Ovidio Roca
“Cuando nos
enfrentamos a la oscuridad del masismo, el cruceñismo nos alumbra. Lo mismo
ocurre con los curucusis, en la oscurana brillan y nos muestran el camino”.
Pukymon.
Desde su inicio Bolivia mantiene una
estructura centralista como consecuencia de su tradición, centrada principalmente
en la minería. Es un país diverso geográfica y culturalmente en el cual
dependiendo de la actividad productiva especialmente agropecuaria o
extractivista, cada una de sus regiones y su población tiene percepciones y
comportamientos diferentes con respecto al centralismo, la actividad productiva
y el tipo de Gobierno.
Cada sector social se mueve de acuerdo a su particular
interés e idiosincrasia, en general el pueblo llano por su falta de formación y
capacitación para competir en un mundo que cambia rápidamente producto de la
tecnología, la educación y su modo organizativo, buscando amparo y protección
cae en las garras del Estado, un ch´enko, tribal, fascista, comunista,
populista cocalero.
Los movimientos sociales y los sectores informales, mientras
consiguen prebendas del Gobierno son dóciles y cuando sienten que no reciben
beneficios y como consideran que nada tienen que perder, son tribales y se
organizan en manadas y bloquean la autoridad y las instituciones en defensa de
sus intereses grupales, mientras los intereses de la sociedad son totalmente ignorados.
Las clases medias por su educación son más
individualistas y conservadoras, aunque también son temerosas y se sienten
inermes ante el poder del Estado, por lo que acatan la autoridad e institucionalidad
vigente y son más sumisas ante el poder del Gobierno que los movimientos
sociales.
La clase media del área andina al haberse criado y formado dependiente del
Estado, es apegada al estatismo y proclives al populismo.
La del oriente, que ha vivido alejada de las prebendas del Estado, son pueblos
más liberales.
Con estas actitudes y percepciones diferentes se hace difícil, aunque
necesario, que los grupos sociales del país se unan en un proyecto democrático
federal, que implica asumir cada cual sus propios retos y responsabilidades.
Producto del desastre económico, social y dictatorial
del populismo cocalero, el pueblo unido ya no da más y quiere avanzar hacia la
democracia, la libertad y el progreso ganado las elecciones el 2025. Unas
elecciones que el MAS no puede perder por lo que busca evitar la realización
del Censo nacional que develaría el manejo delictivo del Padrón Electoral para
asignar votos en su favor.
El Castrochavismo ha desarrollado un programa
electrónico de primer nivel para ganar elecciones, el que viene desde el
Régimen comunista y la KGB, del Régimen cubano y con mejoras Chinas y es el que
han entregado y usan sus socios populistas.
Este mecanismo electoral que ha recibido y utiliza el
Gobierno masista, es solo para ganar. Por ejemplo, se eligen poblaciones
rurales donde el MAS tiene afinidades y con el mecanismo se multiplica su
población votante y se contabiliza sus votos para el MAS. Circunscripciones con
poblaciones de cien o doscientos electores, se les asigna cinco mil a diez mil
votos y así de fácil nomas es.
De ahí el interés del MAS de oponerse a las
elecciones, a las movilizaciones y bloqueos ciudadanos exigiendo el Censo
pronto y certificado, que permita conocer
la población por circunscripciones y así compara con los datos del
Padrón electoral masista y confirmar el fraude.
Recordemos que en las elecciones del 2019, los votos
de la oposición aumentaban cada más y al Gobierno masista no le convenía
alterar esa tendencia pues se notaría la manipulación, es así que “le metieron
nomas”, apagaron el sistema mientras arreglaban el problema.
Luego cuando la OEA presento su informe que señalaba el tremendo fraude, el
pueblo se levantó, se insurreccionó y asusto a Evo y su banda cocalera, los que
huyeron como ratas y rates a buscar al Chapulín colorado para que los ayude.
El pueblo cruceño por mandato del Cabildo durante treinta
y seis días paralizo Santa Cruz y logro que se apruebe una Ley para realizar el
Censo.
Rómulo Calvo Presidente del Comité Cívico, en el día
36 del paro cívico se dirigió a la población:
“Pueblo cruceño, comenzamos una
nueva era. Vamos a rayar la cancha de nuestras relaciones con el Estado central
y centralista, y sin salirnos de la legalidad, vamos a reposicionar a la Nueva
Agenda Nacional Democrática, con sus más altos valores de igualdad y libertad”.
En estos treinta y seis días se mostró la voluntad y
unidad del pueblo Cruceño, el pueblo entendió y confirmó nuevamente, que el
centralismo es dañino, que el concepto de ciudadanía une a los pueblos diversos
y con un ideal común hacia su mejor destino, y que cada pueblo debe gobernarse
a sí mismo.
Ahora hacemos pascana, mañana seguimos avanzando hacia la República Federal
Democrática.
ovidioroca.wordpress.com
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