Ovidio Roca
Humanismo
Ante la ola de fanatismo y la intolerancia reinante, una respuesta para lograr la buena convivencia entre personas y países la encontramos leyendo a quienes postulan el humanismo y aplicando estas enseñanzas:
Los humanistas enseñaron y a menudo contra la oposición religiosa, que la vida en la tierra importa y que debíamos disfrutarla.
Enseñaron que debíamos ser racionales y utilizar nuestros sentidos y nuestra razón para entender al mundo y a nosotros mismos.
Enseñaron y con más
fuerza a medida que el renacimiento iba avanzando, que la vida de cada
individuo importa y que debíamos juzgar a las personas de acuerdo a su carácter
y comportamiento individual.
Enseñaron que cada
persona es responsable por su propia vida, que el desafío es personal y
que nosotros mismos debemos estar y permanecer comprometidos con los principios
humanistas del naturalismo, la razón, la libertad individual y la
autoresponsabilidad. Principios que debemos entender, creer en ellos y actuar
consecuentemente en base a ellos.
El Dios de Spinoza
Así habla el Dios de Baruch Spinoza, filósofo panteísta del siglo XVII y todos deberíamos escucharlo:
El Dios de Spinoza
Así habla el Dios de Baruch Spinoza, filósofo panteísta del siglo XVII y todos deberíamos escucharlo:
Deja de rezar y
disfruta de la vida, trabaja, canta, diviértete con todo lo que he hecho para
ti.
Mi casa no son esos
templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son
mi morada. Mi casa son los
montes, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es donde vivo.
Deja de culparme de tu
vida miserable. Yo nunca dije que eras pecador y que tu sexualidad fuera algo
malo. El sexo es un regalo que te he dado para que puedas expresar tu amor, tu
éxtasis, tu alegría. No me culpes de lo que te han hecho creer.
No leas libros
religiosos. Léeme en un amanecer, en el paisaje, en la mirada de tus amigos, en
los ojos de un niño. Deja de tenerme miedo. Deja de pedirme perdón. Yo te llené
de pasiones, de placeres, de sentimientos, de libre albedrío. ¿Cómo puedo
castigarte si soy yo el que te hice?.
Olvídate de los
mandamientos que son artimañas para manipularte. No te puedo decir si hay otra
vida. Vive como si no la hubiera, como si ésta fuera la única oportunidad de
amar, de existir.
Deja de creer en mí.
Quiero que me sientas cuando besas a tu amada, acaricias a tu perro o te bañas
en el mar. Deja de alabarme. No soy tan ególatra.
ovidioroca.wordpress.com
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