Ovidio Roca
El principio democrático establece que: Todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Orwell
en su libro Rebelión en la Granja, nos aclara: “Todos los animales son iguales ante la ley… sólo que hay unos más
iguales que otros”.
El masismo, un movimiento político indigenista y
cocalero fue construido y promovido por el Foro de San Pablo de raíz comunista,
el que usa hábilmente los símbolos, los mitos locales y especialmente el
racismo para enfrentar y luego manejar a las masas. Posicionaron como símbolo
del pueblo boliviano un Icono aimara, la cara de Evo, para atraer y manipular a
la población mayoritariamente indígena. Más tarde institucionalizaron la Wiphala
como bandera indígena originaria.
Para captar seguidores el masismo populista cocalero, utiliza
y se apropia de las banderas de reivindicación social y ambiental y las usan para
imponer sus intereses políticos e ideológicos. Practica y usa masivamente la
propaganda para adoctrinar y masificar el pensamiento del pueblo y lo hace
trasmitiendo en las manifestaciones públicas y redes sociales sus promesas de
vivir mejor, acompañado de miles de mensajes de odio racista y clasista, mientras
reafirman el culto al líder. Lo hacen con un discurso alinerado, para así
chipar y conducir a su rebaño, la población aborregada.
El pueblo y el país influido por estas predicas
populistas está fraccionado y cada sector en función de sus intereses
particulares, étnicos, económicos y sociales asume una visión de la realidad y
un relato diferente, por lo que se hace difícil cualquier tipo de
concertación.
El populismo necesita de un enemigo, tiene inicialmente
al Imperialismo causante de todas las desgracias del país, pero necesita y
encuentra otro culpable, un chivo expiatorio local como el responsable de todos
los males habidos y por haber y lo secuestra y encarcela para generar terror
entre la población. Actualmente tienen presos a Jeannine, Ex Presidente del
Estado boliviano. Pumari, Líder del Comité Cívico Potosinista y Camacho Gobernador de
Santa Cruz y cientos más.
Evo, alejado de la Presidencia por su fracasado fraude
electoral y mientras espera asumir nuevamente la Presidencia del Estado
Plurinacional, está buscando recuperar el Tawantinsuyo y construir un pueblo
para los indígenas. Se trata de RUNASUR (persona indígena del sur) y para ello está
movilizando principalmente a los aimaras, una tribu marginal en el Imperio
Incaico básicamente quechua. Por eso, sus continuos viajes a Perú, Argentina y
Chile.
Utiliza y ha posicionado la Wiphala como bandera de los pueblos indígenas andinos. Esta bandera fue diseñada en 1978 por German Choquehuanca, quien la creo seguramente inspirado en el arcoíris y en las banderas europeas, especialmente la de los Tercios españoles o del traje del Arlequín en Italia.
Pintura de Arcabuceros S.XVI, en el Museo del Prado en Madrid
A mediados del siglo anterior esta bandera fue asumida
plenamente por las nacionalidades indígenas aimaras y luego formalizada en la
Constitución del Estado Plurinacional. Ahora es símbolo de Runasur, el
Tahuantinsuyo de Evo.
Otro de los símbolos emblemáticos del MAS, es el Estado
Plurinacional. Los masistas como parte de su relato convirtieron a una nación
mestiza como es la República de Bolivia en un Estado Plurinacional, un
conglomerado de treinta y seis tribus étnicas independientes y cada una
sometida, primero a las normas del Jatun Jefe y luego a sus propias costumbres,
cuando estas no contradigan al jefazo.
En américa no existió población originaria, todos los homínidos
surgieron y luego vinieron de África y se dispersaron por diferentes caminos. Con
el tiempo unos más y otros menos, unos antes y otros después, se fueron
mezclando, misturando. Así todas las personas como sus razas y culturas son
producto de influencias diferentes, todas son mesclas, son mestizas. En Bolivia
la llamada vestimenta originaria quechua y aimara, en realidad es
intercultural, la pollera viene de España y el sombrero borsalino de Italia.
ovidioroca.wordpress.com
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