Ovidio Roca
Samuel Huntington decía en su famoso libro, que
el choque de civilizaciones
dominará la política a escala mundial y esto lo vemos confirmado cada día en el
ámbito del conflicto internacional y nacional.
Mientras la sociedad
civilizada avanza hacia construcción de Estados donde los derechos de las
personas son políticos y por tanto correspondan a todos los ciudadanos, hay
otros como Bolivia donde por estrategia de mercadeo político retroceden hacia
la etnia, donde se impone el Cacique y sus vasallos responden a tradiciones y
normas tribales. Lo irónico es que los inventores hispano mestizos de esta
estrategia envolvente, serán más a la corta que a la larga sus víctimas.
En todas partes los
grupos de poder usan la política para promover sus propios intereses y también
para definir su identidad, practicando lo que dicen los expertos geopolíticos:
“la política local es la política de la etnicidad y la política global es la
política de las civilizaciones y los pactos político económicos”.
La Civilización se
define por elementos objetivos comunes, como lengua, historia, religión, costumbres,
instituciones, y por la auto identificación subjetiva de la gente, y estos
elementos, que conforman o definen una civilización no se dan plenamente en la
sociedad boliviana, que es producto de un amplio mestizaje. En Bolivia conviven
entremezcladas principalmente dos sub civilizaciones: la cultura hispano
mestiza y la andina aimara quechua.
Este mestizaje étnico,
cultural y el sincretismo religioso ha servido de amortiguador para evitar
mayores conflictos en el país, pero actualmente el gobierno en su afán de manipular
y mantener el apoyo de los pueblos quechua y aimara está rompiendo con esta cultura
que ha dado frutos positivos, y ahora busca mediante el uso de lo étnico
enfrentar a la sociedad, privilegiando la cultura religiosa andina, la
historia, instituciones y la auto identificación, lo que llevara a conflictos
que el mestizaje había evitado.
El poder se basa en la
capacidad de imponer creencias ficticias a realidades sumisas; el socialismo
cocalero es un discurso emocional y de práctica dictatorial cuyo único objetivo
es asumir el poder y utilizar los recursos del Estado para perpetuarse en el
poder y usan para ello todas las armas y se encaraman sobre las espaldas del
pueblo y eso lo hacen muy bien.
El proceso de cambio es
el proyecto de un grupo de la izquierda boliviana vinculado al castrochavismo, con
el que se tomó el control del país promoviendo un icono indígena mediático, al
que pusieron en el trono para servirse de él; pero ahora le tienen miedo, un
gran temor que no esconde su odio reprimido, por lo cual para congraciarse con
el ahora “Jefe”, caen en la adulonería más hipócrita, abyecta y vergonzosa.
Ahora está claro que el
proyecto del masismo indigenista y cocalero no está dirigido a la construcción de
una Nación Boliviana, sino a un Estado aimara quechua, que busca dominar a los
pueblos mestizos e indígenas del país.
Para el control de la
región no andina, las llanuras del país, que tienen otra cultura se utiliza el
mecanismo de colonización y control. Los masistas avasallan la zona oriental
utilizando la migración masiva de los pueblos andinos pues saben que cuando los
pueblos colonizadores toman y cultivan la tierra y siembran su kato de coca, se
enraízan en ella y la controlan. Con esta estrategia colonizadora de los
mitimaes, más la cultura de la coca y el narcotráfico, se está produciendo aceleradamente
una sustitución, un cambio demográfico y cultural, que a la larga será
resistida por la población que está siendo colonizada y excluida. Los empresarios orientales que por temor y negocios han
decidido apoyar al MAS deben comprar sus Departamentos en Miami, pues cuando los
masistas ya no los necesiten serán desechados.
El problema para el masismo es que sigue
un modelo de política económica inviable, como lo vemos en Venezuela, Cuba y
otros países. Su receta es la de una política
estatista, extractivista y depredadora y
se olvidan que el mundo avanza hacia otra dirección, hacia nuevas formas de
producir y comerciar en liberad y como producto de iniciativas privadas,
potenciando la economía del conocimiento, de la informatización y del avance
científico y tecnológico en todos los sectores de actividad y donde el actor no
es el Estado, ni el grupo étnico o religioso sino el ciudadano ilustrado y libre.
Hasta ahora los
masistas se sienten exitosos, pues pudieron cosechar ingentes recursos como producto
de los buenos precios del gas y minerales y del endeudamiento, durante la
década anterior los que gastaron alegremente. Al margen de los gastos
burocráticos, los economistas dicen que se gastaron más de cinco mil millones
de dólares en proyectos que no se basan en el mercado y la rentabilidad, sino
en las coimisiones que pagan los contratistas y en los caprichos de los Jefes y
Caciques.
Entramos a una nueva
etapa la de las vacas flacas aunque queda la coca y el contrabando, y en cuanto
al ámbito internacional estamos cada vez más aislados, Evo con su apoyo a
Venezuela se está cayendo de maduro y no se da cuenta que después de maduro
viene podrido y para mantenerse siguiendo la receta castrochavista, empieza el
terror y la represión aún más dura.
ovidioroa.wordpress.com
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