Ovidio Roca
Homero dejó al mundo grandes principios, como el que puede verse en la siguiente triada: “La naturaleza como sustento, la excelencia como objetivo, la belleza como horizonte”.
La especie animal homínida no esta logrando convivir y progresar en fraternidad, no puede evitar atacarse mutuamente y lo hace mas cruelmente a medida que las tecnologías que crea produce armas cada vez mas letales.
Adicionalmente, esta actitud destructiva contra sus semejantes trae aparejada la destrucción de su entorno, del ecosistema en el que vive y que necesita para seguir viviendo. Irracionalmente esta destruyendo su único planeta, su única casa y esto demuestra que el nombre de “homo sapiens” que se auto asigno, no corresponde a la realidad.
La cultura humana, mientras mas avanza en la tecnología mas decae en la cultura y el sentido común. En estos tiempos desquiciados se usa infinidad de equipos, recursos y millones de dólares. Se utilizan las mejores tecnologías y armas solo para destruirnos mutuamente y todo esto se realiza mayormente impulsados por fanatismos ideológicos, religiosos y raciales, buscando agradar a diferentes jefes y dioses.
Ahora
tenemos una cultura blandengue: una
cultura progre, colmada
de buenismos; de lo políticamente correcto, de
la
cultura de genero y una gran pérdida
de los
valores
tradicionales;
de
los
mitos del
heroísmo, la sacralidad de la naturaleza y del misterio de la vida.
Del
rechazo
de la familia tradicional de padre,
madre
y
la familia extendida, con
tíos,
primos,
abuelos, etc.
Esta
instalación de una
sociedad
blandengue
y el intento de abolir la masculinidad degenera en una serie de
trastornos sociales que van destruyendo nuestra civilización y deja,
tanto a niños como adultos de ambos sexos, a los pies de los grandes
Estados, y de aquellos hombres que juegan a ser Dios.
Entre tanto nuestra vida esta atiborrada de centenas de objetos, artilugios y diversiones, e incapaces de reconocer un destino, un arraigo, un enemigo o una patria. Ante esto, lo mas sensato es mantener y cultivar nuestros valores y principios tradicionales, el respeto mutuo por las personas y por el ecosistema y la naturaleza que nos acoge.
Por un elemental principio, debemos respetar a las personas y no juzgarlas por su nacionalidad, religión, clase, raza, color de su piel. Las personas deben ser juzgadas y castigadas por sus actos y actitudes personales, cuando son atentatorias y negativos contra su projimo y el ecosistema que nos acoge.
Las
Constituciones de muchos
países
no
aceptan la discriminación.
La
Constitución Política del Estado Boliviano
en su Artículo 14. II. establece:
“El
Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en
razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de
género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo
religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado
civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de
instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo
o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio,
en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”.
Por
supuesto, ésto el Gobierno masista y
su gente no
lo cumplen.
Sentido común y supervivencia.
Viendo
lo que ocurre cotidianamente, la autodestrucción que
realizamos
los “homo sapiens”, motivados
por
mitos y
prejuicios,
utilizando
toda
clase de armas
y misiles y
con
la
consiguiente
destrucción de la
sociedad y de
los bosques los
que
son arrasados
y quemados,
con lo
que se
genera
un
ecocidio y se
acelera
el
cambio climático.
Necesitamos
entender y asumir que para
sobrevivir como
sociedad, debemos
avanzar y superar estas
actitudes
de
odios
y ese
conflicto de las
ideologías,
las religiones, los dioses y eliminar
de alguna manera esta
compulsión
ecocida que
nos
induce a destruir
nuestro único hábitat y a todos nosotros.
Es
por
esto que
me
adhiero y comparto la filosofía de
la naturaleza, del
“Dios de Spinoza”. Naturaleza-Dios
que es su propia causa y la única esencia
existente, la
que
nos
acoge y puede
darnos comprensión,
paz
y bienestar.
ovidioroca.wordpress.com
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