Ovidio Roca
Los bolivianos somos producto de la colonización española que llego a estas tierras ya pobladas por tribus que llegaron desde el Asia por Beringia.
Hace
quinientos años
y
en
busca de riquezas, los
españoles arribaron
a estas vecindades, ellos
fueron exploradores exitosos pues encontraron la plata de Potosí y
la mano de obra sumisa de los pueblos indígenas.
A diferencia
de las tribus que habitaban las
llanuras de lo que hoy es Bolivia y en
los
territorios de lo
que son Chile y Argentina, las tribus andinas
Quechuas
y bastante menos los Aimaras fueron domesticadas por el Imperio
Incaico, por lo que luego a los españoles les fue fácil utilizarlos
como mano de obra sumisa
y barata
en las minas y la agricultura.
Sobre esta riqueza producto de los recursos minerales se instauro la República de Bolivia, luego llegaron y se fueron los tiempos de la plata, del estaño, del gas y del petróleo y ahora emerge triunfante la mama coca, el oro y el narcotráfico.
Ahora con la expansión poblacional, que arrasa con los bosques y la diversidad; que causa el cambio climático y está desquiciando el ecosistema están surgiendo como grandes negocios, el contar con amplios espacios territoriales con recursos naturales y agua dulce.
En
estos tiempos de procesos
populistas,
el
Partido Socialista de Venezuela ante la
profunda crisis económica en
la que cayó por su inoperancia, esta
cambiando
el
ineficaz socialismo castrochavista
que practica y
se esta volcando
hacia el capitalismo
comunista,
al estilo chino.
Para
atraer a los
grandes
capitales puso en oferta extensiones
de tierra; cinco
paraísos fiscales o “Zonas Económicas Especiales” (ZEE),
ofreciendo
a
los inversionistas fuertes
incentivos fiscales y aduaneros.
De esta manera, se crearían
algunos espacios geográficos de capitalismo controlado por el
gobierno y
esto
como
siempre
en beneficio de los miembros del Partido, pues la población seguirá
sumida en la miseria.
Al respecto se mencionó hace poco, aun sin confirmación, que Venezuela ya entrego a Irán un millón de hectáreas de tierras agrícolas bajo un régimen especial y esto es una buena noticia para los masistas, pues les muestra la forma en que se atrae la colonización de sus socios y mentores euroasiáticos China, Rusia e Irán, y sobre todo la de los chinos que necesitan espacios territoriales para paliar su problema poblacional.
En
Bolivia el
gobierno masista, como parte de su Plan de expansión territorial
hacia las
tierras bajas y el
oriente y así
apoderarse
de estas
tierras ajenas,
utiliza como estrategia la colonización económica y cultural usando
a
los Interculturales.
Es una coca-colonización y como consecuencia estamos soportando la
invasión de tierras cruceñas por mitimaes que tienen dos objetivos:
Primero, apoderarse de las tierras y ampliar la frontera
cocalera y segundo, minar la fortaleza del pueblo y del Departamento
de Santa Cruz, hasta ahora un bastión opositor al modelo masista del
Populismo Cocalero.
Estas
tierras tomadas por los cocaleros interculturales de Evo, son
inmediatamente legalizadas por sus Jefes
desde las Instituciones del Gobierno.
Con esto se busca extender los cultivos de coca hasta la frontera con
Brasil y esto tiene que ver con que la cocaína boliviana, base
de la economía del populismo cocalero,
no tiene como destino final los Estados Unidos; sino Asía, Oriente
Medio y Europa, de ahí la necesidad de los traficantes por tener un
acceso más rápido a Brasil que es el punto de donde la mercancía
sale a su destino final, y esto lo logran más fácilmente desde
Santa Cruz.
Estas
áreas
en
las tierras bajas, avasalladas
y tomadas por
los Interculturales y que
los chinos ya pagaron a los masistas por adelantado, están listas
para serles
entregadas, pues
ellos las
necesitan para explotarlas, expandirse y asentarse.
Nosotros ya tenemos malas experiencias con los chinos, con los que estamos endeudado hasta la coronilla. Sin embargo el Gobierno les da acceso a la minería del oro utilizando como medio las Cooperativas auríferas. La fórmula masista que se usa para estas cooperativas es: Dos Interculturales arman una cooperativa y luego bajo esta figura se adhieren los socios chinos y algunos traficantes colombianos, con grandes barcazas, dragas y toneladas de mercurio para explotar el oro en nuestra cuenca amazónica. Y lo mejor para ellos, sin controles ambientales, sin respetar a los pueblos indígenas, sin pagar impuestos; solo comisiones a los dirigentes.
El MAS ha tomado control del Gobierno y Evo Morales impuso la wiphala como símbolo del Estado Plurinacional, siendo él dueño del símbolo y de sus seguidores, y lo más preocupante es que se expande e impone sobre todo el país. En los próximos tiempos y si lo permitimos como símbolo de su poder, además de la whipala flameara una nueva bandera que será amarillo y blanco, por los chinos y la cocaína.
ovidioroca.wordpress.com
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