“Cuando se quiere, se puede, y cuando pese a intentarlo no se lo consigue se pide ayuda y consejo.”. Pukymon.
El Censo es una encuesta, recoge información que nos
permite establecer cuántos somos, cómo vivimos y cómo nos distribuimos en las
distintas regiones, permite asimismo estimar la población con necesidades
básicas y de vivienda insatisfechas. Y estas son la base a partir de la cual se
realizan las proyecciones de población y adecuan las políticas públicas.
“El Padrón Electoral es el Sistema de Registro
Biométrico de todas las bolivianas y bolivianos en edad de votar, y de los
extranjeros habilitados por ley para ejercer su derecho al voto. El Padrón
Electoral incluye como mínimo, además de la información biométrica, los
siguientes datos: nombres y apellidos, fecha de nacimiento, sexo, grado de instrucción,
domicilio, tipo de documento, número de documento, nacionalidad, país,
departamento, provincia, municipio, territorio indígena originario campesino y
localidad de nacimiento, asiento y zona electoral, recinto de votación”. (Art.
76, Ley N. 018).
Es fundamental que paralelamente al Censo se actualice
el Padrón electoral y con datos que sean compatibles y así evitar el mal uso de
la información. Un ejemplo de esta incongruencia y uso político de la información
la vemos con los datos poblacionales en las áreas rurales. Las encuestas han
venido mostrando que con la migración campesina y su crecimiento natural, las áreas
urbanas tendrían el 75% de la población nacional.
Con los malabares masistas en el Padrón electoral, la población rural que llega
al 25% del total nacional, obtuvo en las últimas elecciones el 60% de la
representación Parlamentaria. Jallalla Evo.
En Santa Cruz y varias otras regiones existe
preocupación por tener un Censo correcto y creíble y se insiste que el Censo
debe realizarse el 2023. A muchos no queda claro el por qué insisten que debe
ser realizado este 2023 año y no el próximo. El sector democrático del país quiere
contar con datos censales confiables antes de entrar en la fase electoral del año
2025, con un Censo independiente y profesional durante el año 2023, lo que
permite tener el tiempo suficiente para procesar los datos y contar antes de
iniciar el proceso electoral 2025 con un nuevo Padrón electoral, esta vez correcto
y con datos poblacionales ciertos. Esto para que se distribuyan los recursos del
IDH a los Departamentos y Municipios de acuerdo a la población real, además de la
distribución de Curules parlamentarios. Nada de esto será favorable para el
MAS.
Lamentablemente para conseguir lo que es correcto y
legal, los cruceños han tenido que copiarse del masismo para que lo que
entienden. Es así que en Santa Cruz y otros Departamentos se realizan
movilizaciones pidiendo Censo 2023 y el Gobierno hábilmente les hace el juego y
dilata la situación.
Sabemos que el MAS en realidad no quiere Censo, ni ahora ni nunca, pues de
realizarse de manera correcta, sus resultados se utilizaran para las elecciones
del 2025, sus fraudes se evidenciaran y eso no les conviene a Evo y Lucho.
Ultimarte están ofreciendo entregar información con los datos iniciales del
censo para la distribución de recursos y hasta de los curules. Esto es útil
pero no es lo más importante, el problema son los datos distorsionados e
inflados de población que se usaran en el Padrón Electoral.
Cualquier actividad para ser ejecutada, requiere tener
claro que es lo que se quiere obtener y sobre todo la decisión de realizarlo y
el procedimiento para lograrlo. Esto tiene que ver con capacidades
profesionales, tecnologías y equipos de última tecnología, pues con las
actuales tecnologías informáticas, de información satelital, algoritmos para
realizar los cálculos y diseños, se tienen grandes ventajas. Si no se quiere
realizar la actividad, en este caso censal por interés político, como esconder
información peligrosa de un Padrón fraudulento, se encuentran toda clase de
argumentos para no hacerlo y se dilatan los tiempos.
Para realizar el Censo se necesita una Institución
independiente y con un equipo profesional capacitado técnicamente y con
modernos equipos para realizar su tarea. Para ello debe pedirse apoyo internacional,
por ejemplo la CELADE-División de Población de la CEPAL, para
realizar utilizando la moderna tecnología el trabajo censal y el procesamiento
de la información. En áreas específicas debería contratarse empresas privadas
de alta tecnología. El censo con las tecnologías y equipos actuales pueden
realizarse y ofrecer resultados en seis meses.
La fecha del censo ya estaba definida por el MAS para
el 2022, el objetivo del Gobierno para postergarlo tiene que ver con su interés
de que los datos no se conozcan y se mantenga el actual Padrón electoral trucho,
para con este ganar las próximas elecciones del 2025.
Y aquí empieza la pelea de los ciudadanos con el Gobierno y por el Censo, pues sus
resultados obligarían a realizar un nuevo Padrón electoral, al constatarse que
el anterior fue manipulado, inflando población en los lugares de su
conveniencia para ganar las elecciones y seguir perpetuándose. Lo que más les preocupa
al MAS es el dato de las áreas rurales, donde ellos tienen el control del voto
y cuyo vaciamiento no está reflejado en el actual Padrón Electoral.
Los ciudadanos demócratas exigen un Censo correcto
para diseñar las políticas públicas: Con datos correctos de la población se
puede elaborar un nuevo Padrón electoral y depurar el sistema informático, para
que sea transparente y evite el actual manipuleo de los datos y asignación de
los votos electorales. Generar un nuevo Pacto Fiscal antes del periodo
electoral de 2025, permitiendo que se realice la Distribución de los recursos
del IDH en cada Departamento y Municipio en función de la población actual.
Asimismo la distribución de Curules parlamentarios, según la actual población,
lo que no le favorece al MAS.
Información
adicional.
Por disposición legal, el Censo se debe realizar cada
diez años, en todos los años terminados en cero, esto dice la Ley Nº 2105 del
29 de junio del año 2000.
El Gobierno de Evo, en su momento dictó un el Decreto Supremo mediante el cual
declaró “prioridad nacional” el Censo de Población y Vivienda a realizarse el
16 de Noviembre del año 2022. Últimamente, Lucho decidió postergarlo hasta el
2024.
Gabriela Mendoza, Exministra de planificación del MAS, el 2 de Noviembre del
2022 en el programa de radio Erbol “La mañana en directo” dijo: “El censo es un
trabajo que estaba completamente encaminado, considero que aún está encaminado,
mientras exista un marco normativo que respalde su ejecución”. Advirtió luego:
“Hubo una muy mala intencionalidad y una ‘mano negra’, por no decir otra cosa,
que al interior, seguramente por un interés personal, lo único que ha hecho es
causar un daño al país al volver el foco de atención sobre un proceso que
hasta ese momento estaba totalmente encaminado y que, creo, continúa en
ejecución”.
Manifestó luego que por ahora no tiene conocimiento que el censo se haya
paralizado, pero si sabe que habrá repercusiones en los tiempos para que salgan
los resultados. Gabriela Mendoza permaneció en su cargo hasta junio de esta
gestión 2022 y fue sustituida por Sergio Cusicanqui.
Humberto Mario Arandia, que todavía figura como Director
del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el portal institucional, en Junio
de este año 2022 aseguró que el Censo de Población y Vivienda estaba en marcha
y su realización estaba “garantizada” y no corría ningún riesgo.
Los masistas saben por qué deben oponerse al Censo y a
veces en sus pugnas por el poder con sus hermanos, se les va la lengua. Así lo
explican los Evistas: “Este debate es
insulso, ya son tres días en el tema del censo. Se está alargando para ocultar
tres cosas del Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca: quieren ocultar la
corrupción, quieren ocultar las denuncias de narcotráfico y quieren minimizar
esta fractura que hay MAS y en nuestras organizaciones”. Declaración de Héctor
Arce y otros legisladores del MAS Evo.
ovidioroca.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario