ELIGIENDO ENTRE, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO CORPORATIVO
COCALERO
Ovidio Roca
Estamos nuevamente en tiempos electorales, el de las
de las ofertas, los regalos y las ilusiones. Época en la cual mucha gente
espera recibir algo; un bono, una pega, impunidad para sus negocios informales
e ilegales, o por lo menos una promesa; y allí aparecen los politicastros para
ofrecer una parte del botín y por supuesto pensando quedarse con la parte del
león. Son elecciones en un país que adolece de masismo agudo, fiebres
intermitentes que lo dejan sin defensas y presa fácil de las mayores
infecciones virales y de las otras.
Pero es también la ocasión de cambiar de médico, de receta,
de tratamiento, de modelo, antes que la cosa vaya para peor. Y aunque es difícil
esperar racionalidad y democracia en
sociedades infectadas de masismo, de populismo y corporativismo, es necesario
que como ciudadanos asumamos nuestra responsabilidad y conscientemente votemos por
construir un país y una nación viable y unida.
Una ayuda para esta decisión, es un masivo tratamiento
de información y educación, de manera que el propio organismo social genere sus
defensas y produzca sus dirigentes y líderes y que sea luego el pueblo quien asuma
los rumbos para su propia salud y bienestar.
Por tanto y pese a las dificultades del momento
electoral, necesitamos analizar y
entender el modelo y la filosofía de Estado que nos ha llevado a esta difícil situación,
y es posible hacerlo revisando nuestra experiencia histórica y la de nuestros vecinos; y mejor si lo hacemos
con la ayuda de profesionales experimentados, de políticos serios y mejor aún de
personas honestas, con sentido común y experiencia de vida. Ellos pueden brindar
información aclarando como afecta a nuestra vida, la aplicación de uno u otro
modelo político y económico.
Para entender el problema y buscar las soluciones, deberíamos
preguntarnos sobre las opciones ideológicas y partidarias que se nos presentan y
conocer de qué manera cada una de ellas afectan nuestro futuro personal y
familiar.
A- Queremos
una democracia con economía de mercado, con libertad y un entorno favorable que
nos aseguren estabilidad y seguridad para trabajar, producir y asegurar nuestro
futuro. Un Estado que no estorbe a los emprendedores e innovadores y no le
tenga miedo al libre funcionamiento de los mercados.
B.- O queremos un estado intervencionista y que
estatice la economía, maneje los precios, los permisos de producir y de
exportar; que tenga la posibilidad de expropiar nuestra propiedad, el fruto de
nuestro trabajo.
A- Queremos un país que
apunta a la diversificación y el desarrollo productivo, industrial y
agropecuario sostenible, basado en la educación y la tecnología.
B.- O un país extractivista, mono exportador y destructor
y contaminante del medio ambiente
A- Queremos
un Estado con separación e independencia de poderes y funcionarios idóneos y
honestos.
B.- O un poder centralizado, donde el ejecutivo
maneja las leyes, jueces y fiscales, con una total discrecionalidad que impide
la estabilidad jurídica y política.
A- Queremos
un Estado y una sociedad que confía en las potencialidades de las personas y que
establece democráticamente las reglas de juego y las condiciones de seguridad y
estabilidad para que esta riqueza sea creada, capacitando y apoyando a las personas para que puedan generarla con su
trabajo e ingenio.
B.- O un Estado con ideología del “rentismo”, que considera que la riqueza está
dada y lo que hay que hacer es extraerla de las minas, de los pozos de gas, de
los montes, de la naturaleza. Una ideología que dice que el problema principal
es que la riqueza está mal distribuida y todo se solucionara cuando ellos la expropien
y repartan.
A- Queremos un Estado
de leyes, donde los gobernantes dejen de meterse en la justicia y la economía y
más bien se dedican a crear las condiciones para que la gente piense libremente,
se desarrolle y trabaje para su propio bienestar y sin trabas.
B.- O estamos de acuerdo en que los gobernantes sean
los dueños de los recursos naturales y la renta pública y sean los encargados
de distribuir discrecionalmente las riquezas existentes, creando la dependencia
económica de personas o sectores, especialmente de aquellos que quieren vivir
de las ubres del Estado.
En general, estas son las opciones que tenemos al
frente y dependiendo de cómo respondamos tendremos uno u otro destino. Por A y habremos
optado por una sociedad democrática, responsable y viable o por B, el populismo
y totalitarismo masista, que lleva al
pueblo al mayor desastre
Debemos asumir que la próxima elección es
trascendente, pues con ella estamos afectando no solo nuestra vida, sino
también el destino de nuestros hijos y nietos. Por tanto para contar con mayor
información y evitar equivocarnos, deberíamos hacer un esfuerzo adicional de
mirar lo que ocurre en el mundo y como producto de estas opciones políticas;
mirar por ejemplo a Corea del Norte, Cuba y Venezuela, que son los paladines
del comunismo y socialismo y preguntarnos si nos gustaría pasar por lo que ellos
están sufriendo.
ovidioroca.wordpress.com
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