FATÍDICA Y NEFASTA HERENCIA
Ovidio
Roca
“A los
hombres se les ha enseñado que la virtud más alta no es crear, sino dar. Sin
embargo, no se puede dar lo que no ha sido creado”. Ayn Rand.
En
los países castro chavistas, el populismo y la democracia electorera han
proliferado, al amparo de la actual coyuntura de altos precios de las materias
primas, pero por el manejo irresponsable de esta bonanza de precios, países como
Venezuela y Argentina ya se están yendo a pique y los otros van por ese camino.
Luego como siempre, para mantenerse en el poder, empieza la persecución política,
los controles y la violencia cada vez más desmedida. Un ejemplo cercano de esta
mentalidad nos las enseña Juan Carlos Pinto, un funcionario gubernamental y ex miembro
de la banda terrorista EGTK, cuando declara ante los medios: "Estamos con las manos atadas. Habría sido
más fácil hacer una revolución y fusilar a los enemigos”.
Bolivia
es un país cuya población en un setenta por ciento vive de la informalidad y con
amplios sectores y gremios dedicados a diversas actividades mercantiles y tráficos
ilegales, las que no necesitan para su ejercicio de educación formal sino
habilidad, empuje y sobre todo capacidad de asumir riegos. Son negocios que
generan grandes ganancias, las que luego los pluriburgueses blanquean especialmente
en construcciones masivas de edificios, condominios y cholets en las ciudades
el eje; La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
Con el blanqueo de capitales los pluriburgueses no
solo se aprovechan de los beneficios del delito, sino que compran y se adueñan de
sectores de la economía, de las finanzas legales y de los medios de
comunicación, con lo que tienen la posibilidad de financiar y manejar sectores
políticos y la política en sí.
El
grave problema es que este modelo de poder corporativo cocalero, hasta ahora satisface
los intereses de esa gran parte de la población que vive de las actividades
informales y por tanto apoyan al gobierno que les da cobertura y sustento.
Estos grupos de ninguna manera se sienten interesados en una transición hacia
una economía formal y legal, en la cual asumen que no serían competitivos.
Hasta
ahora el gobierno no tiene mayores problemas económicos pues viene
usufructuando de las reservas de hidrocarburos y de los contratos para su
comercialización, logradas y suscritos en gestiones anteriores. El problema
empezara con la caída de los precios de los hidrocarburos y minerales, la disminución
de nuestras reservas de gas y una acción decidida de los países vecinos para
frenar el narcotráfico, afectando así las fuentes de ingresos del modelo. Dada
su mentalidad demagógica, procuraran mantener los bonos y subsidios lo que sin
nuevos y mayores ingresos dará inicio a
la espiral inflacionaria.
Mientras
no se produzca un gran desastre como el de los tiempos del populismo de la UDP,
será difícil lograr y administrar un cambio democrático, pero como este
desastre está cercano, deben extremarse los esfuerzos para quitar al gobierno
actual su monopolio parlamentario, e ir formando los equipos humanos para gestionar
el país en las épocas críticas que se avecinan.
Recordemos que las reformas económicas importantes no
se hicieron en épocas de prosperidad, sino en épocas de crisis catastróficas y
que la respuesta valiente y pragmática ante el desastre inflacionario generado
por la izquierda demagógica, fueron las reformas para la modernización del
Estado y el cimiento de estabilidad y de prosperidad que logro el gobierno del
Dr. Paz.
El legado del MAS, su fatídica y nefasta herencia será
una grave crisis, la que nos obligara nuevamente a reconstruir el país desde sus cimientos éticos y económicos, y este es
el reto actual y el de nuestros hijos y nietos: arreglar el desastre masista,
dar gobernabilidad al país y prosperidad a los bolivianos.
ovidioroca.wordpress.com
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