lunes, 25 de agosto de 2014

CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE MERECE

CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE MERECE
Ovidio Roca
Instituciones son valores y la institucionalidad de un país es el reflejo de las ideas y principios que prevalecen en esa sociedad y que constituyen su consciencia social. Es por esto que elegimos gobiernos que son como nosotros y que avalan y protegen lo que queremos, lo que hacemos y como lo hacemos.
La formación de esta consciencia social nos la explican dos influyentes autores, Carlos Marx y Max Weber:
“No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”. Marx
“En la economía, la política, los conflictos sociales, etc. pesan elementos que preceden a la conciencia, pero ésta también actúa en la existencia social. Es decir los niveles de conciencia no son producidos automáticamente por los elementos existenciales, sino que se influyen mutuamente”. Weber
Como creo más en la dialéctica de Weber que en el determinismo de Marx, tengo la esperanza que superando los actuales condicionamientos e intereses económicos y de poder, podamos avanzar en la construcción de un país de leyes, con una mejor institucionalidad y un mejor futuro común y compartido.
En el Estado Plurinacional, los movimientos sociales corporativo cocaleros exigen protección para sus cultivos de coca, vía libre para los precursores y acogida para sus clientes los carteles del narcotráfico; permisividad para los negocios del contrabando o de la explotación irracional y ecocida de los minerales; permisos irrestrictos para los chuteros y ropavejeros; apoyo para el avasallamiento y tráfico de tierras; oportunidades para el enriquecimiento con contratos con el gobierno, que se ejecutan mal, con sobreprecios y que cubren además de las ganancias, las coimas que exigen las autoridades gubernamentales para otorgarlos. Esta práctica, este “ser social” determina la economía y la institucionalidad y un Estado fabricado a su propia medida
En este nuevo Estado y Gobierno, todo ciudadano que no forma parte de sus seguidores o de los grupos corporativos, está excluido y carece de seguridad y de justicia. Peor si opositor y peor aún si  es un “yesca”, un pobretón que no puede pagar por su protección, pues la justicia se ha convertido en un instrumento punitivo del gobierno para eliminar a los opositores y a los que no pagan. Y todo esto ocurre porque la democracia se ha reducido al solo acto electoral y por eso estamos jodidos, aunque jodidos no están todos.
Por el contrario en una sociedad democrática, a la que todos deberíamos aspirar, se manejan principios y valores como los siguientes, que garantizan un país vivible y sostenible:
-Defensa irrestricta de los derechos humanos, partiendo por el derecho a la vida y a la dignidad; protección a las minorías y garantía y protección real del derecho de propiedad privada licita.
-Libertad económica y gobierno eficaz y reducido.
-Separación e independencia de los poderes ejecutivo, legislativo, judicial y electoral y su gestión eficaz por ciudadanos idóneos y honestos.
-Alternancia en la gestión gubernamental.
-Vigencia de varios partidos políticos, con principios doctrinarios y propuesta sostenible, económica, social y ambiental.
-Libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de asociación.
-Derecho a votar y a ser elegidos en las elecciones departamentales y nacionales.
Sabemos que el camino de la verdadera democracia es largo y difícil, pero es el único sistema que nos da la posibilidad de construir una sociedad libre y productiva y bajo un modelo de libertades, que es la antítesis de lo que se tiene actualmente en el país. Depende de nosotros tener una República y una democracia liberal, un gobierno de la mayoría con derechos para las minorías y no una dictadura que utiliza un sistema electoral digitado para adueñarse del gobierno.

ovidioroca.wordpress.com

lunes, 18 de agosto de 2014

QUEREMOS PROMESAS BASTA DE REALIDADES

QUEREMOS PROMESAS BASTA DE REALIDADES
Ovidio Roca
Para los asuntos cotidianos somos bastante racionales; nos preocupamos por elegir el mejor mecánico, el mejor albañil o cocinero; pero para lo trascendente, para aquello que marcará y definirá nuestro futuro no tanto, pues nos gustan las promesas. Actualmente y en vísperas de elegir a las autoridades que van a dirigir y administrar el país, deberíamos tomar una buena decisión, aquella que convenga a nuestros intereses y los de nuestros descendientes. Para esto es necesario conocer lo que ofrecen los políticos, mirando no tanto lo que prometen sino lo que realmente pueden aportar al país y la sociedad, considerando que la eficiencia y honestidad no se proclaman, se demuestra en los hechos. No olvidemos que “el que sabe hace y el que no, promete y discursea”.
No se trata por tanto de que nos ofrezcan bonos y prebendas, construir una escuelita aquí o una cancha de pasto sintético por allá, o combatir la inseguridad, apresar a los borrachos y ofrecer créditos. Pues lo que realmente debería interesarnos como sociedad y personas conscientes es un modelo de Estado viable, una política económica y reglas de juego claras y permanentes. Vale decir un ambiente de libertad y de seguridad para que la gente se capacite, trabaje y logre su progreso y bienestar. 
Requerimos como sociedad propuestas se enfoquen en la estructura y no a los regalitos y parches, pues de lo que se trata si queremos un país que progrese, es un plan para reorientar la insostenible economía extractivista actual, dirigiéndola hacia actividades productivas y renovables, con alta tecnología y respeto al ecosistema.
Lo importante además de la propuesta programática e ideológica de los candidatos es su capacidad de ejecutarla y eso tiene que ver con sus antecedentes de idoneidad, de honestidad y coherencia demostrada en el transcurso de su vida privada y pública; de su conocimiento y capacidad para hacer las cosas, pues lo peor que puede ocurrir es que ensayen  a ser gobernantes. En nuestra vida cotidiana no subiríamos en un colectivo con un chofer trucho, ni nos someteríamos a una operación quirúrgica con un carpintero, aunque sea bueno en su ramo.
Es de fundamental importancia también ver lo que los socios políticos e ideológicos de nuestros candidatos hacen en sus respectivos países, pues lo que ellos realizan allí también se repetirá en el nuestro. Y para tener un adelanto de nuestro futuro podemos revisar cómo les está yendo en su vida diaria, en su economía personal y su libertad a la gente de los países hermanos del socialismo siglo xxi, por supuesto no a los jerarcas, sino al pueblo. Y la respuesta nos salta a la vista (para quien quiere ver): En países democráticos y de economía de mercado como Chile, Colombia, Brasil, Perú, Panamá, los ciudadanos son más libres y más prósperos, mientras  en los países bolivarianos dirigistas y estatistas: Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia (no hablemos de Cuba donde viven miserablemente y esclavizados) van hacia el desastre, a corto o mediano plazo.
La  actual coyuntura de precios internacionales de los productos primarios ha favorecido a esta plaga de gobiernos populistas, enmascarando la demagogia y la corrupción de sus líderes y su fallido modelo económico. Recién cuando caen los precios, la incompetencia y la corrupción llegan al extremo y empiezan a faltar los ingresos, constatamos una vez más que el modelo estatista y corporativista se agota y termina por destruir los países, aun de aquellos con una riqueza natural tan grande como Venezuela y Argentina.
En Bolivia, pese a los millonarios ingresos por el gas y minerales durante estos últimos ocho años, no hemos logrado construir una estructura económica con valor agregado, innovación y tecnología; somos cada vez más extractivistas y ahora el 84% de nuestras exportaciones son gas y minerales. La frontera agrícola no ha crecido, las empresas productivas no aumentan ni se modernizan, por temor a las estatizaciones y tampoco se ha descubierto algún nuevo pozo de gas. Las empresas expropiadas y las construidas últimamente sin ningún criterio de eficiencia, producen poco y mal y no tienen rentabilidad económica; pero de lo que no hay duda es que aportan pegas para los militantes y muchas comisiones para los dirigentes. Ahora vemos en los medios que lo que más prospera es la pluriburguesia cocalera, feliz al volante de sus chutos.
Una tarea de los líderes políticos y sociales es escuchar al ciudadano, planificar y actuar eficazmente con los mejores hombres que tiene el país en cada campo. Y en las actuales circunstancias y pese a los eventuales desencuentros lo urgente y prioritario es consolidar un frente democrático, que postule a lo mejor, lo más idóneo, lo más honesto de la ciudadanía boliviana, para desplazar del poder al socialismo corporativo cocalero o al menos eliminar su actual dictadura parlamentaria.
Es también necesario que los periodistas, las organizaciones cívicas, los intelectuales y los partidos políticos, ofrezcan una permanente información, orientación y educación ideológica al ciudadano; pues como fruto del populismo y la demagogia, la opinión de las personas y grupos, está distorsionada y referida solo al corto plazo y a la satisfacción inmediata de sus necesidades y apetencias, y no se piensa en la construcción de un Estado viable y un régimen de convivencia social estable y con proyección histórica.

ovidioroca.wordpress.com

martes, 12 de agosto de 2014

EL MONTE PRODUCE LLUVIA

EL MONTE PRODUCE LLUVIA
Ovidio Roca
El cambio climático y sus efectos aparecen como una noticia más que leemos o vemos por la tele entre tantas otras y asumimos que el mismo no nos afectara o que ocurrirá en un futuro lejano; luego pasamos la página o cambiamos de canal buscando algo más agradable.
El problema es que el cambio climático ya está entre nosotros con sus efectos destructivos sobre la infraestructura en general, sobre la agricultura, la alimentación, la salud y calidad de vida de las personas, con la nefasta perspectiva de que estos daños serán cada vez mayores.
Con el cambio climático se está produciendo un desajuste acelerado del ecosistema; se está modificando el régimen de las lluvias y los vientos, ampliándose los periodos de sequía y de inundaciones, los fríos y los calores y esto afecta a los ciclos agrícolas de siembra y cosecha causando grandes pérdidas de producción y afectando a las especies que estamos manejando. Igualmente modifica radicalmente los parámetros del clima al  que estamos adaptados.
Comentan los campesinos que “el monte produce lluvia” hecho que la ciencia ecológica reconoce hace tiempo, pero que muchos políticos y funcionarios públicos y privados ignoran, asegurando que esto no es posible pues la lluvia cae de las nubes y no de los árboles. (*)
Aunque no es posible hacer llover, podemos mejorar y mantener las condiciones para que el ciclo natural del agua se realice de forma permanente y sostenida. Para ello es imprescindible ampliar y conservar la calidad y extensión de nuestros bosques; proteger las cuencas, recuperar y preservar las nacientes y riberas de los ríos. En Santa Cruz, el Plan de Uso del Suelo (PLUS), estableció las riberas de los ríos y arroyos como zonas de preservación con cobertura forestal, para evitar además la erosión y colmatación de sus lechos. (**)  
Nuestro futuro como especie humana solo será viable con  el manejo sostenible de los recursos naturales e hídricos y debería ser preocupación y trabajo permanente de las personas y de las organizaciones privadas y públicas su adecuada gestión, ejecutando programas ambientales efectivos y permanentes en los ámbitos Municipal, Departamental y Nacional.
Antonio Nobre, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE), dice que los bosques son "bombas de agua" que humedecen los vientos, superando proporcionalmente a los océanos, pues las hojas de las plantas multiplican las superficies de evaporación.
Verdaderos ríos aéreos circulan en torno al planeta. En la región amazónica, estos ríos (de nubes)  cargados de humedad proceden del Atlántico y del  Caribe, luego se reciclan sobre la Amazonia, llueve en el Pantanal, siguen y chocan con la Cordillera y producen lluvias en la región de Santa Cruz.
Los ríos aéreos son realimentados por los bosques que se encuentran a lo largo de su ruta, ampliando así su alcance. Sin esos bosques afluentes, los "ríos voladores" perderían su humedad más rápidamente, por lo que de no contarse con los bosques para soporte y realimentación las tierras lejanas del mar se desertificarían como sucede en Europa oriental. De ahí la fundamental importancia de protegerlos, ampliarlos  y preservarlos.

Para que la lluvia se produzca, se necesitan micro partículas en cuyo entorno se condensan las gotas de agua. Estudios recientes revelan que el bosque amazónico emite vapores orgánicos que actúan como "semilla" de la condensación y de la lluvia. Pero un exceso de partículas, como el humo de los incendios, el polvo de las tierras desmontadas y secas y la contaminación en general, tiene el efecto contrario. En zonas de muchas "quemas", provocadas para chaqueos, desmontes y limpieza de los suelos para la siembra, se está intensificando el estiaje, la sequía. Esto lo vimos en Santa Cruz cuando se inició el rápido y masivo desmonte durante la apertura de las tierras del Este y disminuyo allí drásticamente el nivel de pluviosidad.

Con la deforestación y las quemas se reducen las lluvias locales y se hacen más vulnerables e inflamables los bosques amazónicos, que tienen baja resistencia al fuego y a la sequía por sus raíces superficiales; las especies típicas del Cerrado, Chiquitanía y Chaco adaptadas a largos períodos de sequía tienen más resistencia. Esta destrucción de la cobertura forestal genera un efecto en cascada, pues cada zona deforestada coadyuva a nuevas pérdidas de bosques.
Queda poco tiempo para tomar medidas prácticas y generalizadas que eviten mayores desastres, y recordemos además que “Las próximas guerras, serán por la posesión y control del agua potable”.

Notas.
(*) Ver: Arboles de lluvia, en  ovidioroca.wordpress.com

(**) Ver: El rio Piraí y Tacuarembó, en ovidioroca.wordpress.com

domingo, 3 de agosto de 2014

PARA QUE HACERLO FÁCIL, SI PODEMOS HACERLO DIFÍCIL

PARA QUE HACERLO FÁCIL, SI PODEMOS HACERLO DIFÍCIL

Ovidio Roca

Durante el siglo anterior las cosas eran fáciles de entender; había unos burgueses que exprimían de los proletarios y se enriquecían apropiándose de la plusvalía generada por su trabajo. Lo que correspondía hacer era liquidar a los cochinos capitalistas y estatizar los medios de producción. No había, indignados, ni propuestas identitarias, esos problemas actuales de clases medias.

En la Bolivia Republicana, nos identificábamos como cambas, collas y chapacos; luego con el estado plurinacional se complico el espectro y ahora tenemos dos naciones dominantes, aimaras y quechua; los llunkus variopintos y treinta y cuatro michi naciones indígenas, además de los etcéteras o interculturales, y desapareció la Nación Boliviana.   

Actualmente por culpa de algunos sociólogos (no de aquellos de libro grueso sino de los mixtificadores de policopiado y buena garganta) los problemas pasan a ser más simbólicos; dejamos de lado la economía, las relaciones de producción y los intereses de clase y entramos en el mundo de la psicología y sociología y esto de manos de intelectuales financiados por el capitalismo al que dicen detestar. Y por ahí va la cosa capitán Barbosa, y así será mientras haya gas, minerales y buenos precios, después sálvese quien pueda.

Estos mixtificadores manejando algunas propuestas socialistas y de reivindicación étnica, pero sobre todo con ansias de poder y dominación, han tenido la habilidad de conseguir apoyo económico y político del Foro de San Pablo para encandilar a las masas y encumbrar a líderes indígenas, que luego instrumentan y usan.

Dueños absolutos del poder gubernamental, tienen como meta avasallar y colonizar al resto de la nación boliviana. Su estrategia totalitaria de dominación contempla el uso del indigenismo de una parte de la población andina para avanzar en la ocupación de los llanos orientales y usando a los migrantes, los movimientos sociales y la nueva pluriburguesia, se apoderan de la economía y las instituciones regionales. Finalmente con un golpe orquestado, eliminan a la dirigencia opositora local, enjuiciándolos, encarcelándolos, exiliándolos, extorsionándolos y comprando a los más baratos, que después de usarlos desecharan. En el 2008 reportaba  Bruno Recua Neto, vía tarechi desde Brasileia: “Se entraron por el canchón, mataron algunos, secuestraron al Cacique y ahora nos están corriendo de la casa”.

PANDO EN LA ENCRUCIJADA
Este accionar del gobierno plurinacional lo podemos apreciar en todo el oriente y Tarija, pero con mayor crueldad, cinismo y procacidad en Pando, un pueblo de escasa población y localizado en un área estratégica para los intereses mercantiles aimara - quechua.

La masiva colonización ha excluido al pandino oriundo, al hombre de la selva, el héroe de la Columna Porvenir; ahora son los colonizadores masistas los dueños del territorio, en un espacio estratégico sobre la triple frontera. Sitio ideal para el proyecto geopolítico y los intereses mercantilistas, el contrabando y el narcotráfico.

Los datos estadísticos nos muestran que Cobija en los últimos diez años triplico su población, pasando de veinte mil a sesenta mil habitantes. La mayoría de la población está compuesta por comerciantes paceños, orureños y cochabambinos y los nuevos barrios se llaman Evo Morales, García Linera, Juan Ramón Quintana y otro, “33 Caminhones”.

Montevideo era un pequeño poblado ribereño, ahora es la localidad de Pando con mayor crecimiento y se llama Puerto Evo. Allí llegan los camiones con mercadería desde Chile y otros orígenes, para pasarla al Brasil y algo al Perú. En el lugar no existe otra ley ni autoridad que la del "control social", de los comerciantes y contrabandistas, que dicen ser de Orinoca. (Puerto Evo, está en la ribera del rio Rapirran, en la triple frontera: Placido de Castro - Brasil y Santa María - Perú).

Con este escenario es que estamos entrando en el proceso electoral en el cual además del uso abusivo del dinero y los bienes públicos, nos encontramos con un territorio ocupado y donde el voto del colonizador es el que va a decidir el destino de ese pueblo. No el voto del oriundo que quiere a su pueblo, ni el del migrante que piensa echar raíces y constituir allí su hogar; sino del colonizador que está circunstancialmente en el lugar movido por una estrategia política, o en procura de una coyuntura de negocios, una oportunidad de tráfico. Por esto es doblemente importante la actitud y responsabilidad electoral de los pandinos, y la de aquellos que quieren a Pando como su hogar; para unirse y votar en las elecciones preservando así su futuro.

Como todo pueblo, los habitantes de la llanura (mojos y chiquitos)  somos producto de nuestra historia, de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones, una amalgama de los corazones y las mentes. Un pueblo desde su inicio mestizo, de cultura inclusiva y abierta al mundo, un pueblo trabajador que exige respeto a sus valores y forma de vida. Y estos valores son los que nuestros genuinos representantes deben preservar y defender en un marco democrático y para ello debemos votar y elegir con mucho cuidado, mirando quienes son los candidatos, quienes sus amigos, de donde vienen y adónde van.

Debemos tener en cuenta que los parlamentarios electos, van a decidir por acción o por omisión el futuro de los bolivianos y el de sus descendientes, por eso es bueno saber por quién votar. Y para esto hay que proceder como cuando buscamos un mecánico, un zapatero, un zafrero, preguntándonos si sabe hacer correctamente su trabajo. Y en este caso como el trabajo es legislar, fiscalizar y cuidar que las cosas se hagan bien en favor de todos los bolivianos; deberíamos preguntarnos por la calidad de la persona, de su honestidad, su idoneidad y experiencia para el cargo.

ovidioroca.wordpress.com