal como me llegó, sin autor, pero buenísimo para reír y recordar al MAS trucho de los gobiernos)


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